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lunes, 10 de diciembre de 2012

DEGLUCIÓN ATÍPICA (Parte II): “DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO”

La deglución atípica o deglución disfuncional se refiere a la presión anterior o lateral ejercida por la lengua contra las arcadas dentarias durante la deglución.

Se trata de una disfunción oral donde la acción atípica de la lengua favorece los desequilibrios a nivel muscular, funcional y óseo.

En este trastorno orofacial la lengua protruye entre las arcadas dentarias o ejerce presión (anterior o lateral) contra los dientes en la deglución.

La función de deglución es también conocida como función orofacial porque se desarro­lla en la zona oral. Cuando esta función no se realiza adecuadamente se convierte en una disfunción orofacial.

Este artículo describe de manera somera el diagnóstico y el tratamiento de la deglución atípica o deglución disfuncional.


EL DIAGNÓSTICO:

La Historia Clínica:

Establecer un correcto diagnóstico es el paso previo y necesario para aplicar la terapéutica idónea para cada paciente.

Durante la entrevista inicial con el paciente (en todos los casos) se efectúa la historia clínica pertinente, administrando la anamnesis que es la habitual para este tipo de disfunciones orofaciales.

A través del interrogatorio se recolectan los datos más relevantes del paciente: personales, antecedentes hereditarios, enfermedades, situación actual, etc. En forma paralela se realiza una observación directa para recabar la máxima información posible, aprovechando que la persona está relajada y distraída.

Con estos datos recogidos de su historial se puede formular una hipótesis diagnóstica que posteriormente se confirma con la valoración propiamente dicha.


La Evaluación Orofacial:

Para evaluar una alteración orofacial, sea esquelética o funcional, es preciso examinar los órganos fonoarticulatorios y las funciones orofaciales intentando detectar todas las alteraciones morfológicas y funcionales1.

Los órganos fonoarticuladores (labios, lengua, paladar, etc.) se evalúan en posición estática y dinámica. Asimismo, se valoran las funciones orofaciales (deglución, masticación, respiración y fonoarticulación) con el foco puesto en la deglución que motiva la consulta. Esta función se examina con líquido y algún alimento blando (ej. yogur, natilla).

Primero se observa al paciente mientras traga saliva, luego cuando ingiere agua y/o yogur, y posteriormente separando delicadamente sus labios en el momento de tragar. También la deglución se valora de forma objetiva mediante la Técnica de Payne*.

En la evaluación orofacial se emplean diferentes protocolos/pruebas objetivas y subjetivas de uso común en Logopedia. Algunas son más acotadas y pueden ser empleadas como screening y otras en cambio valoran de forma global el aparato estomatognático*, la elección dependerá de la edad, características del paciente y criterio de la fonoaudióloga/logopeda.

En Herramientas de Evaluación de las Disfunciones Orofaciales2 se describen varias pruebas y protocolos para diferentes patologías y franjas de edad. Asimismo, para la valoración de las disfunciones estomatognáticas se puede consultar y emplear el Protocolo de Evaluación N. Chiavaro, más conocido como PENCH3.

*Técnica de Payne: Método para evaluar la deglución mediante el uso de una sustancia reveladora y una lámpara de rayos ultravioleta2.

*Aparato Estomatognático: El aparato masticatorio está constituido por la dentición, los maxilares y todas las estructuras que contribuyen a la dinámica masticatoria: articulación temporomandibular, músculos de apertura y cierre, lengua, labios y mejillas. Todos estos elementos forman una unidad vital orgánico-funcional indivisible la cual se denomina Aparato Estomatognático (Canut, 2000 citado en Pastor Vera, 2008).


El Diagnóstico Logopédico:

Con las conclusiones obtenidas a través del interrogatorio o anamnesis y el resultado de la exploración funcional y orofacial, se puede definir el diagnóstico logopédico.

Esta información se transmite al paciente o familia a través de una devolución diagnóstica empleando un lenguaje claro y exponiendo las diferentes vías de solución. Es conveniente explicar al paciente aquello que realiza de forma inadecuada, lo que es necesario modificar y los recursos para conseguir los objetivos.

Los informes médicos y los exámenes complementarios que aporte la familia: Otorrinolaringología (ORL), Odontología, etc., serán de gran valor para el diagnóstico y para definir el pronóstico.

Esta investigación detallada y completa del paciente permite conocer la etiología del trastorno deglutorio: causas funcionales, orgánicas o una combinación de ambas. Las causas más frecuentes que pueden producir una deglución atípica/disfuncional fueron descriptas en DEGLUCION ATÍPICA (Parte I): “ETIOLOGÍA Y CARACTERÍSTICAS CLÍNICAS”


DEGLUCIÓN ATÍPICA: INTERPOSICIÓN LINGUAL BILATERAL


La imagen corresponde a la Fig. 44: Deglución con interposición lingual bilateral4.

Deglución disfuncional, atípica o infantil: Deglución en la que la lengua no realiza el contacto palatino característico de la deglución adulta, observándose presiones anómalas de lengua, labios y/o mejillas durante la deglución2.

La posición incorrecta de la lengua trae consigo desequilibrio dentario y, por lo tanto, maloclusión4.

