INTRODUCCIÓN:
La deglución es una función innata y
refleja, que permite el paso del alimento, líquido o saliva desde la cavidad
oral hacia el estómago1.
Esta función oral primaria y vital se irá
modificando en forma paralela al crecimiento del menor, dejando de ser una
deglución propia del lactante, para dar
paso a la deglución madura (adulta). Cuando este proceso fisiológico no se
cumple y la función no completa su maduración, hablamos de una disfunción
o deglución atípica.
La deglución infantil tiene características
similares a la deglución atípica. De ahí se deduce que el origen de esta
alteración es la falta de maduración de la función de deglución2.
La deglución disfuncional
o deglución atípica se refiere a la presión ejercida por la lengua contra
las arcadas dentarias o la interposición lingual (anterior o lateral) durante la deglución.
La deglución
atípica se define como todo movimiento compensatorio que se desencadena por la
inadecuada actividad lingual que pone en marcha el acto deglutorio en la etapa
bucal (Adamowsky, 1990 citado en Pastor Vera, 2005).
ETIOLOGÍA:
Las causas
que favorecen la permanencia
de la deglución con patrones infantiles pueden ser de origen orgánico o funcional y se describen a continuación.
Factores Orgánicos:
Hipertrofia de adenoides (vegetaciones).
Ausencia de piezas dentarias.
Alteraciones de la mordida.
Trastornos de los maxilares.
Malformaciones faciales.
Anquiloglosia (ausencia de movilidad
lingual).
Alteración del tamaño de las amígdalas
(hipertrofia).
Movilidad lingual reducida debido a un
frenillo lingual corto.
Factores Funcionales:
Respiración por boca (diurna y nocturna).
Hábitos posturales alterados.
Prolongación de la alimentación triturada o
blanda.
Factores emocionales, psicoafectivos, etc.
Persistencia en el uso del chupete y/o
biberón a partir de los 18 meses.
Persistencia de hábitos orales lesivos: succión
digital, labial, lingual, de objetos, onicofagia*, etc.
*ONICOFAGIA: La onicofagia se refiere a la costumbre de
morder o comerse las uñas.
Este tipo de hábito
distorsiona la mordida y altera la armonía de las funciones orofaciales, aunque
en menor grado que la succión digital2.
CARACTERÍSTICAS CLÍNICAS:
Los
pacientes con deglución atípica o disfuncional presentan una serie de características
que se pueden observar a lo largo de la entrevista inicial.
En
ocasiones es la propia familia quien advierte
los síntomas y consulta
al logopeda. En otros casos, las derivaciones proceden
desde los servicios de Odontopediatría, Ortodoncia, Otorrinolaringología y
Pediatría.
Las características
clínicas de los pacientes con deglución atípica pueden cursar
aisladas o bien, como es más frecuente, combinadas
entre sí:
Labios secos y/o agrietados.
Trastornos de la mordida/oclusión.
Alteraciones en la articulación y la voz.
Respiración mixta o por boca de forma
permanente.
Falta de contacto labial en reposo (labios
incompetentes).
Los incisivos superiores se apoyan sobre el
labio inferior en posición de descanso.
Interposición anterior o lateral de la
lengua durante la deglución.
Ausencia de contracción de los músculos
maseteros en el momento de tragar.
Acúmulo de saliva entre los labios que
dificulta la articulación del habla.
Imposibilidad de tragar con los labios
entreabiertos.
Presencia de mímica facial y movimientos
asociados de la cabeza al tragar.
Contracción visible de la musculatura que
rodea la boca durante la deglución.
Empuje lingual contra la arcada dentaria
superior o inferior durante la deglución.
La lengua en posición de reposo se ubica en
el suelo de la boca o protruye*
entre las arcadas dentarias.
También pueden asociarse2:
Ronquidos y babeo nocturnos.
Formación frecuente de
sarro.
Inflamaciones en las encías, etc.
*PROTRUIR: Dicho
de una parte del cuerpo o de un órgano: Desplazarse hacia delante, sobresalir
de sus límites normales, de forma natural o patológica.
DEGLUCIÓN
ATÍPICA: INTERPOSICIÓN LINGUAL ANTERIOR |
La imagen corresponde a la Figura 1: Deglución con interposición lingual anterior3.
La interposición de la lengua en la parte
frontal o lateral conduce a la mordida abierta anterior o lateral4.
La presión del posicionamiento lingual atípico puede ser un factor
causal o agravante de los trastornos de la mordida. También, la deglución
atípica/disfuncional afecta la articulación de los sonidos del habla debido
a la postura baja y/o adelantada de la lengua en reposo y durante la
deglución.
La posición de la
lengua en estado de reposo, es muy importante. Esta posición deberá ser
corregida cuando se le enseñe un patrón normal de deglución4.
DEGLUCIÓN ATÍPICA Y ALTERACIONES DE LA
MORDIDA:
Cuando la deglución atípica o deglución disfuncional
se instala como una conducta habitual, puede
acarrear alteraciones de la mordida (maloclusión).
