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sábado, 20 de abril de 2013

LAS DISFONÍAS FUNCIONALES: "FONACIÓN DE BANDAS". DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO

INTRODUCCIÓN:

Disfonía funcional es aquella que no tiene causa orgánica (macroscópica, microscópica ni biocelular) y que únicamente consiste en la mala utilización de los recursos vocales1.

Las disfonías funcionales son por excelencia el campo de dominio del logopeda, donde hay más condiciones de actuación y de rehabilitación del paciente, dependiendo casi exclusivamente de la labor vocal realizada2.

Las disfonías funcionales son la categoría de trastornos de la laringe que se deriva con más frecuencia desde Otorrinolaringología (ORL) para terapia de voz.

Se presentan habitualmente en profesiones que utilizan mucho la voz y carecen de una adecuada técnica vocal (profesorado, docencia, actores, telefonistas, cantantes, locutores,…).

Son las alteraciones de la laringe donde existe una mayor posibilidad de actuación a través de la Logopedia/Fonoaudiología con el objetivo de revertir los mecanismos de mal uso y abuso vocal.

En la disfonía funcional se pone de manifiesto una desviación del comportamiento vocal (normal) de la persona, generada por el uso inapropiado que hace de su voz.

Por eso la labor logoterapéutica con las disfonías funcionales configura una situación teóricamente ideal porque permite actuar sobre la(s) causa(s) de la disfonía2.

El presente artículo analiza con carácter general las disfonías funcionales y en particular la fonación de bandas o disfonía ventricular por ser un diagnóstico habitual en la clínica diaria.



Por arriba de las cuerdas vocales hay otro repliegue mucoso paralelo y más corto: las falsas cuerdas, de color más rosado. La fonación con estas falsas cuerdas o bandas ventriculares constituye una patología que produce una típica voz de esfuerzo, destimbrada y sin calidad, y de características de disfonía (ronquera)3.

Las cuerdas ventriculares o bandas están compuestas de fibras del tiroaritenoideo y del cricoaritenoideo lateral, inervados ambos por el recurrente4.


ETIOLOGÍA:

Las disfonías funcionales pueden tener tres mecanismos causales: uso vocal incorrecto, inadaptaciones vocales y alteraciones psicoemocionales (Behlau y Pontes, 1995 citado en Farías, 2007).

La mayoría de los pacientes con disfonía funcional pertenecen a la categoría de disfonía por tensión muscular, aunque hay otros grupos menores que la presentan por hipofunción, trastornos de la mutación vocal o conversión1.

Los diagnósticos otorrinolaringológicos frecuentes dentro del campo funcional son fonastenia, hiatus y fonación de bandas. También incluimos los trastornos mutacionales, las disfonías psicógenas y una subclasificación de todos estos cuadros en dos grupos considerando el factor tensional: las disfonías hiperfuncionales (más frecuentes) y las hipofuncionales (defecto de cierre, presbifonía y atrofia)5.


TERAPIA DE VOZ:

La terapia de voz en las disfonías funcionales tiene como objetivo general identificar y reeducar el mecanismo vocal inapropiado y los abusos vocales.

El tratamiento siempre será logopédico cuando se trate de una disfonía funcional (sin lesión orgánica) con un plan terapéutico individualmente adaptado a los requerimientos particulares del paciente.

La reeducación de la voz se llevará a cabo junto a un programa de higiene vocal sujeto a las necesidades comunicacionales, laborales y sociales de cada persona.

Los cambios en el comportamiento vocal que el paciente adquiera a lo largo de la terapia de voz deben ser transferidos a la vida diaria, para evitar el fracaso de la intervención y la aparición de reincidencias.

La intervención logoterapéutica en las disfonías funcionales es altamente eficaz. La rehabilitación logopédica se debe realizar lo antes posible, apenas sea diagnosticada la alteración funcional o ante la eventual posibilidad de que se desarrolle una disfonía. En ambos casos el tratamiento precoz o preventivo evita la aparición de una lesión orgánica con etiopatogenia en la disfunción vocal, de la cual podría derivarse una disfonía organicofuncional2.