El tratamiento precoz permite muchas veces solucionar estas anomalías sin necesidad de tratamiento ortodóncico1.


EL TRATAMIENTO:

Una vez establecido el diagnóstico del paciente y considerando ciertas variables individuales como edad, nivel sociocultural, motivación, etc., se inicia la reeducación o rehabilitación de la deglución atípica o disfuncional.

El logopeda/fonoaudiólogo siempre se basa en la evaluación-diagnóstica realizada para planificar el tratamiento, por lo que se descarta la posibilidad de considerar la existencia de un tratamiento estándar para la corrección de la deglución atípica.

Cada tipo clínico requerirá un abordaje específico5. Por este motivo, una correcta intervención va a depender de la habilidad y sentido común del terapeuta para seleccionar los recursos más apropiados según cada caso.


Terapia Miofuncional Orofacial:

El tratamiento de la deglución atípica se realiza a través de terapia miofuncional. Este abordaje incluye la musculatura orofacial comprometida y las funciones alteradas para rehabilitar de forma integral al paciente.

La edad aproximada para comenzar una terapia logopédica para la corrección de la deglución atípica es a partir de los 4 o 5 años, aunque la edad puede variar dependiendo de las circunstancias individuales.

En cuanto al significado y propósito de esta terapéutica, Segovia (1988) así lo expresa: Entendemos por terapia miofuncional el conjunto de procedimientos y técnicas para reeducar patrones musculares inadecuados. Con referencia a los problemas que tratamos, diremos que es un sistema terapéutico que ha sido desarrollado para corregir una musculatura desequilibrada y hábitos de tragar anormales.


Abordaje Interdisciplinario:

Los casos que requieren la cooperación de varias disciplinas se programan a partir del diagnóstico para poder intervenir de forma adecuada y con los recursos más idóneos. Según la edad y diagnóstico del paciente la actuación del logopeda podrá ser simultánea, previa o posterior al tratamiento de Ortodoncia, ORL, etc.

Sólo trabajando en equipo se conseguirán resultados óptimos que faciliten al paciente la normalización de sus funciones y de su estructura anatómica, así como la estabilidad de ambas4.

La interrelación entre logopedas, médicos y especialistas es fundamental en este tipo de pacientes que suelen necesitar un manejo diagnóstico y terapéutico interdisciplinario.

En esta línea, se puede mencionar el Protocolo de exploración interdisciplinar orofacial para niños y adolescentes. Se trata de una herramienta útil y sencilla que posibilita la detección de alteraciones morfológicas y/o funcionales del sistema estomatognático y facilita la derivación y la interrelación entre Pediatras, Otorrinolaringólogos, Logopedas y Odontólogos2.

Este Protocolo se compone de 13 factores que se detallan y explican en las INSTRUCCIONES PARA SEGUIR EL PROTOCOLO6.


LAS ETAPAS DEL TRATAMIENTO:

En primer lugar debemos contar con una musculatura labial, lingual y facial correctamente entrenada, y la respiración nasal establecida. Si estas condiciones no se dan, difícilmente podremos lograr la instalación de un patrón deglutorio correcto5.

En la actualidad trabajamos con los órganos fonoarticulatorios con el objetivo de mejorar las funciones orofaciales. Las cuatro etapas básicas del tratamiento mioterápico son1:

  1. Ejercicios musculares en los órganos fonoarticulatorios, para adecuar el tono y la movilidad.
  2. Entrenamiento de la posición de reposo de los labios y la lengua.
  3. Entrenamiento de los nuevos patrones de respiración, deglución, masticación y fonación.
  4. Generalización o mantenimiento de los patrones aprendidos.

Aunque la terapia empleada en cada paciente con problemas de deglución atípica deberá planificarse de acuerdo con la individualidad del paciente, hay tres fases que son comunes a todo tratamiento7:

Concientización: El paciente deberá reconocer el problema y la necesidad de su corrección, para ese fin trabajará mediante ejercicios realizados metódicamente y diariamente.

Corrección: El paciente conocerá las estructuras que intervienen en la deglución, por qué ésta es anormal. Se le enseñará a tragar normalmente.

Reforzamiento: Una vez que el paciente ha conseguido un patrón correcto, deberá ser reforzado; su estabilización se logrará con ejercicios adecuados hasta que la acción refleja condicionada haya establecido el tragar del adulto.

No puede pensarse que cada una de estas etapas queda estancada hasta pasar a la próxima. No hay límites bien definidos entre ellas7.

Dijimos antes que la deglución atípica/disfuncional se caracteriza por una postura lingual inadecuada en reposo y durante el acto de deglutir/tragar. La posición de la masa lingual se corregirá al enseñar al paciente el patrón muscular funcional o deglución adulta*.

¿Cuál es el patrón deglutorio correcto?5

  • Labios cerrados, sin esfuerzo.
  • Ápice lingual en rugas palatinas.
  • Dorso lingual contactando con parte media del paladar.
  • Raíz o base lingual contactando con paladar blando, descendiendo unos 45º aproximadamente, para permitir el paso del bolo, líquido o saliva.

No se debe observar ningún movimiento cervical, labial, lingual, comisural, entre otros, como mecanismo compensatorio en dicho acto deglutorio5.

