lunes, 12 de diciembre de 2022

DÍA MUNDIAL DE LA DISFAGIA

El 12 de diciembre de cada año se conmemora el Día Mundial de la Disfagia. El objetivo esencial de esta fecha es dar a conocer un trastorno de la deglución que afecta a millones de personas en todo el mundo y que puede interferir en la calidad de vida de las personas que la sufren.

La disfagia es una patología que acompaña a enfermedades tan habituales en las consultas médicas como son las enfermedades cerebrovasculares, neurológicas y neurodegenerativas sin embargo, en la actualidad está infradiagnosticada. Algunos autores estiman que afecta a dos millones de españoles, de los cuales solo un 10 % está correctamente diagnosticado y tratado.

La disfagia afecta la calidad de vida y la autonomía, además de provocar complicaciones muy graves para la persona afectada siendo una importante causa de mortalidad. Por este motivo, su diagnóstico e intervención temprana es prioritaria.


¿Qué entendemos por disfagia?

La disfagia es la dificultad para deglutir cualquier sustancia líquida o sólida por afectación de una o más fases de la deglución

Puede clasificarse en disfagia alta (orofaríngea) o baja (esofágica) según dónde se localice la dificultad para tragar. Se trata de una patología muy común entre pacientes de edad avanzada, aunque puede afectar a personas de todas las edades.

La deglución tiene un papel clave en la alimentación del individuo y resulta la puerta de entrada a los procesos fisiológicos de digestión, absorción y transformación de los nutrientes.

La deglución normal debe cumplir dos principios: eficacia (ingesta del agua y los nutrientes necesarios para una correcta hidratación y nutrición) y seguridad (sin complicaciones respiratorias). La disfagia es considerada como un síntoma de alarma y exige una correcta investigación de su causa.


¿Cuáles son las causas de la disfagia?

Son múltiples y variadas las causas y enfermedades que producen esta dificultad para tragar llamada disfagia, entre las que destacan:

Enfermedad de Alzheimer (EA), Enfermedad de Parkinson (EP), Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), Esclerosis Múltiple (EM), los accidentes cerebrovasculares, los traumatismos craneoencefálicos, pacientes que han recibido quimioterapia o radioterapia por tumores de cabeza y cuello, ancianos que viven en residencias geriátricas o ingresados en un hospital general, etc.


El envejecimiento por sí mismo no es causa de disfagia evidente clínicamente, aunque hay cambios asociados a la edad que afectan a todas las fases de la deglución:

Pérdida de dientes.

Prótesis móviles.

Menor producción de saliva.

Lesiones en la lengua o encías.

Atrofia de músculos masticatorios.

Sarcopenia o pérdida de masa muscular.


Complicaciones asociadas a la disfagia:

La disfagia es un síntoma de alarma que requiere una evaluación rápida para definir su causa exacta (estructural, funcional, orofaríngea, esofágica) e iniciar un tratamiento adecuado.

La importancia de su detección radica en la posibilidad de evitar las complicaciones que de la misma se derivan: malnutrición (disfagia a sólidos), deshidratación (disfagia a líquidos) y, en casos graves, neumonía como consecuencia de las aspiraciones broncopulmonares.

La mayoría de las personas que sufren disfagia tienen esa sensación de que el alimento o bebida “se les va por otro lado”. Pero en algunos casos la disfagia no presenta síntomas de atragantamiento, pudiendo producir lo que se conocen como aspiraciones silentes.

Es importante señalar que tragar líquidos es más complicado que ingerir alimentos sólidos ya que se esparcen por toda la boca y el sistema deglutorio tiene menos tiempo para prepararse.

El miedo de las personas al atragantamiento puede generar un rechazo a ciertos alimentos y bebidas que puede conducir a un estado de desnutrición y/o deshidratación.

La disfagia no sólo afecta a la persona que la padece, impacta también en los familiares y cuidadores estando presente en la población adulta y en la pediátrica.


Signos y síntomas de disfagia:

La sintomatología de la disfagia va a depender de la localización topográfica, es decir, según sea una disfagia orofaríngea (alta) o una disfagia esofágica (baja). Se describen a continuación algunas de las características clínicas y manifestaciones que acompañan a la disfagia:

Inadecuado cierre labial/babeo.

Aumento del tiempo deglutorio.

Dificultad para aclarar la cavidad oral.

Falta de aire o fatiga durante las comidas.

Incremento de secreciones durante las comidas.

Atragantamiento y/o tos durante o después de las comidas.

Dificultad para mantener los alimentos o la saliva en la boca.

Cambios en la voz/voz nasal.

Regurgitación nasal.

Rechazo a los alimentos/pérdida de peso.

Fiebre e infecciones respiratorias recurrentes.


¿Cómo se trata la disfagia?

El abordaje de la disfagia es multidisciplinar e implica a profesionales de diferentes servicios: Endocrinología y Nutrición, Otorrinolaringología, Rehabilitación, Logopedia, etc. La actuación de cada uno de ellos es clave para la adaptación del paciente, la recuperación y normalización de su rutina diaria. La causa de la disfagia es un importante factor a tener en cuenta al elegir el enfoque terapéutico.

Los principales objetivos en el tratamiento de los pacientes con disfagia van orientados a conseguir una deglución eficaz y segura disminuyendo el riesgo de complicaciones, especialmente respiratorias.

El tratamiento rehabilitador de la disfagia orofaríngea es competencia de la/el logopeda. Este profesional sanitario planificará una estrategia terapéutica individualizada acorde a la severidad de la disfagia de cada paciente.

La labor del logopeda es clave en la rehabilitación contribuyendo a que la deglución se realice en condiciones de seguridad y eficacia.

En la rehabilitación de la deglución destacan las técnicas compensatorias posturales, estrategias de incremento sensorial oral, praxias neuromusculares, modificación de las características del bolo alimentario (volumen y viscosidad) y las maniobras deglutorias específicas que requieren la colaboración del paciente.