FONACIÓN DE BANDAS O DISFONÍA VENTRICULAR:

La disfonía ventricular o fonación de bandas es un diagnóstico habitual5.

La fonación de bandas se da en dos ocasiones4:

  1. Como sustitución o compensación de la fonación de cuerdas vocales verdaderas por perdida o daño de estas últimas.
  2. Por hiperfunción supraglótica de origen psicogénico o en forma transitoria en emisiones vocales de esfuerzo (malos hábitos).

En la fonación de bandas se produce un acercamiento o contacto de las conocidas como falsas cuerdas vocales o bandas ventriculares durante la emisión vocal.

La disfonía ventricular está considerada como una manifestación de excesiva tensión muscular laríngea o disfonía hipertensional.

El déficit de cierre glótico o cierre cordal insuficiente, está entre las causas que motivan la activación de las bandas ventriculares.

La insuficiencia en el cierre glótico puede estar asociada a la presencia de masa en cuerdas vocales (pólipo, quiste,…) entre otras causas, que harían avanzar más la banda del lado de la cuerda vocal lesionada para compensar así la insuficiente coaptación glótica.

Debemos considerar que la aproximación de bandas no implica que la fuente de sonido sea la vibración de las mismas, sino más bien que su aproximación interfiere en la propagación de la onda sonora glótica, agregando mayor componente de ruido por agregado de fuente friccional a nivel de bandas5.

La fonación ventricular se presenta en ciertos profesionales de la voz, vendedores ambulantes y en las voces de mando, con mayor incidencia en hombres de edad adulta.


SINTOMATOLOGÍA:

En la fonación de bandas el síntoma principal es la disfonía. La voz puede presentar los siguientes síntomas: ronquera, diplofonía, intensidad reducida y extensión tonal limitada. El paciente suele manifestar cenestopatías, dolor agudo y fatiga vocal.

La altura tonal se encuentra descendida y cercana al registro frito o pulso que contiene las frecuencias más graves de toda la tesitura.

El esfuerzo durante el habla se evidencia en la musculatura del cuello y cara, la fonación es corta, tensa, con incoordinación fono-respiratoria y dificultades para aumentar el tono (frecuencia).

Algunas personas presentan constricción del vestíbulo laríngeo como consecuencia de un proceso de años de conducta vocal de hiperfunción, donde el habla de sobreesfuerzo promueve la activación de las bandas ventriculares.


DIAGNÓSTICO:

La laringoscopia muestra que las cuerdas vocales son fácilmente visibles durante la respiración, ya que en fonación suelen estar recubiertas por las bandas ventriculares que son las que más se aproximan a la línea media.

Cuando participan en la fonación las falsas cuerdas vocales se muestran hipertrofiadas4. Las cuerdas vocales conservan su anatomía pero son funcionalmente deficientes.


Figura 1


Figura 1: En el estudio de nasofaringolaringoscopia se observan los pliegues cordales con bordes libres, simétricos con adecuada aducción e hipertrofia de bandas ventriculares.


Figura 2


Figura 2: En el estudio de nasofaringolaringoscopia se aprecia a la fonación interposición de bandas ventriculares que no permite la visualización de los pliegues cordales.


TRATAMIENTO:

La terapia vocal es generalmente el tratamiento inicial de los pacientes con trastornos no orgánicos de la voz, con el propósito de minimizar o corregir el uso inapropiado de ésta y restaurar la función fonatoria normal1.

En la fonación ventricular el objetivo primordial de la terapia de voz está enfocado a que las cuerdas vocales recuperen su funcionalidad, eliminando los patrones de sobreesfuerzo vocal. Dicho en otras palabras, la intervención del logopeda está encaminada a mejorar el equilibrio funcional de la producción vocal.

Para corregir estos síntomas de desequilibrio y alteración de la voz, se utilizan ejercicios vocales que favorecen el retroceso de las bandas ventriculares y la vibración de cuerdas vocales en exclusiva.

No debiera pensarse en una “terapia para fonación de bandas” sino en la terapia vocal que se dirige al uso eficiente de la voz, y por lo tanto con una dinámica de ejercicios vocales orientados hacia la actividad cordal, es decir, la terapia se dirige a lo etiológico y no a la consecuencia que es la aproximación de bandas4.