*Deglución adulta, funcional o correcta: Deglución en la que la lengua realiza el denominado “Triple cierre” y contacta con el paladar en el momento de deglutir, sin observarse tensiones y/o fuerzas peribucales ni corporales compensatorias2.


EL PROCEDIMIENTO REEDUCATIVO:

En cada sesión se revisan los ejercicios dados y se presentan los nuevos objetivos de trabajo, actividades/juegos que el paciente realizará junto al logopeda.

Frecuencia y ejercicios breves son importantes en el reequilibrio muscular7. El paciente va a replicar en su hogar lo aprendido en cada sesión con su terapeuta.

Con los menores se emplea una metodología multisensorial y lúdica para favorecer su asimilación, encaminada a despertar el interés por la ejecución de cada nuevo juego o ejercicio.

Sabemos que un paciente bien informado colabora más, trabaja mejor en sesión y en casa, por esta razón, es importante hablar de su problemática y la necesidad de su corrección, que Segovia (1988) llama la fase de concientización común a todo tratamiento, antes mencionada.

La toma de conciencia es la base de cualquier intervención eficaz, ya que el paciente descubre el por qué y para qué de la tarea reeducativa5.

El entrenamiento de las nuevas posiciones de reposo de lengua y labios se inicia desde las primeras sesiones, porque es para el paciente la tarea más difícil de automatizar y posteriormente mantener en el tiempo (generalizar).

El niño, adolescente o adulto debe conocer las partes implicadas en el mecanismo de la deglución y el nuevo patrón muscular deglutorio: de forma gráfica, con ayuda del espejo, en la boca de su logopeda, etc.

Una vez logrado el control de la deglución de saliva, se continuará con los líquidos y los semisólidos para finalizar con la deglución de alimentos sólidos, no obstante, este orden es modificable si el paciente tiene dificultad para lograr el control del líquido o la saliva.

La duración de las sesiones, la periodicidad y la longitud del tratamiento de cada paciente dependen de la reacción individual7. Todo aprendizaje implica un proceso en el cual el paciente pasará por distintas etapas, con avances y retrocesos irá fijando los nuevos patrones musculares que van a permitir la rehabilitación.

Debemos evitar generalizar situaciones, recordando que cada caso es único y como tal, particular5. Se trata en definitiva de reaprender una función: la deglución adulta/funcional mediante una selección de ejercicios y técnicas personalizadas, no necesariamente aplicables a todas las personas.

El tratamiento se dará por finalizado cuando el paciente consiga generalizar el nuevo patrón deglutorio y se encuentren estabilizadas las demás funciones orofaciales.

Los beneficios de la Logopedia en estos casos son numerosos: aprendizaje del patrón deglutorio correcto/adulto, reequilibrio muscular y funcional a nivel orofacial, mejoras significativas en la estética facial de la persona, en su autoestima y en otras áreas del desarrollo personal.



STOP AL INTRUSISMO EN LOGOPEDIA:

Se sabe ya claramente que la Logopedia es una profesión sanitaria regulada y reconocida.

La sociedad también está informada acerca de la figura del logopeda y su amplio campo de actuación en la reeducación y rehabilitación de pacientes a lo largo de todo el ciclo vital.

El logopeda es el profesional sanitario cualificado para valorar e intervenir los diferentes tipos clínicos de deglución atípica, disfuncional o infantil.

Es evidente que toda persona ajena al ámbito de la Logopedia que trate a pacientes con deglución atípica, incurre en el intrusismo*.

*INTRUSISMO: Ejercicio de actividades profesionales por persona no autorizada para ello. Puede constituir delito.


¿POR QUÉ ES CONVENIENTE ACUDIR A UNA/UN LOGOPEDA COLEGIADO?

Porque la exigencia de Colegiación garantiza:

Que el logopeda tiene la Titulación Oficial requerida.

Que está sometido a los Estatutos Colegiales y al Código Deontológico.

Que cumple con los requisitos legales en cuanto a tener cobertura de un Seguro de Responsabilidad Civil.

Que es Miembro Colegiado sometido a un régimen disciplinario que garantiza a la sociedad el correcto Ejercicio Profesional.

Por todos estos motivos, exija siempre ser atendido por un o una logopeda titulada y colegiada ya que es garantía de profesionalidad.

Rechace y denuncie el intrusismo profesional y todo ejercicio irregular de la Logopedia en el Colegio de Logopedas de su Comunidad Autónoma.


Artículo publicado el 10 de diciembre de 2012, revisado y actualizado por la autora en septiembre de 2024.


