Lesión exofítica*, generalmente redondeada y
cubierta por una fina mucosa lisa. Según su coloración, van desde translúcidos,
claros a angiomatosos (pólipos hemorrágicos). Según su base de implantación se
dividen en sésiles o pediculados. Suelen ser redondeados y lisos, pero pueden
ser también bi o polilobulados, o adoptar formas muy variadas1.
El
pólipo laríngeo es una lesión inflamatoria y benigna de la laringe que
predomina en hombres, son generalmente unilaterales aunque pueden
afectar a ambas cuerdas vocales.
El pólipo vocal está
considerado como una disfonía orgánica-funcional
o mixta y cuyo origen se debe a un comportamiento
de sobresfuerzo vocal.
Además de la cirugía está
recomendada la terapia de voz pre y
posoperatoria, enfocada a rehabilitar la función vocal y auxiliar al
paciente en la recuperación de su salud
vocal.
Podemos dividir los pólipos
en dos tipos: los pólipos mucosos (gelatinosos o fibrosos, de color rosado o
translúcidos) y pólipos angiomatosos (de color rojo, sanguinolento)2.
Los
pólipos vocales comparten con los nódulos su asociación con los hábitos de mal
uso y abuso vocal.
En el pólipo, el factor
causal principal es el fonotrauma aunque el tabaco también puede contribuir1.
Kleinsasser
(1982) refiere un 80 a 90% de incidencia de pólipos en personas fumadoras
(citado en Jackson, Menaldi, 2002).
*Exofítico: significa
crecimiento hacia fuera, como ocurre en los tumores exofíticos, que crecen en
la superficie o en la parte externa de un órgano o estructura2.
DIAGNÓSTICO:
La estroboscopia nos muestra
diferentes grados de afectación de la onda mucosa y de hiato glótico. Pólipos
pequeños en estadios iniciales producen una leve o moderada afectación de la
onda mucosa y del cierre glótico. Lesiones de mayor tamaño, sobre todo si están
fibrosadas, pueden producir alteraciones severas en la onda mucosa con un
importante hiato, impidiendo además visualizar la cuerda vocal contralateral1.
Las características
estroboscópicas de los pólipos incluyen un mínimo amortiguamiento de la onda
mucosa y un defecto del cierre glótico en forma de reloj de arena3.
En los pólipos sésiles el
diagnóstico diferencial se establece con quistes subepiteliales, nódulos
vocales quísticos, pseudoquiste seroso y pequeños edemas de Reinke. Los pólipos
hemorrágicos nos plantean diagnóstico diferencial con las lesiones vasculares,
especialmente las ectasias vasculares y los hemangiomas cavernosos1.
El
pólipo puede afectar al cierre glótico y producir un hiatus anteroposterior (hiatus en
ocho) según su posición en la laringe, además de moverse con el aire de la
inspiración y espiración.
La estroboscopia muestra
asimetría vibratoria, con amplitud disminuida en ambas cuerdas pero más marcada
en la cuerda lesionada (Hirano & Bless, 1993 citado en Farías, 2007).
En la imagen se puede observar un pólipo en cuerda vocal derecha con las
características de los pólipos mucosos (gelatinosos
o fibrosos, de color rosado, claro o translúcido). La imagen corresponde a la Figura 9. Pólipo1.
TRATAMIENTO:
La cirugía es la base del
tratamiento del pólipo vocal. Debemos indicarla cuando la afectación de la
calidad vocal es significativa para el paciente y no presente
contraindicaciones de otro tipo para la realización del procedimiento. Tener en
cuenta que pólipos de muy reciente aparición, especialmente si tienen un
importante componente hemorrágico, pueden reabsorberse y desaparecer1.
La indicación de
tratamiento quirúrgico se establece cuando la disfonía se combina con una falta
de respuesta significativa a los tratamientos conservadores (terapia vocal,
tratamiento médico), lo que suele ocurrir con bastante frecuencia, o si el
pólipo vocal se asocia con una variz prominente, por el alto riesgo de
hemorragia. Las contraindicaciones para la cirugía son la falta de tolerancia a
la anestesia general por motivos médicos y la inexistencia de limitaciones
funcionales en la voz3.
Suele intentarse terapia de
voz, que logra una mejoría parcial por eliminación de abusos, pero se requiere
cirugía. En casos de pólipos grandes se indica cirugía rápidamente por la
fatiga y disnea que generan al paciente, y por la posibilidad de generar una
lesión contralateral por contacto4.
