INTRODUCCIÓN:
La
población que se dedica al ejercicio de la docencia y cuya herramienta primaria
de trabajo es la voz, suele iniciar su actividad laboral cada curso
escolar sin una técnica vocal aprendida
para el ejercicio de su profesión.
En líneas generales, desconoce la mecánica de la fonación y la
importancia de cuidar la voz para prevenir la aparición de disfonía y lesiones
en la laringe (temporales o permanentes).
Estos profesionales de la enseñanza
acostumbran a realizar esfuerzo para
hablar y emplear su voz de forma inadecuada por
ausencia de entrenamiento vocal, situación que a través del tiempo puede promover
la Fatiga Vocal y la Disfonía
El personal docente debiera
prestar especial atención al mal uso y abuso
vocal, factores que pueden ser la
principal o única causa del origen de la disfonía, como lo explicaba en LOS FACTORES CAUSALES DE DISFONÍA
Por diversos motivos las
condiciones de trabajo en las aulas o sitios para impartir clase son desfavorables para la salud de la voz.
Por esta razón, un recurso útil es mostrar cierta exigencia durante los
primeros meses para que el alumnado se acostumbre
a la intensidad de voz hablada del educador/a.
Si
se utiliza un volumen moderado constante, posiblemente se reduzca
el ruido de fondo generado por los alumnos ya que éstos tienden a imitar y adaptarse al docente o tutor.
Todo el personal que se
dedica a la educación y formación es
considerado profesional de la voz
(hablada) y un colectivo de riesgo por
el empleo de la voz proyectada.
Además, es bien sabido que el
exceso de uso de voz hablada es una característica predominante en la actividad
docente1.
Esta exigencia diaria de la
profesión, obliga al educador a incorporar a su vida una serie de acciones para
conservar sana su laringe, por la evidente importancia que tiene como
instrumento de trabajo para el
desarrollo óptimo de sus funciones.
Para conseguir este
propósito será necesario mantener una forma de vida saludable, cuidar la higiene vocal y considerar el entrenamiento de
la voz normal con logopeda.
Las siguientes indicaciones preventivas quizás no se
puedan cumplir de manera estricta, pero cada profesional en su puesto de
trabajo procurará hacer todo lo posible
por acercarse a estos objetivos.
LAS
INDICACIONES PREVENTIVAS:
Efectuar
reposo vocal (no hablar) luego de un intenso y prolongado uso de la voz.
Evitar
los cambios bruscos de temperatura y las corrientes de aire frío en el ámbito laboral, social y en el
hogar.
Vestir
prendas que no opriman el cuello ni la región costodiafragmática, para
facilitar la libertad de los movimientos respiratorios y fonatorios.
Reducir
al mínimo las situaciones que alteren el equilibrio emocional: falta de
sueño, vida agitada, agotamiento, estrés, etc.
Realizar
reposo vocal parcial durante la jornada de trabajo, según lo permita la
edad del alumnado y la materia impartida.
Utilizar
tizas antipolvo y otros recursos: rotuladores para escribir en
pizarra de plástico, pizarra digital interactiva, material audiovisual, etc.
Recurrir
al lenguaje escrito y corporal: palmas, chistidos, gestos no vocales,
silencios, caminar entre el alumnado y cualquier código que se establezca con
éstos para atraer su atención.
Mantener
la higiene y ventilación de los espacios comunes del personal docente y
aulas, las que deben estar libres de polvo y con la pizarra fregada cada día
por el equipo de limpieza.
Reducir
el ritmo general, aumentar los momentos de descanso vocal y mejorar
el aislamiento acústico del aula o centro, si el ruido externo es intenso y
constante (patio, tráfico…) y obliga a elevar el volumen de la voz.
En
situaciones de faringitis, laringitis, etc. no se auto-medique y siga las indicaciones
de su médico o del otorrinolaringólogo (ORL). Reposar la voz en la fase aguda y
evitar acudir al puesto de trabajo para favorecer la recuperación de la voz.
LA HIDRATACIÓN:
La hidratación está
recomendada fuertemente por todos los terapeutas de la voz2.
La aplicación de la
hidratación a los problemas de la voz se utilizó en todo el mundo durante
décadas3.
Un
adecuado nivel de hidratación es una indicación fundamental para el
profesional de la voz, especialmente
para aquellos que se dedican a la enseñanza.