BIBLIOGRAFÍA:

  1. Zambrana Toledo González N, Dalva Lopes L. Logopedia y ortopedia maxilar en la rehabilitación orofacial. Tratamiento precoz y preventivo. Terapia miofuncional. Ed. Masson. Barcelona, España. 1ª ed. 1998.
  2. Carasusán Barcelona L, Donato GS, Ventosa Carbonero Y. HERRAMIENTAS PARA LA EVALUACIÓN DE LAS DISFUNCIONES OROFACIALES. Colegio de Logopedas de Cataluña. 2014. Disponible en: https://www.clc.cat/pdf/publicacions/eines-d-avaluacio/es/Herramientas-disfunciones-orofaciales.pdf
  3. Chiavaro N. Funciones y disfunciones estomatognáticas. Ed. Akadia. Buenos Aires, Argentina. 1ª ed. 2011. Accesible en: https://normachiavaro.com/
  4. Pastor Vera, TV. Análisis correlacional de las secuelas estructurales y funcionales que son ocasionadas por la respiración oral y que condicionan la deglución. Tesis Doctoral, Universitat Ramon Llull, Barcelona. 2008. Accesible en: http://hdl.handle.net/10803/9263
  5. Grandi D, Donato G. Terapia Miofuncional. Diagnóstico y Tratamiento. Ed. Lebón. Barcelona, España. 2006.
  6. Bottini E, Carrasco A, Coromina J, Donato G, Echarri P, Grandi D, Lapitz L, Vila E. INSTRUCCIONES PARA SEGUIR EL PROTOCOLO DE EXPLORACIÓN INTERDISCIPLINARIA OROFACIAL PARA NIÑOS Y ADOLESCENTES. 2008. Disponible en: https://www.clc.cat/pdf/module_34/16/instrucciones-protocolo-n-a____4tbDmwA1MyCZfc1WfxYG_es.pdf
  7. Segovia ML. Interrelaciones entre la Odontoestomatología y la Fonoaudiología. La Deglución Atípica. Ed. Médica Panamericana. Buenos Aires, Argentina. 1988.

martes, 4 de diciembre de 2012

DEGLUCIÓN ATÍPICA (Parte I): “ETIOLOGÍA Y CARACTERÍSTICAS CLÍNICAS”

INTRODUCCIÓN:

La deglución es una función innata y refleja, que permite el paso del alimento, líquido o saliva desde la cavidad oral hacia el estómago1.

Esta función oral primaria y vital se irá modificando en forma paralela al crecimiento del menor, dejando de ser una deglución propia del lactante, para dar paso a la deglución madura (adulta). Cuando este proceso fisiológico no se cumple y la función no completa su maduración, hablamos de una disfunción o deglución atípica.

La deglución infantil tiene características similares a la deglución atípica. De ahí se deduce que el origen de esta alteración es la falta de maduración de la función de deglución2.

La deglución disfuncional o deglución atípica se refiere a la presión ejercida por la lengua contra las arcadas dentarias o la interposición lingual (anterior o lateral) durante la deglución.

La deglución atípica se define como todo movimiento compensatorio que se desencadena por la inadecuada actividad lingual que pone en marcha el acto deglutorio en la etapa bucal (Adamowsky, 1990 citado en Pastor Vera, 2005).


ETIOLOGÍA:

Las causas que favorecen la permanencia de la deglución con patrones infantiles pueden ser de origen orgánico o funcional y se describen a continuación.


Factores Orgánicos:

Hipertrofia de adenoides (vegetaciones).

Ausencia de piezas dentarias.

Alteraciones de la mordida.

Trastornos de los maxilares.

Malformaciones faciales.

Anquiloglosia (ausencia de movilidad lingual).

Alteración del tamaño de las amígdalas (hipertrofia).

Movilidad lingual reducida debido a un frenillo lingual corto.


Factores Funcionales:

Respiración por boca (diurna y nocturna).

Hábitos posturales alterados.

Prolongación de la alimentación triturada o blanda.

Factores emocionales, psicoafectivos, etc.

Persistencia en el uso del chupete y/o biberón a partir de los 18 meses.

Persistencia de hábitos orales lesivos: succión digital, labial, lingual, de objetos, onicofagia*, etc.


*ONICOFAGIA: La onicofagia se refiere a la costumbre de morder o comerse las uñas.

Este tipo de hábito distorsiona la mordida y altera la armonía de las funciones orofaciales, aunque en menor grado que la succión digital2.


CARACTERÍSTICAS CLÍNICAS:

Los pacientes con deglución atípica o disfuncional presentan una serie de características que se pueden observar a lo largo de la entrevista inicial.

En ocasiones es la propia familia quien advierte los síntomas y consulta al logopeda. En otros casos, las derivaciones proceden desde los servicios de Odontopediatría, Ortodoncia, Otorrinolaringología y Pediatría.

Las características clínicas de los pacientes con deglución atípica pueden cursar aisladas o bien, como es más frecuente, combinadas entre sí:

Labios secos y/o agrietados.

Trastornos de la mordida/oclusión.

Alteraciones en la articulación y la voz.

Respiración mixta o por boca de forma permanente.

Falta de contacto labial en reposo (labios incompetentes).

Los incisivos superiores se apoyan sobre el labio inferior en posición de descanso.

Interposición anterior o lateral de la lengua durante la deglución.

Ausencia de contracción de los músculos maseteros en el momento de tragar.

Acúmulo de saliva entre los labios que dificulta la articulación del habla.

Imposibilidad de tragar con los labios entreabiertos.

Presencia de mímica facial y movimientos asociados de la cabeza al tragar.

Contracción visible de la musculatura que rodea la boca durante la deglución.

Empuje lingual contra la arcada dentaria superior o inferior durante la deglución.

