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miércoles, 15 de junio de 2022

LA DISFONÍA INFANTIL: MEDIDAS PREVENTIVAS

INTRODUCCIÓN:

Los nódulos vocales son la más frecuente lesión adquirida de las cuerdas vocales en los niños de edad escolar. Se atribuye el desarrollo de estas lesiones nodulares a actividades relacionadas con abuso vocal1.

La disfonía infantil una vez instalada, obliga a realizar ciertas modificaciones de los hábitos vocales a nivel individual (paciente) y también a nivel familiar.

Los nódulos son lesiones inflamatorias benignas generalmente localizadas en la unión del tercio anterior con los dos tercios posteriores de las cuerdas vocales, donde se localiza la máxima amplitud de vibración de las cuerdas1.

Es imprescindible realizar una tarea eficaz de prevención encaminada a evitar la manifestación de la disfonía en la infancia. En este sentido, se impone la necesidad de ofrecer a las familias la información y los recursos necesarios para que puedan actuar antes que se origine el trastorno vocal en sus hijos.

Una vez formado el nódulo, la disfonía resultante confiere a la voz una calidad aérea, ronca y opaca, con una tendencia a los tonos bajos que está relacionada con la carga de masa que los nódulos ejercen sobre la cuerda vocal1.

En todo el proceso de prevención hay que destacar la importante labor que realizan el pediatra, el otorrinolaringólogo (ORL) y el logopeda.

Estos profesionales sanitarios suelen ser los primeros en detectar el problema vocal iniciando una valoración y/o un tratamiento reeducativo de la voz, según cada caso.

Los niños con un trastorno vocal no deben ser remitidos para tratamiento de reeducación vocal sin una exploración endoscópica cuidadosa de la laringe1.

Recordemos que el hallazgo laringológico más frecuente son nódulos cordales. La etiología más frecuente es el abuso vocal y el tratamiento de elección es la reeducación vocal2.

La/el logopeda es el profesional sanitario habilitado para valorar e intervenir los problemas de la voz en todas las etapas de la vida, desde el nacimiento hasta la tercera edad.

La reeducación de la voz será la única opción terapéutica cuando la disfonía esté instalada (tratamiento conservador).

Para indicar una fonomicrocirugía en la infancia, se considera que la edad óptima para la intervención es entre los 9 y los 11 años1.



LA DISFONÍA INFANTIL:

La disfonía en la población infantil es un diagnóstico habitual en la consulta de Logopedia, relacionado principalmente con el mal uso o el abuso de la voz.

Los trastornos vocales en la población pediátrica siempre sugieren la existencia de anomalías en la estructura, la función o el desarrollo. Aunque las causas de los problemas de la voz existen en un continuo, con las orgánicas en un extremo y las funcionales en el otro, pueden observarse cambios patológicos como consecuencia de un uso inapropiado del mecanismo vocal1.

Suele aparecer con ocasión de una alteración transitoria de la laringe (laringitis viral) durante la cual el niño no ha respetado la moderación vocal pertinente, otras veces tras una amigdalectomía, el niño puede verse obligado a un comportamiento de sobreesfuerzo vocal, etc3.

La disfonía en la infancia se puede presentar aislada o asociada a otros problemas de comunicación, como retrasos en el desarrollo del lenguaje, problemas de aprendizaje, trastornos de la audición y de la articulación1.

Es importante considerar la disfonía como una problemática multicausal en la cual intervienen factores relacionados con el entorno socio-comunicativo del niño, su personalidad, la presencia de factores predisponentes, y posibles circunstancias desencadenantes3.

Recordemos que la voz es un índice del bienestar físico y emocional. Una disfonía en un niño constituye un síntoma en la mayoría de los casos2.

La voz para el niño es una forma de expresión emocional. Su mundo está lleno de gritos y chillidos, que suelen superar en extensión e intensidad a la voz habitual3.

La cronicidad de la disfonía infantil también afecta negativamente a la calidad de vida, con sentimientos de enfado, vergüenza, tristeza e incluso aislamiento social1.