Pólipo en
cuerda vocal derecha que por su coloración corresponde a un pólipo angiomatoso (hemorrágico) rojo,
sanguinolento. La imagen corresponde a la Figura 11. Pólipo1.
TERAPIA
VOCAL:
El
tratamiento conservador (terapia vocal) es previo y posterior a la cirugía del pólipo de laringe con
carácter rehabilitador de la función vocal.
Tanto con diagnóstico de
nódulos como de pólipo nuestra terapia de voz intentará la remisión de la
lesión, porque si bien los pólipos son quirúrgicos, si la lesión observada es
pequeña puede tratarse de un nódulo en formación4.
El objetivo primario de la
terapia vocal es modificar el
comportamiento vocal de esfuerzo y
las características típicas de la voz de estos pacientes, comentadas en EL PÓLIPO VOCAL (Parte I): ETIOLOGÍA Y SINTOMATOLOGÍA
Se debe realizar terapia vocal preoperatoria y posoperatoria, sobre todo en los pólipos pequeños, debiéndose trabajar los siguientes aspectos (Jackson-Menaldi, 2002):
- Higiene vocal: disminución del abuso y mal uso de la voz.
- Reducir el uso vocal.
- Eliminar el ataque glótico brusco.
- Aumentar el apoyo respiratorio.
- Disminuir la intensidad de la voz.
Los
objetivos de la terapia de voz en una disfonía orgánica-funcional son (Farías, 2007):
- Identificar y reeducar las acciones musculares que llevan al mal uso vocal.
- Identificar y corregir los patrones de conducta de abuso vocal, dentro de un programa de higiene de la voz que contemple el contexto sociocultural del paciente y sus necesidades comunicacionales.
- En el caso de organicidad secundaria a disfunción (ej.: nódulos), selección dinámica de ejercicios que lleven a la reabsorción de la lesión.
- En el caso de pacientes operados (ej.: pólipo, quiste), selección dinámica de ejercicios que lo lleven a la recuperación de la onda mucosa.
- Rehabilitar la función vocal dentro del marco sociocultural del paciente, una vez que fue reeducado dentro del marco de la sesión, es decir, automatizar lo aprendido para trasladarlo a la vida cotidiana.
TERAPIA
VOCAL PREQUIRÚRGICA:
La terapia vocal suele mejorar
la función vocal y contribuye a una desinflamación laríngea general. El
tratamiento fonoaudiológico/logopédico previo a cirugía de pólipo ya
preestablecida, consiste en una terapia breve (4 a 6 sesiones) que incluye las
orientaciones en cuanto a higiene vocal, la concienciación de los mecanismos
inadecuados de producción de habla, y un inicio de suave entrenamiento vocal
que permite llegar al tiempo quirúrgico en mejor estado (laringe menos
inflamada)2.
Si el procedimiento es la
cirugía, se aconseja una terapia vocal corta para mejorar la conducta, que
ayuda a prevenir problemas recurrentes5.
También es importante que el equipo
de intervención (ORL-terapeuta vocal) informe
al paciente acerca de los cuidados posquirúrgicos que deberá seguir hasta el
momento de iniciar la rehabilitación logopédica propiamente dicha.
No existe un consenso o
protocolo sobre pautas vocales prequirúrgicas y posquirúrgicas2.
Cada terapeuta de la voz conjuntamente con el médico ORL aplicará su propio modelo con los pacientes que requieren cirugía de laringe.
La terapia vocal previa a
la cirugía está indicada para revisar
los hábitos de higiene vocal y los factores favorecedores; como así
también, para corregir los abusos
vocales que presente el paciente.
A través de esta
intervención se intentará una mejoría
fonatoria y además, la remisión de
la patología en aquellos diagnósticos dudosos o lesiones pequeñas.
TERAPIA
VOCAL POSQUIRÚRGICA:
La terapia vocal posquirúrgica es necesaria para el
paciente, encaminada a cambiar la
conducta de abuso vocal y evitar la reincidencia de la lesión.
El tratamiento será rehabilitador de la disfunción fonatoria,
con pautas de higiene vocal personalizadas y control de los factores
agravantes.
Se debe modificar el ataque
vocal, mejorar el soporte respiratorio, reducir la intensidad de la voz y la
cantidad de horas de uso vocal. Las técnicas vocales pueden ser las utilizadas
para nódulo vocal, en especial las técnicas facilitadoras, como la de vibración5.