La lengua en posición de reposo se ubica en el suelo de la boca o protruye* entre las arcadas dentarias.


También pueden asociarse2:

Ronquidos y babeo nocturnos.

Formación frecuente de sarro.

Inflamaciones en las encías, etc.


*PROTRUIR: Dicho de una parte del cuerpo o de un órgano: Desplazarse hacia delante, sobresalir de sus límites normales, de forma natural o patológica.


DEGLUCIÓN ATÍPICA: INTERPOSICIÓN LINGUAL ANTERIOR


La imagen corresponde a la Figura 1: Deglución con interposición lingual anterior3.

La interposición de la lengua en la parte frontal o lateral conduce a la mordida abierta anterior o lateral4.

La presión del posicionamiento lingual atípico puede ser un factor causal o agravante de los trastornos de la mordida. También, la deglución atípica/disfuncional afecta la articulación de los sonidos del habla debido a la postura baja y/o adelantada de la lengua en reposo y durante la deglución.

La posición de la lengua en estado de reposo, es muy importante. Esta posición deberá ser corregida cuando se le enseñe un patrón normal de deglución4.


DEGLUCIÓN ATÍPICA Y ALTERACIONES DE LA MORDIDA:

Cuando la deglución atípica o deglución disfuncional se instala como una conducta habitual, puede acarrear alteraciones de la mordida (maloclusión).

Son frecuentes en estos pacientes una mordida abierta anterior o lateral, mordida cruzada, Clase II (de Angle), diagnósticos que van a requerir una intervención multidisciplinaria para su correcto abordaje como lo explicaba en LA DEGLUCIÓN ATÍPICA: LOGOPEDIA VS ORTODONCIA

Segovia (1988) describe las desviaciones más comunes que conducen a maloclusiones: deglución con interposición de la lengua y deglución con interposición labial.

La forma de deglutir con interposición de la lengua se caracteriza por que, en el momento de tragar, los dientes no se ponen en contacto. La lengua se aloja entre los incisivos, pudiendo a veces interponerse entre los molares y premolares4.

La interposición del labio inferior entre los dientes frontales, en el momento de deglutir, se presenta en los casos de extremo overjet (distancia horizontal existente entre los incisivos superiores y los inferiores cuando los dientes están en oclusión; puede ser de 0 hasta varios milímetros)4.

Recordemos que el logopeda es el profesional cualificado para realizar la valoración y rehabilitación de los diferentes tipos clínicos de deglución atípica o disfuncional.

El empleo de la reja o rejilla lingual, un mecanismo utilizado antiguamente por los ortodoncistas en las mordidas abiertas, está prácticamente en desuso por su baja eficacia y el rechazo de los pacientes.

La única alternativa eficaz es la reeducación de la forma de tragar/deglutir, ya que mientras exista deglución atípica la recidiva será la norma.

En muchos casos se puede observar que, al no corregirse la deglución, tratamientos magníficos pueden engendrar recidivas4.

Es evidente que la labor del logopeda mediante la terapia miofuncional es de gran utilidad, no solo porque facilita la acción de la Ortodoncia; sino también, porque mejora la estética facial, la salud oral y general del paciente.


CONCLUSIONES:

La deglución es un proceso complejo en el que están implicados aspectos anatómicos y fisiológicos (Agustoni, 1994 citado en Pastor Vera, 2005).

La deglución atípica se define como la presión anterior o lateral de la lengua contra las arcadas dentarias durante la deglución2.

Esta alteración se caracteriza por una incorrecta posición de la lengua durante la deglución de la saliva, los líquidos y alimentos.

Es preciso primeramente investigar las causas (orgánicas o funcionales) que dieron origen a la deglución atípica o deglución disfuncional, para posteriormente proceder a su intervención.

Por norma general, la corrección de la deglución atípica amerita una intervención conjunta de Logopedia y Ortodoncia como ya se ha explicado.

El abordaje de cada tipo clínico de deglución disfuncional es competencia del logopeda mediante la aplicación de terapia miofuncional en todas las edades.

El tratamiento logopédico está enfocado a reeducar o rehabilitar la deglución atípica y evitar las recidivas, sobre todo en los casos de las mordidas abiertas.

Recordemos que una función alterada (deglución atípica) creará disfunciones en cascada que van a repercutir negativamente en el desarrollo orofacial y esquelético del menor.

Es recomendable la intervención precoz, ya que restablecer lo fisiológico no es una tarea sencilla y cuanto más tarde se inicie el tratamiento, más tiempo y esfuerzo habrá que invertir.

Por lo antes dicho, se puede afirmar que prevenir y actuar de forma temprana en las disfunciones orofaciales como la deglución atípica/disfuncional con profesional cualificado (logopeda, ortodoncista, etc.) redundará en la salud y calidad de vida de la persona.


Artículo publicado el 4 de diciembre de 2012, revisado y actualizado por la autora en septiembre de 2024.