Son frecuentes
en estos pacientes una mordida
abierta anterior o lateral, mordida cruzada, Clase II (de Angle), diagnósticos que van a requerir una
intervención multidisciplinaria para su correcto abordaje como lo
explicaba en LA DEGLUCIÓN ATÍPICA: LOGOPEDIA VS ORTODONCIA
Segovia (1988) describe
las desviaciones más comunes que conducen a maloclusiones: deglución con interposición de la lengua y deglución
con interposición labial.
La forma de
deglutir con interposición de la lengua se caracteriza por que, en el momento de
tragar, los dientes no se ponen en contacto. La lengua se aloja entre los
incisivos, pudiendo a veces interponerse entre los molares y premolares4.
La interposición del labio inferior entre
los dientes frontales, en el momento de deglutir, se presenta en los casos
de extremo overjet (distancia
horizontal existente entre los incisivos superiores y los inferiores cuando los
dientes están en oclusión; puede ser de 0 hasta varios milímetros)4.
Recordemos que el logopeda
es el profesional cualificado para realizar la valoración y rehabilitación de los diferentes tipos clínicos de
deglución atípica o disfuncional.
El empleo de la reja o rejilla
lingual, un mecanismo utilizado antiguamente por los ortodoncistas en las
mordidas abiertas, está prácticamente en desuso por su baja eficacia y el rechazo de los pacientes.
La única
alternativa eficaz es la reeducación de la forma
de tragar/deglutir, ya que mientras exista deglución atípica la
recidiva será la norma.
En muchos casos se puede observar que, al
no corregirse la deglución, tratamientos magníficos pueden engendrar recidivas4.
Es evidente que la labor del logopeda mediante la
terapia miofuncional es de gran utilidad, no solo porque facilita la acción
de la Ortodoncia; sino también, porque
mejora la estética facial, la salud oral y general del paciente.
CONCLUSIONES:
La deglución es un proceso complejo en el que están implicados aspectos
anatómicos y fisiológicos (Agustoni, 1994 citado en Pastor Vera, 2005).
La deglución atípica se
define como la presión anterior o lateral de la lengua contra las arcadas
dentarias durante la deglución2.
Esta alteración se
caracteriza por una incorrecta posición
de la lengua durante la deglución de la saliva, los líquidos y alimentos.
Es
preciso primeramente investigar las causas (orgánicas o
funcionales) que dieron origen a
la deglución atípica o deglución disfuncional, para posteriormente proceder a su intervención.
Por
norma general, la corrección de la
deglución atípica amerita una intervención conjunta de Logopedia y
Ortodoncia como ya se ha explicado.
El abordaje de cada tipo clínico de deglución
disfuncional es competencia del
logopeda mediante la aplicación
de terapia miofuncional en todas las edades.
El
tratamiento logopédico está enfocado a reeducar
o rehabilitar la
deglución atípica y
evitar las recidivas, sobre todo
en los casos de las mordidas abiertas.
Recordemos que una función alterada (deglución atípica) creará disfunciones en
cascada que
van a repercutir negativamente en el desarrollo
orofacial y esquelético del menor.
Es recomendable la intervención precoz, ya que restablecer lo
fisiológico no es una tarea sencilla y cuanto más tarde se inicie el tratamiento, más tiempo
y esfuerzo habrá que invertir.
Por lo antes dicho, se
puede afirmar que prevenir y actuar de
forma temprana en las disfunciones
orofaciales como la deglución atípica/disfuncional con profesional cualificado (logopeda,
ortodoncista, etc.) redundará en la salud y calidad de vida de la
persona.
Artículo publicado el 4 de
diciembre de 2012, revisado y actualizado por la autora en septiembre
de 2024.
BIBLIOGRAFÍA:
- Grandi D, Donato G. Terapia Miofuncional. Diagnóstico y Tratamiento. Ed. Lebón. Barcelona, España. 2006.
- Zambrana Toledo González N, Dalva Lopes L. Logopedia y ortopedia maxilar en la rehabilitación orofacial. Tratamiento precoz y preventivo. Terapia miofuncional. Ed. Masson. Barcelona, España. 1ª ed. 1998.
- Pastor Vera, TV. Relación entre respiración oral y deglución atípica: estudio piloto de niños que presentan la característica común de lengua baja. Rev Logop Fon Audiol. 2005;25:121-7. Accesible en: https://www.elsevier.es/es-revista-revista-logopedia-foniatria-audiologia-309-sumario-vol-25-num-3-S0214460305X73284
- Segovia ML. Interrelaciones entre la Odontoestomatología y la Fonoaudiología. La Deglución Atípica. Ed. Médica Panamericana. Buenos Aires, Argentina. 1988.
Me ha encantado el artículo.
ResponderEliminarSaludos de una logopeda en madrid
Muchas gracias! Cordiales saludos desde Málaga
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