En este sentido es esencial conocer el factor causal del avance o sustitución de las bandas ventriculares para un correcto enfoque terapéutico.

La higiene vocal permite a los pacientes identificar los factores que pueden contribuir a mejorar su disfonía. Para ello, deben comprender que su problema vocal es la suma de múltiples factores, incluyendo posibles influencias psicológicas1.

Durante la terapia vocal está indicada la relajación local a nivel de la musculatura del cuello, los masajes en zona perilaríngea y los ejercicios para revertir el ataque brusco o duro que consiste en la aducción rápida de cuerdas vocales antes de iniciar la fonación.

Mediante el abordaje logopédico será necesario modificar en el paciente aquellos patrones musculares de fonación que tienden a la hiperfunción laríngea, para proporcionar a través de diferentes ejercicios vocales personalizados una función vocal equilibrada y eufónica (voz normal).

El tratamiento directo de estos pacientes por parte del logopeda se dirige a mejorar la postura durante el trabajo, la respiración, la fonación y la articulación, y eliminar la tensión muscular mediante terapia manual circumlaríngea1.

Si tenemos en cuenta la biomecánica laríngea, comprenderemos que las bandas se separarán, así como toda la supraglotis se abrirá, en todas aquellas emisiones que provoquen descenso laríngeo: /b/ prolongada, bostezo, falsete. También la fonación inspiratoria es indicada para lograr con seguridad solo vibración cordal5.


CONCLUSIONES:

La disfonía funcional no tiene causa orgánica (estructural) en cuerdas vocales durante el examen de ORL, siendo la única causa la mala utilización de los recursos vocales.

La terapia de voz iniciada en forma precoz o preventiva es muy eficaz con el propósito de evitar lesiones orgánicas secundarias a la fonación inadecuada o abuso de la voz.

La disfonía funcional se observa mayormente en personas que emplean la voz para trabajar con insuficiente entrenamiento vocal (telefonistas, maestros, profesores, actores,…) y grandes demandas vocales.

Los pacientes con disfonía funcional son los que reciben sistemáticamente tratamiento fonoaudiológico; las técnicas terapéuticas que se implementan se basan en la asunción de la preexistencia de uso de mecanismo vocal inapropiado y apuntan a la “eufonización”5.

Entre los diagnósticos frecuentes de etiología funcional se encuentra la disfonía ventricular o fonación de bandas.

La fonación ventricular se produce por una excesiva tensión muscular que promueve la aproximación a la línea media y el contacto de las bandas ventriculares.

El tratamiento logopédico en la disfonía ventricular está enfocado a mejorar la función vocal y modificar los hábitos fonatorios de hiperfunción (función muscular exacerbada), para impedir el avance de las bandas ventriculares.

Este proceso solo será posible con la guía de un profesional de la Logopedia enfocado al área de la voz y el trabajo conjunto sesión a sesión con el paciente hasta consolidar una fonación sin esfuerzo, emisiones más equilibradas y en un tono confortable de voz hablada.


Artículo publicado el 20 de abril de 2013, revisado y actualizado por la autora en noviembre de 2024.


FUENTES DE LAS IMÁGENES:

La imagen de anatomía de la laringe ha sido tomada de TELMEDS.ORG Facultad de Medicina, Universidad de Panamá. Accesible en: https://facmedicina.up.ac.pa/telmeds

Las Figuras 1 y 2 pertenecen a la GUÍA CLÍNICA DE DISFONIA VENTRICULAR. Instituto Nacional de Rehabilitación, México. Disponible en: https://www.inr.gob.mx/iso/Descargas/iso/doc/MG-SAF-47.pdf


BIBLIOGRAFÍA:

  1. Cobeta I, Núñez F, Fernández S. Capítulo 19: Disfonía funcional. En: Cobeta I, Núñez F, Fernández S. Patología de la Voz. Ed. MARGE Medical Books. Madrid, España. 2013. p. 323-33. Disponible en: https://seorl.net/PDF/ponencias%20oficiales/2013%20Patolog%C3%ADa%20de%20la%20voz.pdf
  2. Behlau M. Rehabilitación vocal. En: García Tapia R, Cobeta Marco I. editores. Diagnóstico y Tratamiento de los trastornos de la voz. Ed. Garsi, Madrid, España. 1996. p. 339-54.
  3. Segre R, Naidich S. Principios de Foniatría. Ed. Médica Panamericana. Buenos Aires, Argentina. 1981.
  4. Farías P. Guía clínica para el especialista en Laringe y Voz. Ed. Akadia. Buenos Aires, Argentina. 1ª ed. 2016.
  5. Farías P. Ejercicios que restauran la función vocal. Ed. Akadia. Buenos Aires, Argentina. 1ª ed. 2007.

domingo, 26 de agosto de 2012

LA DISFONÍA: CLASIFICACIÓN. “HIATUS CORDAL”

INTRODUCCIÓN:

Para comprender el concepto de disfonía es necesario reconocer previamente las características de la voz eufónica o voz normal.

Una voz eufónica es aquella que posee equilibrio en sus componentes, es decir, una altura tonal (frecuencia) que se corresponda a la edad y sexo de la persona, una intensidad apropiada que se escuche sin llamar la atención y un timbre que sea agradable auditivamente.

Por el contrario, en una voz disfónica o anormal se observará un desequilibrio en sus componentes, por ejemplo, una intensidad muy baja, una frecuencia inapropiada para la edad del hablante, un timbre desagradable desde el punto de vista auditivo, etc.

La disfonía se puede definir como la manifestación subjetiva de un trastorno momentáneo o duradero de la función vocal, constituida por un conjunto de signos y síntomas de alteración en la voz que impiden su producción en forma natural.

La disfonía que SIEMPRE es un síntoma de alteración laríngea, en la mayoría de los casos se adquiere con el tiempo y como consecuencia de un uso vocal inadecuado o abusivo, situación que se puede revertir si el sujeto modifica sus hábitos fonatorios mediante una oportuna intervención logopédica.


CLASIFICACIÓN DE LAS DISFONÍAS:

Unificar criterios nos permite a los profesionales vinculados al campo de la voz comunicarnos con códigos comunes, lo que a su vez redundará en el beneficio de los pacientes, por el desarrollo y evolución de las técnicas terapéuticas a implementarse1.

Las disfonías pueden ser clasificadas de acuerdo al factor etiológico en tres categorías: disfonías funcionales, orgánicas y mixtas1 o también llamadas disfonías organicofuncionales2.


DISFONÍAS FUNCIONALES:

Son las disfonías que no presentan alteración visible en cuerdas vocales durante el examen laringoscópico.

Las disfonías funcionales están generadas por el uso incorrecto de la voz y/o el abuso de la misma. Los trastornos más asiduos en la clínica logopédica son el hiatus, la fonastenia, la fonación de bandas (disfonía ventricular), la disfonía psicógena y los trastornos mutacionales.

De este grupo se abordará en el presente artículo el hiatus cordal por ser una de las disfonías más frecuentes en la consulta de terapia de voz.


DISFONÍAS ORGÁNICAS:

Son las disfonías producidas por una lesión en cuerdas vocales (congénitas o adquiridas) por lo tanto, no están relacionadas con el uso de la voz.

Las disfonías orgánicas más habituales en la consulta de logopedia son: el surco cordal (sulcus), la parálisis recurrencial (unilateral o bilateral), la disfonía espasmódica (distonía laríngea) y las laringectomías parciales y totales.


DISFONÍAS MIXTAS:

Son aquellas disfonías que comienzan siendo funcionales y a través del tiempo se favorece la aparición de lesiones, debido a la continuidad del mal uso o abuso de la voz.

Las causas más frecuentes pueden ser un diagnóstico (ORL) tardío o desacertado y la ausencia de un tratamiento rehabilitador (Logopedia).

Entre las disfonías mixtas u orgánicofuncionales más comunes en la clínica diaria se encuentran los edemas cordales, nódulos y esbozos nodulares, pólipos, granulomas de contacto y los pseudoquistes (quistes adquiridos de retención o inclusión).