BIBLIOGRAFÍA:

  1. Grandi D, Donato G. Terapia Miofuncional. Diagnóstico y Tratamiento. Ed. Lebón. Barcelona, España. 2006.
  2. Zambrana Toledo González N, Dalva Lopes L. Logopedia y ortopedia maxilar en la rehabilitación orofacial. Tratamiento precoz y preventivo. Terapia miofuncional. Ed. Masson. Barcelona, España. 1ª ed. 1998.
  3. Pastor Vera, TV. Relación entre respiración oral y deglución atípica: estudio piloto de niños que presentan la característica común de lengua baja. Rev Logop Fon Audiol. 2005;25:121-7. Accesible en: https://www.elsevier.es/es-revista-revista-logopedia-foniatria-audiologia-309-sumario-vol-25-num-3-S0214460305X73284
  4. Segovia ML. Interrelaciones entre la Odontoestomatología y la Fonoaudiología. La Deglución Atípica. Ed. Médica Panamericana. Buenos Aires, Argentina. 1988.

miércoles, 21 de noviembre de 2012

RESPIRACIÓN BUCAL (Parte II): DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO

INTRODUCCIÓN:

Las alteraciones de la función de respiración se manifiestan en personas de todas las edades siendo un diagnóstico habitual en la práctica clínica.

La respiración nasal filtra, purifica, entibia y humidifica el aire inspirado. El cambio de modo respiratorio, sea bucal o mixto, altera estas funciones1. En estos casos donde el aire no entra por la nariz hablamos de disfunción.

La respiración oral o bucal es, por tanto, una disfunción respiratoria que afecta sin distinción a niños, adolescentes, jóvenes y adultos.

La respiración por boca (parcial o total) facilita la entrada de aire frío, seco y no liberado de gérmenes que es muy agresivo para las vías aéreas inferiores y favorece los procesos infecciosos.

Debido a la elevada frecuencia con la que se presenta la respiración oral, constituye uno de los principales factores causales de desequilibrio orofacial en la población infantil.

Los pacientes que son respiradores orales consultan por iniciativa propia o acuden a Logopedia derivados desde los servicios de Otorrinolaringología (ORL), Pediatría, Odontología, Ortodoncia, etc.

Existe una estrecha relación entre la función respiratoria y el patrón de crecimiento general de la cara, especialmente del eje facial. Por ello, cualquier trastorno presente en las vías aéreas superiores, producirá alteraciones de crecimiento de los tercios medio e inferior de la cara, pudiendo provocar deformaciones óseas y alteraciones dentarias, favoreciendo la instalación de una maloclusión e impidiendo el equilibrio anátomo-funcional del sistema estomatognático (S.E.)2.

Hay que tener en cuenta que la vía de entrada del aire cuando respiramos, ya sea oral o nasal, es determinante para el crecimiento de la cara, el equilibrio muscular y las funciones orofaciales. Así, las alteraciones respiratorias (como la respiración oral) pueden ocasionar trastornos miofuncionales importantes (musculares, anatómicos y funcionales), siendo imprescindible para un buen desarrollo de las funciones orofaciales que la vía de entrada del aire sea la nariz3.

Se analiza en este artículo, con carácter general, el manejo diagnóstico-terapéutico de las secuelas que puede ocasionar la persistencia de una disfunción respiratoria, con el foco puesto en la infancia.


Fig. 3: DESCENSO DE LA MANDÍBULA Y LENGUA BAJA POR RESPIRACIÓN ORAL


EL DIAGNÓSTICO:

Es muy importante realizar el diagnóstico diferencial entre obstrucción nasofaríngea (causa orgánica) y hábito de respiración oral o parafunción (causa funcional).

Determinar las causas de la respiración oral/bucal es imprescindible de cara a la elaboración de un plan de tratamiento etiológico. Por este motivo, si el paciente no aporta informes médicos se deriva al especialista competente para descartar posible obstrucción orgánica a la entrada nasal del aire.

Una causa orgánica puede ser el origen de la respiración por boca y, con frecuencia, tras la intervención quirúrgica (adenoides, amígdalas…) la persona mantiene el hábito adquirido de respiración por vía oral. Es necesario en estos casos, rehabilitar la función respiratoria con terapia miofuncional para reconducir el hábito y tratar el desequilibrio orofacial existente.

La actuación del logopeda o fonoaudióloga consiste en valorar la permeabilidad de la vía aérea a través de diferentes pruebas objetivas y subjetivas contenidas en los protocolos de evaluación de los trastornos orofaciales, algunos citados en HERRAMIENTAS DE EVALUACIÓN a modo de ejemplo.

La entrevista inicial con los menores se realiza con los padres/tutores y la presencia del paciente en todos los casos. En esta primera toma de contacto comienza la observación general mientras que en forma paralela se recogen los datos más relevantes a través de la anamnesis.

La respiración se evalúa observando atentamente al paciente en momentos de relajación durante la confección de la historia clínica, para consignar el tipo y modo respiratorio (nasal; oral o mixto). Si el consultante es un adulto se examina la respiración activa (al iniciar el habla y durante el discurso), ya que suele ser de tipo torácica o clavicular.

La exploración de la respiración incluye: observación de postura corporal, como se sienta, si mantiene labios entreabiertos,… para luego relacionar todos los datos con las pruebas específicas: de Rosenthal, espejo de Glatzel, reflejo narinario de Godin, etc.

