miércoles, 15 de junio de 2022

LA DISFONÍA INFANTIL: MEDIDAS PREVENTIVAS

La disfonía en la población pediátrica es un diagnóstico habitual en la consulta de logopedia que está relacionado en su gran mayoría con el uso incorrecto y/o el abuso de la voz.

Los nódulos vocales son la más frecuente lesión adquirida de las cuerdas vocales en los niños de edad escolar. Los nódulos son lesiones inflamatorias benignas generalmente localizadas en la unión del tercio anterior con los dos tercios posteriores de las cuerdas vocales, donde se localiza la máxima amplitud de vibración de las cuerdas. Una vez formado el nódulo, la disfonía resultante confiere a la voz una calidad aérea, ronca y opaca, con una tendencia a los tonos bajos que está relacionada con la carga de masa que los nódulos ejercen sobre la cuerda vocal1.


Es muy importante señalar que la disfonía infantil una vez instalada obliga a realizar modificaciones de los hábitos vocales a nivel individual y también familiar. Evidentemente si un menor tiene episodios de disfonía sistemática, es necesario modificar sus hábitos vocales.
El objetivo de realizar una tarea eficaz de prevención es evitar la aparición de la disfonía, ofreciendo a las familias la información necesaria y los recursos para que puedan actuar antes que se manifieste el trastorno vocal.

En todo este proceso de prevención hay que destacar la importante labor del pediatra, el otorrinolaringólogo (ORL) y la/el logopeda. Estos profesionales sanitarios son los que generalmente detectan el problema vocal del menor iniciando una valoración y un tratamiento reeducativo de la voz según el caso. Esta intervención la realizará un/una logopeda colegiada y será la única opción cuando la disfonía esté instaurada.

Es una realidad que los niños disfónicos son grandes imitadores de los comportamientos de sus padres y/o tutores, información que se recoge durante la anamnesis preguntando a la familia qué hábitos de higiene vocal tienen en el hogar ya que es fundamental conocer las causas que generaron la disfonía.
Determinar los factores causales del origen y mantenimiento del trastorno vocal será una prioridad para la/el logopeda a la hora de abordar el problema de la voz de forma global.

Recordemos que el hallazgo laringológico más frecuente son nódulos cordales. La etiología más frecuente es el abuso vocal y el tratamiento de elección es la reeducación vocal2.

La educación del núcleo familiar acerca de las medidas preventivas y de higiene de la voz es la clave para evitar la disfonía infantil. En este sentido, los padres y los profesionales que trabajan con menores deberán estar atentos a los síntomas vocales observados y sugerir una valoración con el ORL y/o logopeda, con el objetivo de recibir información y un diagnóstico laríngeo que oriente sobre los pasos a seguir. Por norma general la secuencia es la siguiente: detección temprana, diagnóstico e intervención en el campo vocal con logopeda si existe un trastorno en la voz.

Los menores con disfonía presentan unas características vocales y conductas inadecuadas típicas y de fácil observación algunas de las cuales son: degradación progresiva de la voz, ronquera, proyección vocal forzada, molestias y dolor al hablar, cansancio vocal, carraspera crónica, juegos vocales abusivos, empeoramiento después de la actividad física, afonía (ausencia de voz) entre otras.
En ocasiones, la participación de los niños en coros, comedias musicales, teatro, doblajes… los obliga a hacer un uso profesional de la voz sin estar preparados para dichas actividades. En tales circunstancias, estos pequeños que actúan o integran coros infantiles, debieran efectuarse un estudio otorrinolaringológico a los efectos de comprobar que gozan de buena salud vocal.

Factores asociados a la disfonía:
La disfonía en la infancia puede presentarse aislada o asociada a otros problemas de comunicación, como retrasos del desarrollo del lenguaje, problemas de aprendizaje, trastornos de la audición y de la articulación. La cronicidad de la disfonía infantil también afecta negativamente a la calidad de vida, con sentimientos de enfado, vergüenza, tristeza e incluso aislamiento social1.
Recordemos que la voz es un índice del bienestar físico y emocional. Una disfonía en un niño constituye un síntoma en la mayoría de los casos2.