HIATUS CORDAL:

Dentro de las disfonías funcionales, el hiatus de cuerdas vocales es un diagnóstico habitual en la consulta de voz.

El concepto general de hiatus se refiere a una separación entre las cuerdas vocales o cierre glótico insuficiente durante la fonación.

Este déficit de coaptación de las cuerdas vocales obedece a múltiples factores causales los que determinarán diversos tipos de cierre glótico, como veremos más adelante.

El hiatus de origen funcional (sin lesión cordal) se produce por una incoordinación entre el aire y la voz, situación que altera el normal mecanismo de cierre y apertura de las cuerdas vocales en fonación por lo que el hiatus observado no tiene que ver con cuerdas vocales que no se cierran1.

Estas modificaciones del patrón vibratorio cordal en el cual las fases de cierre serían relativamente más cortas, incidirán directamente en el sonido alterándose en consecuencia la emisión de la voz.

Coincido con Farías (2007) que es muy importante que el paciente no crea que hay algo que cerrar ya que en muchos casos esta falsa creencia se trasforma en una obsesión que puede inducir a emisiones forzadas.

Por este motivo, será esencial que todo consultante con diagnóstico de disfonía funcional por hiatus, reciba una explicación sobre el funcionamiento de la laringe y la Ley de Talbot, para así entender y comparar las 5 imágenes por segundo que puede percibir el ojo humano versus el número de vibraciones por segundo de las cuerdas vocales: alrededor de 100-1000 vibraciones/seg. Por consiguiente el examinador no puede distinguir los detalles de los patrones de movimiento de cada ciclo vibratorio3.

Esta es la razón por la cual no se utiliza para el diagnóstico de hiatus (funcional) el espejo de García o la nasofibroscopia (sin luz estroboscópica), porque ambos estudios no llegarían a captar utilizando el ojo humano el número de vibraciones por segundo de las cuerdas vocales, es decir, las fases de apertura y cierre de las mismas al fonar.

Esta dificultad perceptiva la resuelve el estroboscopio al proporcionar una fuente de luz parpadeante en la exploración de los patrones de fonación3.

Los abundantes diagnósticos de “hiatus” en disfonías funcionales se deben al uso del espejo laríngeo y la nasofibroscopía1.

El trabajo vocal estará encaminado a recuperar la competencia de la coordinación entre la voz y el aire, equilibrándose de este modo las fases de cierre-apertura cordal, vibración que solo es visible como hemos dicho anteriormente mediante la videoestroboscopia laríngea, el método diagnóstico ideal en estos casos y que garantizará un correcto abordaje vocal posterior.

Es importante entonces la comprensión de que el hiatus más que una patología es una imagen laríngea característica de disfonía funcional en la que lo más importante es evaluar el grado de hiperfunción o hipofunción (Farías, 2007).


TIPOS DE CIERRE GLÓTICO


La imagen corresponde a la Figura 12. Patrón de cierre glótico. REVISTA DE OTORRINOLARINGOLOGÍA Y CIRUGÍA DE CABEZA Y CUELLO. Citada en bibliografía.

En la figura expuesta se pueden observar 7 tipos de cierre glótico. De izquierda a derecha y de arriba hacia abajo, las imágenes laríngeas corresponden a:

  • CIERRE GLÓTICO COMPLETO
  • HIATUS POSTERIOR (Abertura posterior)
  • HIATUS ANTERIOR (Abertura anterior)
  • HIATUS ANTEROPOSTERIOR (Abertura anterior y posterior)
  • ABERTURA IRREGULAR
  • HIATUS LONGITUDINAL (Arqueamiento)
  • HIATUS TRIANGULAR (Incompleto)


Las imágenes se relacionan con distintos diagnósticos (patologías) como veremos a continuación:

CIERRE GLÓTICO COMPLETO (normal):

Las cuerdas vocales contactan a lo largo de toda su longitud, siendo un cierre glotal suficiente.

HIATUS POSTERIOR:

Cierre cordal incompleto de la parte posterior asociado habitualmente a uso muscular inadecuado. (Disfonía músculotensional).