ESPESANTES:

¿Qué son y para qué sirven?

Los espesantes son los grandes aliados en la hidratación y alimentación de las personas con disfagia. Son macromoléculas que nos permiten modificar la viscosidad de los líquidos y hacer más estables algunos alimentos sólidos.

Los espesantes son utilizados tanto en la cocina, como por la industria alimentaria para espesar y estabilizar muchos alimentos y recetas culinarias, se agregan a las bebidas para ralentizar la velocidad de flujo del bolo durante la deglución.

Los espesantes de segunda generación se componen exclusivamente de gomas y, en algún caso, pueden contener una pequeña cantidad de almidón modificado. Se diferencian de los de primera generación en que se necesitan menores concentraciones de producto para obtener la viscosidad deseada, son más estables en el tiempo y no dejan sabor ni color.

Los espesantes en polvo se pueden adquirir en farmacias con y sin receta médica, pudiendo ser utilizados para espesar diferentes bebidas como el agua, infusiones, leche, café, zumos… y ciertos alimentos como el yogur y los puré.

La adaptación de las texturas de los sólidos y la viscosidad de los líquidos se considera en la actualidad la intervención más sencilla, valiosa y con gran eficacia terapéutica ya que minimiza las aspiraciones. La reducción del volumen y el aumento de la viscosidad del bolo mejoran la seguridad, siendo la prevalencia de aspiraciones máxima con líquidos y disminuyendo con néctar, miel y pudin.


Recomendaciones para una deglución segura:

  • La persona deberá estar despierta y alerta a la hora de las comidas.
  • Buscar un entorno tranquilo y sin distracciones para que su atención esté puesta en la comida.
  • Los pacientes encamados deberán ser colocados en una postura de 60 o de 80 grados para comer.
  • Sedestación con caderas flexionadas a 90º.
  • Mantener sedestación durante 30 a 60 minutos tras las comidas.
  • Nunca utilizar pajitas ni jeringas para ingerir bebidas si no ha sido indicado por su terapeuta.
  • Comer tranquilamente y en pequeñas cantidades.
  • Esperar a que la boca se quede vacía antes de la siguiente cucharada y evitar las prisas.
  • Evitar hablar mientras se come.
  • Descansar entre bocados.
  • Evitar los alimentos considerados peligrosos y de riesgo.
  • Mantener una correcta higiene de la boca antes y después de las comidas.
  • Durante la alimentación de las personas con disfagia, posicionarse al mismo nivel o ligeramente por debajo del nivel de los ojos. Esto hará que sea más fácil para el paciente mantener su cabeza en la posición más adecuada. Cabeza inclinada hacia adelante con la barbilla ligeramente hacia abajo cuando trague.
  • Adecuar el menaje: uso de vasos de boca ancha o con ventana para evitar la extensión cervical.
  • Aliméntese por sí mismo siempre que pueda con la supervisión de un cuidador/a o familiar.


Atención a los alimentos considerados peligrosos:

Preparados de dobles texturas: sopa de pasta o verduras, lentejas, arroz caldoso, leche con cereales o galletas, panes de semillas o con frutas, etc.

Alimentos pegajosos: caramelos, chicles, pan de molde, bollería, etc.

Que se resbalan: mejillones, almejas, guisantes, uvas, etc.

Alimentos crujientes o duros: frutos secos, cereales, corteza de pan, etc.

Que se desmenuzan o fragmentan: tostadas, quesos secos, galletas de hojaldre, etc.

Alimentos que se derriten o deshacen en la boca: helados, gelatinas, etc.

Que desprenden jugo y/o agua al morderse: naranja, mandarina, sandía, melón, pera, etc.

Alimentos de riesgo que no forman un bolo cohesivo y compacto: arroz, legumbres, guisantes, etc.

Purés con grumos, pieles, hebras, huesos, espinas, etc.


Conclusiones:

La disfagia orofaríngea es un síntoma frecuente que acompaña a muchas enfermedades sobre todo neurológicas (agudas o crónicas), oncológicas (cáncer de cabeza y cuello) y también afecta a personas mayores de 85 años, preferentemente institucionalizados.

Este trastorno de la deglución obliga al paciente a realizar adaptaciones en su alimentación y a modificar la textura de los alimentos, la viscosidad y el volumen de los líquidos, según su grado de disfagia para conseguir que su deglución sea más segura y eficaz.

Recordemos que las funciones de la deglución normal son el aislamiento de la vía aérea (seguridad) y la nutrición/hidratación adecuada (eficacia). Aquellas personas con trastornos de la deglución (disfagia) van a necesitar una adaptación de la textura de los alimentos y bebidas para que la deglución se realice de manera segura y eficaz.

Los espesantes logran modificar la viscosidad de los líquidos mejorando la seguridad de la deglución. Actualmente se utilizan los de segunda generación que incorporan gomas con más beneficios.

Todas las medidas terapéuticas en disfagia orofaríngea tienen como objetivo final conseguir una alimentación por la vía oral eficaz (que permita alcanzar los requerimientos nutricionales y de hidratación) y segura (sin comprometer la vía aérea).

El diagnóstico y tratamiento de este trastorno de la deglución dependen del trabajo en equipo de un grupo multidisciplinario de profesionales formado por médicos, logopedas, dietistas… que incluya a cuidadores y la propia familia del paciente.