La detección temprana de estos trastornos y la actuación preventiva en la población infantil es de gran valor, porque cuanto más temprano se eduque la conducta vocal de un niño, menos probabilidad tendrá de contraer lesiones laríngeas. En el hogar se deberá estar atento a los signos de alarma que puedan manifestar como molestias, carraspeo, esfuerzo vocal, pérdida de voz, etc.
Por todos estos motivos, es fundamental dar a conocer cuáles son los cuidados de la voz para que ya desde pequeños sepan cómo proteger sus cuerdas vocales.

El objetivo primario de la prevención y los cuidados vocales son evitar la instalación de trastornos de la voz en los niños en edad escolar. Los siguientes consejos para el cuidado de la voz en la infancia pretenden evitar los hábitos de mal uso y abuso vocal que son el origen de la disfonía en la mayoría de los casos.

Consejos para cuidar la voz de los menores en el hogar:
  • Modificación de hábitos vocales: hablar a menor intensidad y por turnos dando el tiempo necesario para hablar a cada uno.
  • Evitar todos los comportamientos de esfuerzo vocal: gritar y hablar a volumen elevado.
  • Hábito de respiración nasal: mantener la nariz limpia y permeable para favorecer la respiración nasal diurna y nocturna.
  • Evitar la imitación: ya que los menores son grandes imitadores de los comportamientos de los adultos, no grite en su presencia ni le hable elevando el volumen de su voz.
  • Descanso óptimo: la fatiga física se refleja en la voz, por tanto, el descanso y el sueño son fundamentales para recuperar y mantener una óptima salud vocal.
  • Evitar los irritantes laríngeos: humo de tabaco, polvo ambiental, olores fuertes (ej: lejía), mucha calefacción o aire acondicionado.
  • Hidratación adecuada: beber abundante agua evitando las bebidas muy frías y con cafeína. Si toman helados que lo deshagan en la boca antes de tragarlo.


  • Imitación de voces y juegos: no es conveniente imitar sonidos guturales ni roncos, juegos de asustar gritando, reír o llorar con intensidad.
  • No hablar en ambientes ruidosos: hablar por encima del ruido ambiente (TV, música, máquinas, tráfico…) obliga a forzar y elevar la voz para ser escuchado y motiva el grito.
  • Buena articulación de las palabras: hablar lento, moviendo los órganos articulatorios (labios, lengua, maxilar inferior…) para facilitar una dicción clara y evitar las repeticiones.
  • Respirar antes de hablar: coordinar la respiración y el habla evitando agotar todo el aire al hablar hasta el punto que se noten las venas del cuello.
  • No carraspear: el carraspeo y/o la tos brusca usada para aclarar la garganta es un comportamiento de esfuerzo traumático para las cuerdas vocales.
  • Y sobre todo, escuchar al menor para que no tenga que gritar para llamar la atención del adulto, respetando los turnos de palabra y ofreciendo el tiempo que sea necesario para comunicar sin interrupciones.

Seguir estos consejos de forma diaria va a contribuir a que se instalen buenos hábitos de higiene vocal que serán todo un beneficio para los pequeños de la casa y su ámbito familiar. La disfonía en un menor reduce la calidad de vida, por lo tanto, solicite la ayuda de un/una logopeda cuando observe alteraciones de la voz en su hijo/a. La terapia de voz realizada por el/la logopeda estará encaminada a restablecer la salud de la voz.

Recordemos que la/el logopeda es un profesional sanitario colegiado y la persona idónea para reeducar los trastornos vocales en la población infantil y juvenil.
La educación individual (paciente) familiar y a nivel comunidad es la base de la prevención de los trastornos de la voz.

  1. Cobeta I, Núñez F, Fernández S. Patología de la voz. Ponencia oficial Sociedad Española de Otorrinolaringología y Patología Cérvico-Facial. Editorial Marge Médica Books. Barcelona, España 2013.
  2. Farías, P. Ejercicios que restauran la función vocal. Observaciones clínicas. Editorial Akadia. Buenos Aires, Argentina. Primera edición 2007.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por participar en Logopedia y formación a través de comentarios, opiniones, consultas, etc. La aportación de cada lector es un valor añadido para el blog. Un saludo cordial!