HIATUS ANTERIOR:

Obedece a un defecto estructural que ocasiona la falta de cierre glotal anterior, por ejemplo, cicatrices de cuerdas vocales, sulcus, etc.

HIATUS ANTEROPOSTERIOR:

El hiatus anterior y posterior o en reloj de arena, se debe a lesiones de masa que ocupan espacio y dificultan el cierre cordal, por ejemplo, los nódulos bilaterales.

ABERTURA IRREGULAR:

Asociada a bordes irregulares, cicatrices, lesiones de las cuerdas vocales y postquirúrgicos.

HIATUS LONGITUDINAL:

Este hiatus en forma de ojal se corresponde con alteración estructural de la cuerda vocal como en los diagnósticos de sulcus bilateral, parálisis cordal, lesión neurológica, uso muscular inadecuado o envejecimiento (presbifonía).

HIATUS TRIANGULAR O GLOTIS EN ABDUCCIÓN:

Se puede ver en disfonías psicógenas, en cuadros neurológicos, como miastenia gravis, y en voz susurrada. El cierre incompleto en toda la longitud de los bordes de las cuerdas vocales se observa en casos de afonías por conversión psicógena o parálisis.


A través de la Figura 12. Patrón de cierre glótico, hemos visto siete tipos de cierre glótico y las diferencias que existen entre ciertos hiatus reales o cierres glóticos insuficientes de causa orgánica y el HIATUS FUNCIONAL definido por su propio nombre que responde favorablemente al entrenamiento vocal efectuado por el o la logopeda.

Estas imágenes laríngeas con diferentes tipos de cierre cordal están generadas por causas orgánicas (congénitas o adquiridas) y funcionales (uso muscular inadecuado) que van a producir una fonación característica que dependerá de la etiología del hiatus, es decir, según haya o no lesión cordal.

En estos casos al no realizarse adecuadamente el cierre glótico (es insuficiente) la fonación resultante podrá ser soplada, aireada, con intensidad disminuida, sin proyección y manifestarse alteraciones en la coordinación fonorrespiratoria (aire-voz).

Estos síntomas vocales se presentarán en el paciente de forma continua o intermitente, variaciones que estarán condicionadas a cada tipo de lesión y que van a requerir tratamientos diferenciados.

Por lo antes dicho, considerar el Hiatus Longitudinal como un diagnóstico de disfonía funcional sería incurrir en un error de concepto que llevaría a un posterior abordaje vocal inapropiado.


PATRÓN DE CIERRE DE CUERDAS VOCALES:

Para terminar, una breve descripción del patrón de cierre de cuerdas vocales (vibración de mucosa y músculo) con el objetivo de comprender su normal producción.

El patrón de cierre de las cuerdas vocales depende de la presión subglótica y de la condición mucosa y muscular de la cuerda vocal (Hammamberg, 2000; citado en Farías, 2007).

El ciclo vibratorio está formado por una fase abierta (acústicamente pasiva), durante la cual el epitelio se separa por la acción del aire, y una fase cerrada de menor duración (acústicamente activa), en la que las cuerdas vocales se aproximan.

La duración de fase cerrada puede disminuir en casos que limiten el cierre, como la disminución del tono muscular o parálisis y puede aumentar en casos de hiperfunción valvular, es decir, en disfonías por tensión muscular, entre otras causas (Farías, 2007).


CONCLUSIONES:

En el presente artículo se ha realizado una clasificación de las disfonías considerando el factor etiológico en tres categorías: Disfonías Funcionales, Orgánicas y Mixtas llamadas también Orgánicofuncionales.

Se han citado y descripto diferentes tipos de cierre glótico (con y sin lesión cordal), con el fin de profundizar sobre el tema del hiatus en fonación ya que son diagnósticos habituales en la práctica logopédica.

Asimismo, se realizó un análisis del hiatus cordal de causa funcional, por ser el diagnóstico más común dentro de las disfonías funcionales1.

Las disfonías funcionales son el área de competencia del logopeda donde existen más posibilidades de actuación a través de la terapia vocal sobre las causas de la disfonía, intervención con alto índice de eficacia.