BIBLIOGRAFÍA

  1. Guía de Disfagia. Manejo de la disfagia en AP. SEMERGEN Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria. 2020. Disponible en: https://semergen.es/index.php?seccion=biblioteca&subSeccion=detalleDocumento&idD=671
  2. Álvarez Hernández J, Andrés Esteban LM, Ashbaugh Enguídanos RA, Atienza Sánchez E, (ed.). Disfagia orofaríngea: soluciones multidisciplinares. Con 36 recetas elaboradas en el Hospital Universitario Príncipe de Asturias. 1.ª ed. Toledo. Grupo Aula Médica. 2018. Disponible en la página web del Hospital: https://www.comunidad.madrid/hospital/principeasturias/noticia/hospital-alcala-publica-manual-disfagia-orofaringea-soluciones-multidisciplinares
  3. Disfagia. Guías Mundiales de la Organización Mundial de Gastroenterología [Internet]. WGO; 2014. Disponible en: https://www.worldgastroenterology.org/guidelines/dysphagia/dysphagia-spanish
  4. Red Menni de Daño Cerebral. Guía para el manejo de la disfagia. Disponible en: https://dañocerebral.es/cuidar-en-casa-a-una-persona-con-disfagia/

jueves, 1 de septiembre de 2022

FRENILLO LINGUAL ALTERADO (Parte II): TRATAMIENTO

Introducción:

La lengua no solo es importante para la lactancia, sino que influye en el desarrollo de la cavidad oral, por lo que repercute en la dentición, la respiración y el habla.

El frenillo lingual es una membrana delgada, mucosa, hipovascular y translúcida que conecta la parte ventral de la lengua con el suelo de la boca, casi desprovista de inervación sensorial que fija en mayor o menor medida la lengua al suelo bucal.

El frenillo lingual alterado es un diagnóstico frecuente en la población pediátrica adquirido durante el período de gestación que, en casos extremos, sujeta la lengua al suelo de la boca y puede restringir su movilidad. En este caso concreto nos referimos a la anquiloglosia, también conocida como lengua “anclada” o lengua “atada”.


¿QUÉ ES LA ANQUILOGLOSIA?

La anquiloglosia es una anomalía del desarrollo lingual que resulta en un frenillo anormalmente corto o grueso. La longitud del frenillo, la elasticidad y el punto de inserción en la lengua influirán en el grado de restricción de los movimientos linguales. La anquiloglosia es tres veces más frecuente en los niños que en las niñas. En algunos casos, otros miembros de la familia lo han padecido también. La prevalencia es del 4 al 10% de los recién nacidos vivos.

La anquiloglosia afecta los movimientos de elevación, lateralización, extensión y peristaltismo de la lengua. Puede asociarse, además, a alteraciones en la estructura maxilofacial (deformación del paladar, mala oclusión y posición dental, caries), respiración bucal, masticación y deglución inadecuada.

El tratamiento quirúrgico de la anquiloglosia en la actualidad, vuelve a resurgir debido al empuje de movimientos de madres que desean alimentar a sus hijos de forma natural.

Frenillo tipo 2 corto, rotación dental, lengua fijada. Imagen del artículo “Anquiloglosia a los 4 años” página web Elfrenillolingual disponible en BIBLIOGRAFÍA.


LA ANQUILOGLOSIA Y SUS CONSECUENCIAS:

¿Qué consecuencias puede tener la anquiloglosia? A veces, ninguna; muchos bebés pueden amamantar bien por la elasticidad del frenillo o las características de la boca. Sin embargo, en otras ocasiones aparecen dificultades con la lactancia y se observa:

En el menor, un mal enganche al pecho que da lugar a:

  • Incapacidad para conseguir o mantener un agarre profundo al pecho: el niño se suelta frecuentemente.
  • Tomas largas y cansadas para el bebé: pide mucho y está mucho tiempo al pecho.
  • Incapacidad para ingerir suficiente cantidad de leche; lenta ganancia de peso.
  • A veces, mientras el niño amamanta, puede escucharse un chasquido lingual por la pérdida del vacío.

En la madre que amamanta:

  • Pezones doloridos y grietas, que favorecen la infección (mastitis).
  • Sensación de baja producción de leche, ya que el niño mama durante mucho tiempo.
  • Hipogalactia: Cuando a pesar de mamar mucho tiempo, el bebé no extrae bien la leche y puede producirse inicialmente ingurgitación, seguida de una pobre producción láctea.
  • Destete temprano.


Los signos clínicos de anquiloglosia incluyen incapacidad de la lengua de tocar el paladar duro o el borde incisal de los dientes superiores en posición de apertura bucal máxima, imposibilidad de efectuar movimientos transversales de una comisura a la otra de la boca sin deformarse, forma de corazón y zona isquémica en la punta al protruir la lengua.

Además, la anquiloglosia es responsable de problemas de tipo social que afectan la calidad de vida (imposibilidad de realizar juegos que involucran movimientos linguales, lamer un helado, tocar instrumentos de viento,…). Puede afectar la autoestima del niño y sentirse avergonzado o ser objeto de burlas.

La siguiente es una de las imágenes de anquiloglosia del PROTOCOLO DE EVALUACIÓN DEL FRENILLO DE LA LENGUA CON PUNTUACIÓN PARA BEBÉS. Martinelli y col., 2012. Disponible en BIBLIOGRAFÍA.


¿CUÁL ES LA FUNCIÓN DEL LOGOPEDA TRAS LA FRENECTOMÍA?

La función primaria del logopeda es rehabilitadora después de una cirugía de frenillo sublingual para conseguir la máxima funcionalidad de la lengua mediante la aplicación de terapia miofuncional. La terapia miofuncional se refiere al conjunto de procedimientos y técnicas para mejorar o corregir el desequilibrio de la musculatura orofacial, eliminar hábitos orales nocivos y mejorar la estética facial del paciente.

La labor del profesional logopeda también es informativa y explicativa con la familia sobre la importancia de los ejercicios mientras los realiza en el bebé, niño o niña para que sean reproducidos en el hogar. Con frecuencia, los ejercicios se inician en forma previa a la cirugía para familiarizar a los menores y así facilitar su realización post frenectomía. La rehabilitación no es opcional, por este motivo si el menor es poco colaborador comenzaremos con los ejercicios a modo de juego considerando las características anatómicas y funcionales de su cavidad oral.