La respiración oral (por obstrucción orgánica o hábito) es una causa frecuente de desequilibrio de las estructuras óseas y musculares, por lo tanto, una correcta evaluación aportará la información necesaria para diagnosticar e intervenir al paciente de forma apropiada.


Fig. 4: ELEVACIÓN DE LA ALTURA PALATINA


EL TRATAMIENTO:

Una vez esclarecida la causa de la disfunción respiratoria y elaborado el plan terapéutico personalizado, se inicia la intervención que es miofuncional y multidisciplinaria en la mayoría de los casos.

Los pacientes respiradores bucales de 4 o 5 años de edad, sin características genéticas desfavorables ni problemas de obstrucción aérea superior (debido a malformaciones), suelen beneficiarse enormemente con las terapias1.

La estimulación de la respiración tiene como objetivo mejorar gradualmente dicha función, restableciendo el uso de la cavidad nasal para favorecer la permanencia de una postura lingual adecuada, lo cual minimiza o incluso revierte la existencia de disfunciones orofaciales2.

Se tendrán en cuenta ciertos requisitos que son necesarios para que el tratamiento sea exitoso en la infancia: la motivación del niño, el deseo de modificar los hábitos y la colaboración del núcleo familiar.

Los primeros objetivos de la rehabilitación respiratoria son:

La higiene nasal:

La estimulación de la función respiratoria se inicia con la higiene nasal. Enseñar a los niños a sonar la nariz es el paso previo para que puedan reconocer un órgano poco utilizado o inexistente.

Se crea el hábito de la higiene nasal (con pañuelos de papel) en sesión para que sea reproducido en el hogar de forma diaria. La meta es conseguir una respiración por nariz eficaz con los más pequeños siempre a través del juego.

Postura de reposo labial, ejercicios y técnicas respiratorias:

El entrenamiento de la respiración nasal se inicia junto a la posición de reposo labial: labios unidos y sin tensión para facilitar la entrada del aire por nariz.

La lengua en posición atípica: baja; adelantada o ubicada entre las arcadas dentarias es una característica propia de los pacientes respiradores orales, adoptada para permitir el paso del aire por la boca. Por este motivo, las posiciones de reposo de lengua y labios se entrenan desde las primeras sesiones y de forma conjunta, ya que una postura beneficia a la otra.


La realización de pocos ejercicios pero efectivos son suficientes para lograr buenas respuestas musculares y funcionales en cualquier franja de edad.

La intervención temprana en el respirador oral es fundamental, encaminada a evitar las consecuencias sobre las estructuras óseas y las funciones orofaciales. La rehabilitación de estos pacientes depende generalmente de un equipo multidisciplinario formado por profesionales de la Logopedia, Otorrinolaringología, Maxilofacial, Ortodoncia, etc.

El logopeda/fonoaudiólogo integrado en el equipo de salud interviene al paciente de forma global, consiguiendo tratamientos más breves, eficaces y con menor índice de reincidencia.


Fig. 20: PACIENTE CON LENGUA BAJA POR RESPIRACIÓN ORAL


¿A qué edad sería conveniente iniciar la intervención logopédica?

Lo recomendable es que los niños respiradores bucales comiencen el aprendizaje de las funciones orofaciales alrededor de los 4 años de edad. Debemos recordar que ya debe haberse realizado la evaluación otorrinolaringológica para el diagnóstico de las causas de la respiración bucal1.

Sabemos que una función alterada puede generar una reacción en cadena y afectar la estabilidad de otras funciones. Esta situación se observa en los respiradores orales desde la infancia que presentan un patrón facial típico conocido como facies adenoidea y características clínicas comunes descriptas en RESPIRACIÓN BUCAL (ParteI): ETIOLOGÍA Y SINTOMATOLOGÍA

La acción terapéutica prematura y oportuna en el insuficiente respiratorio coadyuva al mejor resultado de su rehabilitación y evita el compromiso irreversible de las estructuras4.

Cuando la respiración es nasal existe un equilibrio entre las estructuras óseas y musculares. Por el contrario, cuando la respiración es por vía oral las condiciones son muy diferentes. El paciente que respira por boca presenta una situación de desequilibrio entre las estructuras faciales.

El principal objetivo de la actuación logopédica a través de la terapia miofuncional es lograr el establecimiento del patrón de respiración nasal y promover el equilibrio esquelético, muscular y funcional.


El patrón de respiración nasal1:

  1. Labios cerrados. Equilibrio entre la musculatura facial. Los músculos orbiculares de los labios, buccinadores y faríngeos actúan como una cinta muscular que orienta el crecimiento de los maxilares.
  2. Corriente de aire nasal. El aire que entra por las fosas nasales estimula los procesos de reabsorción ósea y actúa como una columna que empuja el paladar hacia abajo.
  3. Lengua contra el paladar. En esta posición, durante el reposo y la deglución la lengua empuja el paladar hacia arriba realizando una fuerza en sentido contrario a la corriente de aire nasal. Estas dos fuerzas opuestas ayudan a equilibrar la altura del paladar. La lengua posicionada en el paladar estimula el crecimiento transversal del mismo.


CONCLUSIONES:

La respiración oral o bucal está vinculada a la deglución disfuncional, las maloclusiones, las alteraciones de articulación y voz, siendo una de las principales causas de desequilibrio orofacial durante la primera infancia.