Farías (2007, cap.7) en el PROGRAMA
DE CUIDADOS VOCALES. HIGIENE DE LA VOZ se refiere a la hidratación incluida en las Indicaciones
Preventivas que se personalizan a cada paciente con disfonía tras la
evaluación y dice: La capa superficial de las cuerdas vocales debe ser bien
lubricada para disminuir la fricción de la vibración. La cantidad y el tipo de
líquidos que se ingieren permitirán o inhibirán la secreción mucosa normal a
nivel cordal2.
En la misma línea, Jackson,
Menaldi (2002, cap.17) en su PLAN DEL CUIDADO VOCAL EN EL PROFESIONAL DE LA VOZ,
describe 24 Pautas Generales para
mantener una Voz Normal, siendo la número 1. Tomar agua, por lo menos de 8 a 10 vasos por día3.
Se aconseja mantener una
hidratación constante bebiendo sorbos de agua mientras permanezca hablando, para favorecer una emisión vocal eficiente
y evitar las molestias típicas al hablar que provoca la sequedad laríngea,
comentado también en el artículo: LA PREVENCIÓN EN DISFONÍAS
Se recomienda la toma
diaria de un mínimo de 8 vasos de agua, la humidificación del ambiente circundante
(evitar aire acondicionado o calefacción excesiva) y la respiración nasal2.
LOS SÍNTOMAS DE ALTERACIÓN VOCAL EN EL AULA:
El
profesional de la educación deberá permanecer atento a los posibles síntomas y signos de alteración vocal para
consultar rápidamente al ORL o logopeda, con
el objetivo de evitar que el problema se agrave.
Entre la población docente
son habituales los siguientes signos y
síntomas:
- Fatiga vocal.
- Ronquera.
- Disfonía.
- Afonía (ausencia total de voz).
- Carraspeo y tos.
- Esfuerzo para hablar.
- Volumen elevado y gritos.
- Dolor durante la fonación o deglución.
- Sensación de falta de aire al finalizar las frases.
DECÁLOGO PARA EVITAR EL MAL USO Y ABUSO VOCAL EN EL TRABAJO:
- Impartir las clases
situado en el centro de la sala, aula, auditorio, etc.
- Hablar cara a cara
con las personas y colocarse cerca de su interlocutor.
- Evitar el ataque
vocal brusco o duro (golpe de glotis) al inicio de la fonación.
- Eliminar
el hábito del carraspeo y/o la tos para aclarar la garganta.
- Evitar las voces de
mando, los gritos y el volumen elevado constante.
- Hablar lentamente,
gesticulando, haciendo pausas y respirando adecuadamente.
- Colocar el auditorio
en forma de U y desplazarse por la sala mientras emite su discurso.
- Recordar la regla
60/10: si debe hablar durante 60 minutos, haga silencio los siguientes 10
minutos.
- Procurar brevedad en
su disertación, capacidad de síntesis y evite las repeticiones innecesarias.
- Utilizar medios de
amplificación para evitar competir con el ruido exterior si debe trabajar al
aire libre.
SE
RECOMIENDA BEBER ENTRE 8 Y 10 VASOS DE AGUA AL DÍA |
CONCLUSIONES:
Como se ha explicado
anteriormente, quienes utilizan la voz
vinculada al trabajo necesitan emplear una técnica vocal y respiratoria
adecuada para conservar la salud de la laringe.
La
educación de poblaciones tan específicas como la docencia, requiere actuar desde la prevención primaria con el objetivo de reducir los abusos o el mal uso de la voz, que pueden derivan en patología vocal.
La
prevención primaria abarca el conjunto de actividades sanitarias
realizadas antes de que aparezca una determinada enfermedad (ej. lesión en cuerdas vocales).
La educación preventiva de
los problemas vocales se debe abordar en las escuelas primarias públicas y
privadas, tanto para los niños como para el personal docente. Por medio de la
educación se puede evitar que el problema se produzca y también su recurrencia3.
La educación vocal, en tanto medida de prevención primaria, debiera constituirse como asignatura obligatoria en los planes de estudio de aquellas carreras que lleven a un uso intensivo de la voz tal como ocurre con la docencia. Las medidas de prevención primaria se aplicarán en torno al ambiente, a la persona y a la voz1.
La higiene vocal debería transformarse en una disciplina para quienes utilizan la voz vinculada al trabajo y también, la manera diaria de evitar acciones contraindicadas que pongan en riesgo la salud de la voz.