Según mi experiencia a lo largo de estos años de ejercicio profesional he tenido la oportunidad de observar frenillos sublinguales en bebes, niños, adolescentes y adultos tan diferentes como la actitud de cada familia hacia la cirugía. El desconocimiento de los beneficios de la liberación de la lengua tras la cirugía para el desarrollo y crecimiento armonioso del macizo cráneo-facial es un motivo frecuente para rechazar la cirugía. También, la decisión personal y familiar de NO intervenir un frenillo lingual alterado sigue vigente en la actualidad, aunque estén debidamente informados acerca de las repercusiones a largo plazo.

Como logopeda habituada al manejo de las disfunciones orofaciales suelo emplear todos los recursos disponibles para tratar a un paciente con un frenillo lingual alterado que ha optado por el tratamiento conservador (logopedia), sin embargo, me encuentro muy limitada en aquellos casos donde la alteración del habla y lenguaje interfieren en el proceso de aprendizaje del menor y puede además, ser motivo de school bullying. Frente a esta realidad, algunas familias conscientes de las consecuencias que un frenillo lingual alterado puede ocasionar en sus hijos/as, cambian de opinión y ven en la frenectomía la solución a la problemática del menor en el medio escolar y social.


LA IMPORTANCIA DEL LOGOPEDA EN EL ABORDAJE DEL FRENILLO LINGUAL ALTERADO:

La logopedia en el tratamiento de una lengua “atada” o “anclada” por un frenillo lingual alterado juega un papel clave, ya que actuará minimizando o evitando sus posibles consecuencias.

En ocasiones los padres consultan porque su hijo/a de 3, 4 o 5 años presenta alteraciones en su articulación o lenguaje y durante la evaluación orofacial descubrimos la existencia de un frenillo lingual alterado que es el origen del problema. También, esta situación es con frecuencia detectada en el centro educativo quien deriva al menor a Pediatría o directamente a Logopedia para una valoración del habla.

Hoy en día es habitual encontrar familias que no han recibido el asesoramiento adecuado tras una frenectomía y desconocen la importancia de los ejercicios de rehabilitación para favorecer la movilidad de la lengua tan necesaria para un buen resultado final y evitar una segunda cirugía. Tras la frenectomía son imprescindibles los ejercicios de rehabilitación lingual para evitar que se adhieran los bordes de la herida y así poder mantener la movilidad ganada tras la cirugía.

Como profesionales sanitarios colegiados, los y las logopedas debemos ofrecer a la familia que consulta o al paciente si es un adulto, toda la información relacionada con las alteraciones del frenillo lingual y la anquiloglosia. Siempre trataremos de analizar de manera global cada caso para encontrar la mejor solución a la hora de intervenir un frenillo lingual que está alterado. Se intenta la intervención logopédica (abordaje conservador) para conseguir la máxima funcionalidad de la lengua y se reserva la liberación quirúrgica del frenillo para aquellos casos más complejos o ante la presencia confirmada de anquiloglosia.


CUANTO ANTES, MEJOR:

Es conocido por todo el colectivo de logopedas el impacto del frenillo lingual alterado sobre las funciones orofaciales y no solo por las repercusiones en el habla, por este motivo, cuanto antes se realice la valoración-diagnóstica antes se podrá plantear la intervención más conveniente. Para ello, son fundamentales la historia clínica y el examen clínico que comprende una evaluación anatomofuncional y de las funciones orofaciales como hemos visto en el artículo anterior: FRENILLO LINGUAL ALTERADO (Parte I): VALORACIÓN Y DIAGNÓSTICO

La cirugía del frenillo lingual está indicada cuando genera dificultades en la alimentación en bebés lactantes y en los niños mayores, cuando éstos presentan trastornos en la pronunciación de varios fonemas o limitaciones mecánicas evidentes de la lengua para prevenir problemas en el futuro.

La técnica de elección es la frenectomía también llamada frenotomía, frenilectomía,… y consiste en seccionar el frenillo sublingual con tijera, con bisturí eléctrico o con láser. Es un procedimiento sencillo que se realiza en la misma maternidad si la anquiloglosia es detectada tras el nacimiento o posteriormente en hospitales, centros sanitarios, consultas médicas, etc. Esta intervención es realizada por profesionales de la medicina, cirugía, odontología y otros profesionales sanitarios especializados.

Existen diferentes grados de lengua “atada” o “anclada” por un frenillo lingual alterado, por ello es muy importante la valoración de los aspectos anatómicos y funcionales de la lengua para hacer un diagnóstico preciso e indicar la necesidad o no de practicar una frenectomía. La anquiloglosia en menores a partir de los 3, 4 años y en adultos, es tan frecuente como en los recién nacidos. La falta de concienciación acerca de los ejercicios de rehabilitación, el corte insuficiente o la no eliminación del frenillo posterior existente en todos los anteriores, pueden ser las causas de la alta incidencia de la segunda intervención.


Las imágenes que se ofrecen a continuación muestran la fijación del frenillo en la cara sublingual (ventral) de la lengua en el siguiente orden:

En el tercio medio. Entre el tercio medio y el ápice. En el ápice y corresponden al PROTOCOLO DE EVALUACIÓN DEL FRENILLO DE LA LENGUA CON PUNTUACIÓN PARA BEBÉS. Martinelli y col., 2012. Disponible en BIBLIOGRAFÍA.







LA REHABILITACIÓN DE LA LENGUA:

Tras la frenectomía lingual es muy importante realizar tratamiento logopédico (terapia miofuncional) para evitar que la herida se cierre de forma prematura. Estos ejercicios de rehabilitación tienen como objetivo prevenir que los bordes de la herida se peguen y la cicatriz forme un “falso frenillo”. Los ejercicios ayudan también a que la lengua recupere la movilidad natural tras la intervención, ya que la musculatura estuvo inactiva hasta el momento de la frenectomía. Es necesario preparar a las familias para que lleven a cabo los ejercicios post frenectomía y personalizar dichos ejercicios para cada bebé, niña o niño.

La recomendación médica es realizar los ejercicios durante 2 meses porque el riesgo de que se vuelva a pegar la herida oscila entre las 6-7 semanas y puede afectar a la movilidad de la lengua. Es conveniente realizar los ejercicios cada 4 horas (la primera semana también por la noche) y llevar a cabo las revisiones de la herida como se lo indique el profesional que ha realizado la intervención.