Es conveniente informar al
paciente sobre el funcionamiento de la
laringe y el mecanismo de la lesión, para que siendo consciente de su
problemática colabore con la terapia y
las indicaciones dadas.
Se abordará la técnica de
respiración poniendo énfasis en el apoyo
respiratorio y el ataque glótico que en estos pacientes suele ser duro o brusco, conceptos explicados en:
LA RESPIRACIÓN EN LA TERAPIA DE VOZ
El objetivo final de la
terapia vocal posquirúrgica será la
rehabilitación de la función vocal mediante una selección de ejercicios vocales,
teniendo en cuenta la edad, características profesionales, laborales y sociales
de cada paciente.
CONCLUSIONES:
Hoy día se observa que ha
crecido el número de pacientes disfónicos que buscan asistencia especializada;
dicho crecimiento no corresponde a un aumento de las alteraciones vocales, sino
a una toma de conciencia por parte de la población sobre la importancia que
tiene una voz normal y a una mayor dedicación por parte de los profesionales
empeñados en estudiar las disfonías y analizar su impacto individual y social
(Behlau, 1996).
En el pólipo, el factor causal
principal es el fonotrauma aunque el tabaco también puede contribuir. El pólipo
es una lesión más frecuente en hombres1.
Los
pólipos vocales son lesiones generalmente unilaterales, alojadas en
el mismo lugar que los nódulos o próximas a la comisura anterior.
Los pólipos son sésiles o pediculados. Si tienen
aspecto translúcido o rosado, se trata de pólipos
mucosos (gelatinosos o fibrosos) en cambio si su aspecto es rojizo o
sanguinolento son llamados angiomatosos (pólipos
hemorrágicos).
La terapia vocal es la
forma inicial de tratamiento para pólipos pequeños5. La indicación
para el tratamiento quirúrgico de un pólipo vocal puede establecerse cuando la
disfonía se combina con una falta de respuesta significativa a los tratamientos
conservadores3.
Si la primera opción es la
cirugía de laringe, el paciente seguirá las indicaciones dadas por el equipo
tratante (logopeda-ORL) sabiendo que la
terapia vocal posquirúrgica
es un requisito ineludible
para evitar la recidiva de la lesión y rehabilitar la voz.
Sabemos que un correcto
acto fonatorio dará como resultado una
emisión normal o eufónica de la voz.
El sistema fonatorio
requiere de cuidados continuos para
lograr una emisión equilibrada que permita a la persona obtener una comunicación eficiente en su medio
laboral, social y familiar.
Tomar conciencia de la importancia que tiene la salud vocal
no es exclusivo para los profesionales de élite de la voz; sino también, para toda persona que la utiliza en sus
actividades cotidianas: maestros,
profesores, telefonistas, guías de turismo, conferenciantes, médicos, abogados,
periodistas orales, entrenadores deportivos, clérigos, vendedores, etc.
En
España, el logopeda es el profesional sanitario cualificado
para valorar e intervenir los trastornos de la voz en personas de todas las edades, desde el nacimiento hasta la vejez.
Exija siempre ser atendido por
una logopeda titulada y colegiada ya que
es garantía de profesionalidad.
Rechace y denuncie el intrusismo profesional y todo ejercicio irregular de la profesión en el Colegio
Oficial de Logopedas de su Comunidad Autónoma.
BIBLIOGRAFÍA:
- Actualización en ORL y CCC. ÁREA 9. LARINGOLOGÍA, VOZ, FONIATRÍA Y DEGLUCIÓN. Tema 83: Lesiones exudativas del espacio de Reinke. Accesible en: https://seorl.net/acceso-webapp/
- Farías, P. Guía clínica para el especialista en Laringe y Voz. Ed. Akadia. Buenos Aires, Argentina. 1ª ed. 2016.
- Núñez F, Fernández S.
Capítulo 11. Afecciones benignas de las
cuerdas vocales: lesiones exudativas del espacio de Reinke y otras lesiones. En: Cobeta I,
Núñez F, Fernández S. Patología de la Voz. Ed. MARGE Medical Books.
Madrid, España. 2013. p. 242-257. Disponible en: https://seorl.net/PDF/ponencias%20oficiales/2013%20Patolog%C3%ADa%20de%20la%20voz.pdf
- Farías, P. Ejercicios que restauran la función vocal. Ed. Akadia. Buenos Aires, Argentina. 1ª ed. 2007.
- Jackson-Menaldi, C. La Voz Patológica. Ed.
Médica Panamericana. Buenos Aires, Argentina. 2002.