Artículo publicado el 10 de septiembre de 2012, revisado y actualizado por la autora en noviembre de 2024.
BIBLIOGRAFÍA:
- Farías, P. La Disfonía Ocupacional. Ed. Akadia. Buenos Aires, Argentina. 2012.
- Farías, P. Ejercicios que restauran la función vocal. Ed. Akadia. Buenos Aires, Argentina. 1ª ed. 2007.
- Jackson, Menaldi, C. La Voz Patológica. Ed. Panamericana. Buenos Aires, Argentina. 2002.
Una vez más tomo nota, con lo que yo hablo diosssss
ResponderEliminar^_^
Besos 2.0
Estimado Francisco Romero:
EliminarMe consta que sigue con atención mis artículos, especialmente desde que integra la lista de miembros del Blog. Como Formador Ocupacional que es, la comunicación y el uso de voz proyectada ocupan un lugar relevante en su actividad profesional y por tanto, el interés por cuidar de su instrumento fonador que es su herramienta de trabajo.
Agradezco su comentario y le envío mis saludos cordiales.
Soy profesora de secundaria, con un total de 36 horas cátedras y 15 cursos de aprox 30 alumnos cada uno (unos 450 en total). Mi promedio de utilización de la voz por días es de unas seis horas diarias frente a alumnos, los momentos de descanso son los recreos de 10 minutos. No fumo, no tomo alcohol, ni café. He realizado tratamientos fonoaudiológicos y seguido los consejos desde el 2008 hata la fecha. Ya que me descubrieron hiatus y avance de bandas. Es cierto que mi voz se recupera bastante después del tratamiento, pero con el ritmo de trabajo, vuelvo a caer, y realmente siento que ya no doy más! Desde hace 20 años que doy clases.
ResponderEliminarEstimada Ivana:
EliminarAgradezco su comentario y comprendo su inquietud frente a las recaídas, ya que siendo profesora en activo necesita que su instrumento fonador responda a las exigencias laborales.
Con respecto al deterioro que me comenta de su voz, me gustaría explicarle la diferencia que existe entre reeducación y rehabilitación, para que lo pueda relacionar con la causa de su actual disfonía.
“La reeducación” es la 1ª etapa en el proceso terapéutico, en la cual el paciente aprende a reproducir nuevos modelos vocales.
Por el contrario, “la rehabilitación” ocurre cuando la persona automatiza dichos modelos de voz y habla, pudiéndolos trasladar a la vida diaria.
Resumiendo, la persona rehabilitada no manifiesta recaídas y su voz tiene la capacidad de resistir el uso profesional-laboral sin deteriorarse.
Agradeciendo su interés, reciba un cordial saludo.
muy agradecida por tu blog!!es verdad que cuando uno pierde algo empieza a darse cuenta de muchas cosas...soy docente y hace poquito comenzé con clases de canto(debería haber buscado buen profesor).el tema es que me quedé sin voz ,en las clases de canto me hacían vocalizar y cantar con máximo volumen..y de un día para otro quedé sin voz.Después del estudio del otorrino, me diagnóstico hiatus..estoy empezando con tartamiento, y triste por que estaba muy entusiasmada con el canto.Tus consejos y explicaciones me han sido de mucha utilidad.Gracias.Piénsas qué puedo volver a tomar clases de canto,(obviamente con un verdadero profesor)gracias?
ResponderEliminarEstimada Any:
EliminarGracias a Ud. por leerme y consultarme sus inquietudes. Lamento su inicio desafortunado con el canto, actividad que podrá reiniciar una vez que le den de alta en la rehabilitación logopédica (entrenamiento y técnica de la voz). Si a través del estudio videoestroboscópico su diagnóstico es hiatus cordal (disfonía funcional) deberá modificar los patrones de uso incorrecto y/o abuso de la voz con su terapista vocal, aprendizaje encaminado a generar una modificación del diagnóstico ORL.
Como docente sabe que su voz es su instrumento por excelencia para el ejercicio de su profesión, por ende, previo a cualquier situación de riesgo para su salud vocal se aconseja un examen otorrinolaringológico, para descartar posibles alteraciones orgánicas o funcionales laríngeas, las que deberá resolver oportunamente con un profesional de la logopedia.
Deseándole una pronta rehabilitación vocal, reciba un saludo cordial.
Lic. Marcela Ayarza