Los ejercicios son tan importantes como la propia cirugía y se pueden iniciar el mismo día tras la frenectomía para conseguir el máximo beneficio y siempre según la evolución de cada paciente. También es necesaria la rehabilitación de la lengua cuando la frenectomía se realiza en niñas/os mayores, ya que los músculos de la lengua inmovilizados hasta el momento de la intervención tendrán que rehabilitarse.

Los principales objetivos en la rehabilitación de la lengua son:

  1. Rehabilitar la musculatura de la lengua.
  2. Evitar que se adhieran los bordes de la herida.

Los ejercicios de rehabilitación post-frenectomía en bebés tienen por objetivo:

  • Estimular el reflejo de búsqueda: extensión de lengua.
  • Estimular el reflejo de succión y de la musculatura perioral.
  • Lateralización de la lengua.
  • Mejorar distensibilidad/elasticidad.


A continuación, se ofrecen algunos ejercicios de rehabilitación de la succión y de la lengua tras la frenectomía. Las fuentes se pueden consultar en BIBLIOGRAFÍA.

Ejercicios extraorales e intraorales de estimulación. Terapia miofuncional (T. Pastor-Vera et al. 2016).

Extraorales:

  • Barrido en el masetero, desde ATM a la comisura de la boca.
  • Ejercer presión con los dedos índice y pulgar, de forma circular, en la zona de los maseteros (mejillas).
  • Estimulación del reflejo de búsqueda mediante toques leves en la región perioral.
  • Con el dedo índice, trazar círculos alrededor de los labios con presión media.
  • Con los dedos pulgar e índice, protruir el labio superior e inferior alternando (como «pellizquitos» y de forma suave).
  • Pasar el dedo rápidamente del labio superior al inferior.

Intraorales:

  • Sobre el paladar, masajear suavemente siguiendo la configuración del paladar hacia un lado y hacia el otro.
  • Masajear suavemente la lengua hacia un lado y hacia otro.
  • En la línea media, sobre la lengua, colocar el dedo índice y activar el reflejo de succión mediante movimientos de extensión y retracción del dedo.
  • Con el dedo índice, masajear suavemente los maseteros (mejillas, cara interna) de dentro hacia fuera.
  • Descender por el masetero derecho, pasar por encías inferiores y ascender por el lado izquierdo.


Ejercicios de rehabilitación de la funcionalidad en la lengua tras frenectomía sublingual en lactantes (Elfrenillolingual).

  • Tocar con un dedo el labio superior e inferior para que abra la boca y saca la lengua.
  • Presionar ambas mejillas mientras se producen rotaciones con los dedos para que abra más la boca.
  • Mover el dedo de arriba hacia abajo por dentro de las mejillas para promover los desplazamientos linguales hacia cada lado.
  • Presionar la lengua hacia el paladar con uno o dos dedos para mantener separados los bordes de la herida.


Imagen perteneciente a la web Elfrenillolingual. Rehabilitación tras la Frenectomía: Ejercicios.


Rehabilitación post cirugía del frenillo lingual en niños, adolescentes y adultos (Inostroza-Allende, F., Caviedes Ulloa, C., González Jara, M., Palomares-Aguilera, M. 2022). Síntesis de las actividades descritas por Zaghi et al., 2019:

Intervención logopédica preoperatoria:

  • Conciencia sobre la postura oral y las funciones de la lengua.
  • Fortalecer y tonificar los músculos de la lengua y el complejo orofacial.

Intervención logopédica posoperatoria:

  • Estiramiento pasivo y activo de la herida.
  • Entrenamiento de fuerza y ejercicios de reentrenamiento de patrones para la lengua y los músculos orofaciales.
  • Promover la respiración nasal exclusiva.
  • Lograr una postura bucal ideal en reposo.


CONCLUSIONES:

El frenillo lingual es un resto embriológico de tejido, originado en las etapas tempranas del desarrollo de la cavidad oral, que une la base de la lengua con el suelo de la boca; cuando es corto y restringe el movimiento hablaremos de anquiloglosia. La anquiloglosia se define como una limitación de las posibilidades de protrusión y elevación de la punta de la lengua debido a la brevedad del frenillo y/o de los músculos genioglosos. Parece tener una etiología genética y se presenta mayoritariamente en niños.

Si la cirugía es necesaria, se recomienda estimular la succión antes y después de la intervención quirúrgica mediante terapia miofuncional realizada por logopeda y también en aquellos casos en los que no será necesaria la cirugía. Los ejercicios de movilización de la lengua para la rehabilitación post frenectomía en lactantes o en niñas/os mayores son tan importantes como la propia cirugía y es necesaria su práctica diaria para evitar que se adhiera la herida cicatrizando como estaba antes o incluso peor, con más fibrosis, sin conseguir la mayor longitud de la lengua a pesar de la intervención quirúrgica.

La exploración de la cavidad oral debe ser sistemática en la revisión de los neonatos, lactantes y niños, y centrarse en la presencia de anquiloglosia para no pasar por alto su detección. Además de valorar las dificultades con la lactancia, se deben evaluar todas las funciones orales e informar a la familia sobre las repercusiones que pueden surgir a largo plazo. Cabe destacar la importancia que tiene el abordaje multidisciplinario de un frenillo lingual alterado o una anquiloglosia.

Por todo lo que se ha venido explicando, pide asesoramiento al logopeda si tú bebé, niña o niño presenta el frenillo lingual alterado. Acude siempre a un/una logopeda colegiada ya que es garantía de profesionalidad. Solicita información en el Colegio de Logopedas de tu Comunidad Autónoma.