Estas disfunciones respiratorias serán más graves, cuanto más temprano aparezcan y cuanto más prolongada sea su acción sobre la estructura orofacial, pudiendo provocar desequilibrio esquelético, muscular y funcional.

La detección y el diagnóstico precoz de la disfunción respiratoria es esencial para diferenciar a tiempo si se trata de un hábito o una obstrucción nasofaríngea y poder intervenir con el profesional idóneo.

Definitivamente lo mejor en estos casos es la prevención, debido a que un gran número de diagnósticos de respiración oral se producen por una postura viciosa, como resultado de hábitos de succión o la prolongación de los mismos (chupete, biberón, succión digital,…).

La respiración por vía oral puede afectar estructuras óseas, grupos musculares y funciones orofaciales, alterando en mayor o menor grado a: el crecimiento trasversal del paladar, la oclusión dental, la estabilidad mandibular, la musculatura masticatoria, labial, lingual y la fonoarticulación.


Las imágenes han sido tomadas de Pastor-Vera (2008). Introducción: Fig. 3 Descenso de la mandíbula y lengua baja por respiración oral y Fig. 4 Elevación de la altura palatina. Capítulo 1: Análisis y descripción de la respiración: diferencia entre la respiración oral y la respiración nasal: Fig. 20 Paciente con lengua baja por respiración oral. Tesis Doctoral. Citada en bibliografía.



STOP AL INTRUSISMO EN LOGOPEDIA:

La Logopedia es una profesión sanitaria de interés público, regulada y reconocida.

El logopeda trata a personas con problemas de comunicación y funciones orales no verbales en todas las etapas de la vida (desde el nacimiento hasta la tercera edad).

El logopeda es el profesional sanitario competente para evaluar, diagnosticar e intervenir la respiración oral y las secuelas que puede ocasionar la persistencia de esta disfunción respiratoria con criterio multidisciplinar.

Actuar contra el intrusismo en Logopedia es tarea de toda la sociedad, exigiendo ser atendido siempre por profesional cualificado y colegiado.

Recordemos que intrusismo es el ejercicio de actividades profesionales por persona no autorizada para ello y puede constituir delito.


¿CUÁLES SON LAS VENTAJAS DE ACUDIR A UNA O UN LOGOPEDA COLEGIADO?

La Colegiación garantiza:

  • Que el logopeda tiene la Titulación Oficial requerida.
  • Que está sometido a los Estatutos Colegiales y al Código Deontológico.
  • Que cumple con los requisitos legales en cuanto a tener cobertura de un Seguro de Responsabilidad Civil.
  • Que es Miembro Colegiado sometido a un régimen disciplinario que garantiza a la sociedad el correcto Ejercicio Profesional.

Usted como usuario o paciente exija ser atendido por un/una logopeda titulada y colegiada ya que es garantía de profesionalidad.

Denuncie el intrusismo y todo ejercicio irregular de la Logopedia en el Colegio de Logopedas de su Comunidad Autónoma.


Artículo publicado el 21 de noviembre de 2012, revisado y actualizado por la autora en octubre de 2024.


HERRAMIENTAS DE EVALUACIÓN:

Chiavaro N. Protocolo de Evaluación N. Chiavaro (PENCH). Funciones y disfunciones estomatognáticas. Ed. Akadia. Buenos Aires, Argentina. 1ª ed. 2011. Accesible en: https://normachiavaro.com/

Carasusán Barcelona L, Donato GS, Ventosa Carbonero Y. HERRAMIENTAS PARA LA EVALUACIÓN DE LAS DISFUNCIONES OROFACIALES. Colegio de Logopedas de Cataluña. 2014. Disponible en: https://www.clc.cat/pdf/publicacions/eines-d-avaluacio/es/Herramientas-disfunciones-orofaciales.pdf

Susanibar F, Parra D, Dioses A, Alarcón O. PROTOCOLO DE EVALUACIÓN EN MOTRICIDAD OROFACIAL (PEMO). 2014. Disponible en: https://franklinsusanibar.com/wp-content/uploads/2020/09/PEMO-Espa%C3%B1ol-09.05.18.pdf


BIBLIOGRAFÍA:

  1. Zambrana Toledo González N, Dalva Lopes L. Logopedia y ortopedia maxilar en la rehabilitación orofacial. Tratamiento precoz y preventivo. Terapia miofuncional. Ed. Masson. Barcelona, España. 1ª ed. 1998.
  2. Grandi D, Donato G. Terapia Miofuncional. Diagnóstico y Tratamiento. Ed. Lebón. Barcelona, España. 2006.
  3. Pastor Vera, TV. Análisis correlacional de las secuelas estructurales y funcionales que son ocasionadas por la respiración oral y que condicionan la deglución. Tesis Doctoral. Universitat Ramon Llull, Barcelona. 2008. Accesible en: http://hdl.handle.net/10803/9263
  4. Segovia ML. Interrelaciones entre la Odontoestomatología y la Fonoaudiología. La Deglución Atípica. Ed. Médica Panamericana. Buenos Aires, Argentina. 1988.