Una disfonía funcional es la manifestación individual de un uso muscular inapropiado de la función vocal, es decir, el paciente presenta una disfunción en su voz por mal uso o abuso vocal.

El hiatus (disfonía funcional) está relacionado con una desviación de la conducta vocal normal, alteración generada por un tono muscular aumentado o disminuido de la laringe: hipertonía o hipotonía de las estructuras laríngeas.

Comprender que las disfonías funcionales dependen del comportamiento vocal del paciente nos remite al concepto de que la voz es un comportamiento adquirido, como otro cualquiera, y por tanto sujeto a nuevas reglas de aprendizaje2.

Los trastornos de laringe producidos por un mecanismo inapropiado de la función vocal pueden prevenirse y un gran número de casos revertirse con una adecuada técnica vocal y respiratoria llevada a cabo por un profesional de la Logopedia.

La educación vocal realizada de forma precoz o preventiva, evitará que se desarrolle una lesión laríngea permanente que obligue a la persona a someterse a un tratamiento médico, quirúrgico y/o de rehabilitación de la voz.


GLOSARIO DE TÉRMINOS:

ESTROBOSCOPIO: Instrumento óptico que se utiliza para estudiar las fases de movimiento de las cuerdas vocales por medio de una luz, la cual es periódicamente interrumpida o pulsada.

LEY DE TALBOT: Cuando el ojo humano es estimulado con una imagen, ésta tarda 0,2 segundos en llegar a la retina. Este fenómeno se llama persistencia de la visión. Debido a esto, el ojo no puede percibir más de 5 imágenes distintas por segundo.


Artículo publicado el 26 de agosto de 2012, revisado y actualizado por la autora en julio de 2024.


BIBLIOGRAFÍA:

  1. Farías, P. Ejercicios que restauran la función vocal. Observaciones clínicas. Editorial Akadia. Buenos Aires, Argentina. 1ª Edición 2007.
  2. Behlau, M. Rehabilitación Vocal. En: García Tapia R., Cobeta Marco I.: Diagnóstico y Tratamiento de los trastornos de la voz. Ed. Garsi, Madrid, España. 1996.
  3. B Brunetto M, R Nazar S. Rev otorrinolaringol cir cab-cuello. 2002; 62: 183-190. Estroboscopia y su aplicación clínica. Disponible en: https://www.sochiorl.cl/uploads/14(21).pdf

martes, 15 de mayo de 2012

LA HIGIENE VOCAL

INTRODUCCIÓN:

El concepto de higiene de la voz se refiere a una serie de indicaciones y consejos que tienen como objetivo primordial resguardar la salud del órgano fonador, evitando la manifestación de trastornos y lesiones laríngeas.

La higiene vocal son las normas básicas que auxilian a preservar la salud vocal y a prevenir la aparición de alteraciones y dolencias. Deben ser cumplidas por todos, y particularmente por las personas que más utilizan su voz (Behlau & Pontes, 1993, citado en Farías, 2007).

También se puede definir la higiene vocal como un proceso destinado a lograr el auto-cuidado de la voz, especialmente útil para personas que utilizan su voz como instrumento de trabajo.

La higiene es en esencia medicina preventiva. Por lo tanto, higiene vocal significa práctica vocal, que resulta saludable con conductas vocales que no dañan o abusan la laringe1.


PREVENIR LOS PROBLEMAS DE LA VOZ:

La higiene vocal es necesaria en aquellas personas que manifiestan trastornos funcionales de la laringe generados a partir del uso incorrecto o abusivo de la voz (mal uso y/o abuso vocal).

Estas disfonías funcionales son un diagnóstico habitual en la consulta de terapia de voz, en las cuales el factor predominante es el aumento de tensión muscular o hiperfunción laríngea.

En este sentido, las disfonías funcionales requieren un correcto trabajo muscular encaminado al logro de una voz eufónica (normal), más un plan de higiene vocal en el marco de un tratamiento de reeducación logopédico.