BIBLIOGRAFÍA:

  1. Inostroza-Allende, F., Caviedes Ulloa, C., González Jara, M., Palomares-Aguilera, M. (2022). Intervención logopédica posoperatoria del frenillo lingual en niños, adolescentes y adultos. Revisión integradora de literatura. Revista de Investigación en Logopedia 12(1), e74035. https://dx.doi.org/10.5209/rlog.74035
  2. Pastor-Vera, T., et al. Anquiloglosia y problemas de succión, tratamiento multidisciplinar: terapia miofuncional orofacial, sesiones de lactancia materna y frenotomía. Revista de Logopedia, Foniatría y Audiología (2016). https://www.sciencedirect.com/journal/revista-de-logopedia-foniatria-y-audiologia/vol/37/issue/1
  3. Cuestas, Giselle, Demarchi, Victoria, Martínez Corvalán, María Pía, Razetti, Juan, & Boccio, Carlos. (2014). Tratamiento quirúrgico del frenillo lingual corto en niños. Archivos argentinos de pediatría, 112(6), 567-570. https://dx.doi.org/10.5546/aap.2014.567
  4. Martinelli y col., 2012. Protocolo de evaluación del frenillo de la lengua con puntuación para bebés. Traducido al español por: Franklin Susanibar y Jenny Castillo (Perú). http://sp.cefac.br/prop/divulgacoes/protocolo_frenulo_bebes/espanol.pdf
  5. Inmaculada Bonilla Díaz, R1 Pediatría. Hospital General Universitario de Alicante. Anquiloglosia ¿y ahora que hacemos? https://serviciopediatria.com/wp-content/uploads/2020/02/Sesi%C3%B3n-R1_Inmaculada-Bonilla_ANQUILOGLOSIA.pdf
  6. Asociación Española de Pediatría, En Familia [en línea] Frenillo lingual corto ¿Cuándo es un problema? https://enfamilia.aeped.es/temas-salud/frenillo-lingual-corto-cuando-es-un-problema
  7. El frenillo lingual. Anquiloglosia a los 4 años: https://anquiloglosia.com/anquiloglosia-a-los-4-anos/
  8. El frenillo lingual. Rehabilitación tras la Frenectomía: Ejercicios: https://anquiloglosia.com/rehabilitacion-tras-la-frenectomia-ejercicios/
  9. Consulta de lactancia: https://consultalactanciasevilla.es/
  10. Colegio Oficial de Logopedas de Andalucía. La importancia del logopeda en el abordaje del frenillo lingual alterado: https://coloan.org/contenidos/25/que-es-un-logopeda/6906

domingo, 21 de agosto de 2022

FRENILLO LINGUAL ALTERADO (Parte I): VALORACIÓN Y DIAGNÓSTICO

Introducción:

Dentro del amplio campo de actuación del profesional logopeda se encuentra el abordaje del frenillo lingual alterado conocido también como lengua “atada” o lengua “anclada”.

La lengua es una estructura indispensable para la realización adecuada de las funciones orofaciales de succión, masticación, deglución y habla. En su cara inferior se localiza un repliegue mucoso que la conecta al suelo de la boca, denominado frenillo lingual. La alteración de esta estructura anatómica es una anomalía congénita que puede dificultar o limitar la movilidad de la lengua y comprometer aspectos como las funciones orofaciales y la higiene oral, además de interferir en el crecimiento y desarrollo de las arcadas dentarias y del posicionamiento dental.

Las numerosas repercusiones de un frenillo lingual cuando está alterado justifican el interés entre profesionales de diferentes colectivos. Cabe destacar el rol que desempeña la/el logopeda en el diagnóstico, ya que además de la inspección visual de las características anatómicas del frenillo y de los movimientos linguales, es imprescindible valorar en el paciente todas las funciones orofaciales. El/la logopeda a partir de esta valoración podrá determinar, en cualquier franja de edad, si el frenillo está alterado y proponer qué tratamiento es el más adecuado en cada caso.


CLASIFICACIÓN DE LOS FRENILLOS DE LA LENGUA:

Existen diferentes tipos de frenillo lingual alterado. En función del lugar de anclaje a la lengua el frenillo puede ser anterior o posterior.

A continuación se describe la clasificación anatómica de los frenillos según Coryllos (Coryllos et al., 2004) que divide en 4 los tipos de frenillos: el tipo 1 y tipo 2 (anteriores), el tipo 3 y 4 o submucoso (posteriores). Las imágenes pertenecen a Inmaculada Bonilla Díaz, R1 Pediatría. Hospital General Universitario Alicante. Anquiloglosia ¿y ahora que hacemos? disponible en BIBLIOGRAFÍA.


TIPO 1: Frenillo fino y elástico. La lengua está anclada desde la punta hasta el surco alveolar y se observa en forma de corazón. La movilidad de la lengua es muy restringida; no es posible elevarla ni extenderla.


TIPO 2: Frenillo fino y elástico. La lengua está anclada a los 2-4 mm de la punta hasta cerca del surco alveolar. Impide la elevación y extensión de la lengua, aunque en menor medida.


TIPO 3: Frenillo grueso, fibroso y no elástico. La lengua está anclada desde la mitad de la lengua hasta el suelo de la boca y asociada a componente submucoso. La extensión de la lengua no suele verse comprometida, pero si la elevación. A simple vista la lengua parece normal.


TIPO 4: El frenillo no se ve a simple vista, se palpa, teniendo un anclaje fibroso y/o submucoso grueso y brillante desde la base de la lengua hasta el suelo de la boca. Restringe casi la totalidad del movimiento de la lengua, sin elevarse y con aspecto compacto.


Los frenillos tipos 1 y 2 son más comunes y obvios, representando aproximadamente el 75% de la incidencia. Los frenillos tipos 3 y 4 se pueden identificar mediante palpación (examen digital) ya que al ser menos comunes pueden pasan desapercibidos a la visualización y ser los más propensos a no ser tratados correctamente.


ATENCIÓN A LOS SIGNOS DE ALERTA:

Existen algunos indicadores que nos pueden ayudar a detectar de forma precoz una lengua “atada” o “anclada” y derivar al logopeda para evitar o minimizar sus consecuencias.


Signos de alerta durante el amamantamiento:

  • Dificultad de agarre al pezón.
  • Mastitis, lesiones y/o dolor en los pezones.
  • Poca estimulación láctea y destete precoz.
  • Fatiga y cansancio muscular al succionar.
  • Poco aumento o pérdida de peso.

Signos de alerta en niños o adultos:

  • Dificultades en el habla (alteración en los fonemas /R/, /r/, /l/, /t/, /n/, /s/,… imprecisión articulatoria, etc.).
  • Desequilibrios en la deglución, masticación y/o respiración.
  • Alteraciones oclusales y/o de posicionamiento dental.
  • Presencia de caries o enfermedad periodontal.
  • Limitaciones mecánicas (lamer un helado, tocar instrumentos de viento,…).


FRENILLO LINGUAL Y LOGOPEDIA:

La Logopedia es esencial en la valoración, el diagnóstico y el abordaje del frenillo lingual alterado o lengua “atada”.

Una vez realizada la evaluación logopédica miofuncional, este profesional considerará cuál es la indicación terapéutica más adecuada. Tanto si se opta por un abordaje conservador como si se encamina primero a un tratamiento quirúrgico, la/el logopeda colegiado es el profesional idóneo para reeducar la movilidad de la lengua, reequilibrar su musculatura y restablecer las disfunciones orofaciales mediante la terapia miofuncional.

La valoración del frenillo:

Son numerosas las profesiones sanitarias que están capacitadas para la valoración del frenillo de la lengua, no obstante, recae en las/los logopedas la labor de realizar una exploración anatómica y funcional completa con especial énfasis en el rendimiento de la lengua en las funciones orales.

Durante la valoración es necesario observar la funcionalidad y movilidad lingual, la competencia de la lengua en todas las funciones orofaciales y las características morfológicas del frenillo lingual para decidir el tratamiento más efectivo para ese paciente en particular. Si bien lo visual es el primer indicio que se tiene al evaluar un frenillo, también es importante tocar dónde se inserta, comprobar la longitud, la elasticidad,… al igual que la eficiencia de los desplazamientos linguales y cuánto pueden afectar a las funciones orofaciales en cada caso.

Un frenillo lingual corto con fijación anterior (impide la libre movilidad del ápice lingual) que no complica la lactancia materna, a corto plazo puede ocasionar dificultades con el cambio del patrón de alimentación (semi-sólida o sólida) y a largo plazo, afectar la articulación de ciertos fonemas del habla. Estos casos concretos requieren un seguimiento estrecho si la familia es reticente al tratamiento quirúrgico para prevenir problemas en el futuro durante el periodo de crecimiento.

La influencia negativa de una fijación anterior se tiene que valorar en relación con la longitud del frenillo lingual, porque si es muy corto suele requerir cirugía. La combinación corta-anteriorizada es la más desfavorable y a menudo requiere la intervención quirúrgica del frenillo. Solo una evaluación completa posibilitará al logopeda arribar a un diagnóstico y plantear/recomendar el plan terapéutico más adecuado: conservador (logopedia), quirúrgico, combinado o mixto.

En menores a partir de los 6 años, en adolescentes y adultos cuando la queja está relacionada con el habla, es requisito imprescindible valorar el frenillo lingual. Alrededor del 70 % de los individuos adultos con quejas en la función de fonoarticulación, poseen un frenillo lingual alterado o una anquiloglosia. Resumiendo, para establecer el diagnóstico en un frenillo lingual alterado o una anquiloglosia, será necesario combinar los criterios anatómicos con los criterios de función en cualquier franja de edad.


Clasificación de los frenillos según Coryllos. Fuente: Ferrés-Amat E. et al., 2017. Disponible en BIBLIOGRAFÍA.


El diagnóstico y la intervención precoz:

Investigaciones en todo el mundo han comprobado la importancia del diagnóstico e intervención precoz de esta alteración genética. Por este motivo, existen a nivel internacional diversos protocolos específicos y herramientas para la detección, evaluación y diagnóstico del frenillo lingual en todas las franjas de edad (bebes, niños, adolescentes y adultos).

Un claro ejemplo de este nivel de concienciación internacional queda reflejado con el Test de la Lengüita (Martinelli 2013). Se trata de un protocolo de evaluación del frenillo de la lengua para bebés de obligatorio cumplimiento en todos los hospitales y maternidades de Brasil, según Ley nº 13.002 del 20 de junio de 2014. La evaluación precoz es ideal para que los bebés sean diagnosticados y tratados con éxito.

Con la aplicación del Test de la Lengüita es posible identificar si el frenillo lingual limita los movimientos de la lengua necesarios para la succión, masticación, deglución y habla. Con la aprobación de esta ley, Brasil se convierte en el primer país en ofrecer este Test en todas las maternidades, abriendo un campo más de actuación para los profesionales de la salud y beneficiando a la población.


LA IMPORTANCIA DEL LOGOPEDA EN EL ABORDAJE DEL FRENILLO LINGUAL ALTERADO:

Como se ha explicado, cuando el rango de los movimientos de la lengua está restringido por el frenillo, puede derivar en problemas en el desarrollo oral, la alimentación, el habla, la deglución y otras limitaciones o alteraciones asociadas. Sabemos que la existencia de antecedentes familiares con alteración del frenillo lingual es muy frecuente (madre, padre, hermanos,…), en estos casos la familia tiene un conocimiento previo y alguno de sus miembros ya ha superado con éxito una cirugía.

Un frenillo lingual corto no siempre genera problemas y suele pasar inadvertido para sus padres que desconocen esta anomalía congénita hasta que, por otro motivo vinculado a ese frenillo alterado, efectúan la consulta logopédica. Entre las causas habituales destacan los signos de alerta durante el amamantamiento y los signos de alerta en niños o adultos antes mencionados, especialmente las dificultades en el habla y las alteraciones en la función de deglución.