Ciertos hábitos serán perjudiciales para la salud de la voz, por ejemplo, fumar, gritar, carraspear, abusar del teléfono, etc. Se informará al paciente de sus efectos negativos sobre la voz y deberán ser respetados durante toda la terapia.

Por el contrario, otros hábitos y acciones actuarían en forma preventiva para la salud de la voz, por ejemplo, el incremento de la hidratación, los reposos vocales parciales, etc.

Todas estas indicaciones y recomendaciones se explican y prescriben al paciente luego de la valoración y según las necesidades de cada caso, personalizando así su programa de higiene vocal.

Las normas de higiene vocal abarcan distintas áreas y pueden ayudar en la creación de hábitos cotidianos de vida. Se refieren a la prevención de problemas que pueden afectar la voz, no limitándose solo al cuidado del aparato vocal, sino también al de otros órganos y funciones que puedan intervenir indirectamente, colaborando en su buen funcionamiento2.

A continuación se ofrecen algunas pautas generales para mantener una voz sana.


PRINCIPALES HÁBITOS DE HIGIENE DE LA VOZ:

Evitar los gritos y el volumen alto constante.

Limitar el tiempo diario de habla y el uso del teléfono.

Resolver el diagnóstico de bruxismo con su odontólogo.

Controlar o eliminar el consumo de tabaco, alcohol y drogas.

Evitar la voz susurrada ya que genera un mayor esfuerzo vocal.

Suprimir el hábito del carraspeo y la tos para aclarar la garganta.

Realizar reposo vocal después de una jornada de gran uso de la voz.

Descansar y dormir suficiente, al menos entre 7 y 8 horas de sueño por día.

Disminuir la comunicación en entornos ruidosos o si está lejos de su interlocutor.

Utilizar micrófono si debe hablar ante un auditorio grande o en espacios abiertos.

Evitar los ambientes muy secos, con calefacción elevada o con refrigeración excesiva.

Informar a su médico o consultar al otorrinolaringólogo si padece reflujo gastroesofágico.

Procurar una hidratación laríngea óptima bebiendo un mínimo de 8 (ocho) vasos de agua al día.

Mantener una postura corporal adecuada mientras utiliza su voz con la cabeza y el cuello relajados.

No imitar voces y si debe hacerlo profesionalmente (doblajes) realizar entrenamiento vocal con logopeda.

Hablar en un tono claro y óptimo, evitando hablar muy agudo o muy grave, puede dañar el mecanismo vocal.


CUIDAR LA HIGIENE VOCAL:

Este programa de cuidados e higiene vocal puede ser empleado como medida preventiva por toda persona que utiliza su voz como herramienta primaria de trabajo.

La planificación del cuidado vocal se integra en el tratamiento de reeducación de la voz y se adapta al diagnóstico y las necesidades socio laborales del consultante.

Este plan de cuidados vocales se personaliza en función de las alteraciones de la voz que el logopeda/fonoaudiólogo observa durante la evaluación de cada paciente.

La higiene vocal puede constituir el programa de rehabilitación de un paciente o ser parte de él1.

Es evidente que cuando la persona comprende los hábitos que son perjudiciales para su voz, comienza progresivamente a modificar y eliminar dichas conductas que redundarán en su salud vocal y calidad de vida.



El tabaco es la causa de varias enfermedades de las cuerdas vocales, por este motivo, evite fumar o ser un fumador pasivo.

Debiera saber que el cáncer de laringe es más frecuente en las personas con hábito tabáquico.

El consumo prolongado de tabaco engrosa el epitelio superficial y acarrea metaplasia escamosa, edema e inflamación submucosa. El alcohol causa irritación en todo el tracto vocal. Las drogas como la cocaína lesionan cualquier región del tracto con la alteración vocal consecuente3.


BIBLIOGRAFÍA:

  1. Jackson, Menaldi, C. La Voz Patológica. Editorial Panamericana. Buenos Aires, Argentina. 2002.
  2. Segre R., Naidich S. Principios de Foniatría. Editorial Médica Panamericana. Buenos Aires, Argentina,  1981.
  3. Farías, P. Ejercicios que restauran la función vocal. Editorial Akadia. Buenos Aires, Argentina. 1ª edición 2007.