Si es necesaria una liberación quirúrgica del frenillo lingual en lactantes (frenectomía) se recomienda la estimulación de la succión con terapia miofuncional antes y después de la cirugía para evitar la retracción de la cicatriz. No solo en bebés sino también en niños/as el riesgo de cicatrización posoperatoria es muy alto y puede condicionar la movilidad lingual y exigir una re-operación.

Por esta razón, es preciso realizar tratamiento logopédico en forma previa y posterior a la frenectomía mediante una serie de ejercicios de terapia miofuncional. Estos ejercicios, en concreto aquellos que se realizan post cirugía, tienen como objetivo movilizar la musculatura y mejorar los desplazamientos linguales, los veremos en el siguiente artículo FRENILLO LINGUAL ALTERADO (Parte II).

La intervención quirúrgica se debe acompañar de una evaluación logopédica exhaustiva de la anatomía y funcionalidad lingual previa a la cirugía, junto a una adecuada rehabilitación de la motricidad orofacial y un plan de intervención del habla individualizada para cada menor, adolescente o adulto sometido a cirugía.

Un asesoramiento adecuado a la familia antes de la frenectomía acerca de la importancia de los ejercicios de movilización de la lengua evitará las conocidas recidivas, es decir, una segunda cirugía. El trabajo en equipo es lo ideal en el abordaje integral del frenillo lingual alterado. La comunicación y coordinación del logopeda con el resto de los profesionales sanitarios forma parte del enfoque multidisciplinario de esta anomalía congénita.


CONCLUSIONES:

El frenillo sublingual es una membrana situada bajo la lengua, como su nombre lo indica. Si dificulta o impide el movimiento normal de la lengua, se denomina frenillo lingual corto o alterado. La alteración del frenillo lingual es una anomalía congénita (desde el nacimiento) que puede presentar diferentes características anatómicas: frenillo corto, largo, fino, grueso, anterior, etc.

Un frenillo lingual cuando está alterado, causa limitaciones de los movimientos de la lengua. Esta restricción del libre movimiento lingual puede comprometer las funciones orales dificultando la lactancia materna. Esta problemática durante el amamantamiento puede provocar al destete precoz y/o bajo peso, comprometiendo el desarrollo del bebé.

La anquiloglosia o lengua “anclada-atada” es una anomalía congénita que se caracteriza por un frenillo lingual extremadamente corto que ancla la lengua a la base y restringe su movimiento. La anquiloglosia puede ser asintomática o manifestarse con dificultades durante la lactancia (un enganche superficial, inestable y cansado para el niño, y doloroso para la madre). En estos casos, una valoración cuidadosa y el tratamiento quirúrgico bien indicado, pueden facilitar la lactancia. A largo plazo, la anquiloglosia puede producir problemas en el habla, lenguaje y la dentición, que deberán ser valoradas cuando llegue el momento.

Por todo lo anterior, para el abordaje del frenillo lingual alterado o lengua “atada” solicite la ayuda de una/un logopeda colegiado. Pertenecer a un Colegio Oficial de Logopedas es garantía de profesionalidad, por este motivo, solicite siempre un/una logopeda que esté colegiada. Contacte con el Colegio de Logopedas de su Comunidad Autónoma y solicite información.


BIBLIOGRAFÍA:

  1. Coryllos, E., Genna, C.W. y Salloum, A.C. (2004). Congenital tongue-tie and its impact on breastfeeding. Breastfeeding: Best for Baby and Mother, Summer, 1-6. https://www.researchgate.net/publication/301346077_Congenital_tongue-tie_and_its_impact_on_breastfeeding
  2. Martinelli, Roberta Lopes de Castro; Marchesan, Irene Queiroz; Rodrigues, Antonio de Castro; Berretin-Felix, Giédre. Protocolo de avaliação do frênulo da língua em bebês. Revista CEFAC. Feb 2012, Volumen 14 Nº 1 Páginas 138-145. https://www.scielo.br/j/rcefac/i/2012.v14n1/
  3. Martinelli y col., 2012. Protocolo de evaluación del frenillo de la lengua con puntuación para bebés. Traducido al español por Franklin Susanibar y Jenny Castillo (Perú). http://sp.cefac.br/prop/divulgacoes/protocolo_frenulo_bebes/espanol.pdf
  4. Cartilha do Teste da Linguinha: para mamar, falar e viver melhor. São José dos Campos, SP: Pulso Editorial, 2014. https://abramofono.com.br/cartilha-do-teste-da-linguinha/
  5. Marchesan, Irene Queiroz. Protocolo de avaliação do frênulo da língua. Revista CEFAC. Dic 2010, Volumen 12 Nº 6 Páginas 977-989. https://www.scielo.br/j/rcefac/i/2010.v12n6/
  6. Marchesan, Irene Queiroz. Protocolo de evaluación del frenillo de la lengua. Traducido y adaptado al español por Eliana Rivera (Colombia) y Franklin Susanibar (Perú).
  7. Carasusán Laura, Donato Graciela, Ventosa Yvette. Herramientas para la Evaluación de las Disfunciones Orofaciales. https://www.clc.cat/pdf/publicacions/eines-d-avaluacio/es/Herramientas-disfunciones-orofaciales.pdf
  8. Ferrés-Amat, E., Pastor-Vera, T., Rodriguez-Alessi, P., Mareque-Bueno, J., Ferrés-Padró, E. (2017). The prevalence of ankyloglossia in 302 newborns with breastfeeding problems and sucking difficulties in Barcelona: A descriptive study. European Journal of Paediatric Dentistry, 18(4), 319–325. https://doi.org/10.23804/ejpd.2017.18.04.10
  9. Inmaculada Bonilla Díaz, R1 Pediatría. Hospital General Universitario de Alicante. Anquiloglosia ¿y ahora que hacemos? https://serviciopediatria.com/wp-content/uploads/2020/02/Sesi%C3%B3n-R1_Inmaculada-Bonilla_ANQUILOGLOSIA.pdf