Las características generales de los niños con nódulos vocales son las siguientes:

Son niños extrovertidos, muy conversadores, realizan juegos vocales abusivos, hablan por encima del sonido ambiental, gritan mucho y de forma habitual, necesitan con frecuencia llamar la atención, son impulsivos, ansiosos, etc.

La característica más notable de la voz infantil es el cambio del tono, que va disminuyendo progresivamente durante la infancia y la adolescencia tanto en los niños como en las niñas1.

En el hogar se deberá prestar atención a los síntomas y signos de alarma que los menores puedan manifestar como por ejemplo: carraspeo, esfuerzo vocal, pérdida de voz, etc., como lo explicaba en el artículo: LAS DISFONÍAS INFANTILES: ETIOLOGÍA. SINTOMATOLOGÍA. TRATAMIENTO



¿CÓMO PREVENIR LA DISFONÍA INFANTIL?

Para prevenir la disfonía infantil es preciso identificar y luego eliminar los hábitos vocales inapropiados: gritar, vociferar, dar alaridos, carraspear, toser, hablar rápido o no articular, utilizar un tono inadecuado, etc.

Las características vocales y conductas inadecuadas de fácil observación son:

La degradación progresiva de la voz, ronquera, proyección vocal forzada, molestias y dolor al hablar, cansancio vocal, carraspera crónica, empeoramiento después de la actividad física, afonía (ausencia de voz) etc.

En ocasiones la participación en coros infantiles, comedias musicales, teatro, doblajes, etc., obliga al uso profesional de la voz sin estar preparados para dichas actividades. En estos casos, se aconseja consultar al ORL para comprobar que gozan de buena salud vocal.

En general, la prevención e higiene vocal en los niños tiende a conseguir una correcta emisión vocal y potenciar al máximo las cualidades de cada niño/a en este ámbito. Los malos hábitos fonatorios son los que “instauran la disfonía lentamente”. Es muy importante una tarea eficaz de prevención3.

Es bien sabido que los niños disfónicos son grandes imitadores de los comportamientos de sus padres. Esta información se recoge durante la anamnesis al preguntar a la familia qué hábitos de higiene vocal tienen en el hogar, ya que es fundamental conocer las causas que originaron la disfonía.

Por tanto, determinar los factores causales del origen y mantenimiento del trastorno vocal será una prioridad para el logopeda a la hora de abordar la problemática vocal de forma integral.

Cuando un niño tiene una disfonía la primera forma de actuar es eliminando los factores de riesgo que han producido un mantenimiento de la disfonía. Los más importantes son3:

  • El control de los chillidos, enseñar a observar cuanto y cuando chilla. El objetivo final no será que no chille, sino disminuir la cantidad de chillidos y enseñar a chillar.
  • La lubrificación, mediante maniobras de hidratación local y general.
  • El control de sus conflictos emocionales: moderación en las respuestas coléricas, enseñar a autocontrolarse.


La educación familiar en relación a las medidas preventivas y de higiene de la voz, es la clave para evitar la disfonía en los niños de edad escolar.

Los padres y aquellos profesionales que trabajan con menores deberán estar atentos a la sintomatología presente para poder sugerir una valoración con el ORL o la logopeda. El objetivo será recibir información y un diagnóstico laríngeo que oriente acerca de los pasos a seguir.

Por norma general la secuencia es la que sigue: detección temprana, diagnóstico ORL y tratamiento en el campo vocal con logopeda/fonoaudióloga si existe una disfonía.

La detección temprana de los trastornos de la voz y la actuación preventiva es de gran valor, porque cuanto más temprano se eduque la conducta vocal de un niño, menos probabilidad tendrá de contraer lesiones laríngeas.

Por todos estos motivos, es fundamental dar a conocer cuáles son los cuidados de la voz para que ya desde pequeños sepan cómo proteger sus cuerdas vocales.


CONSEJOS PARA CUIDAR LA VOZ EN EL HOGAR:


Procurar una hidratación adecuada: beber agua en abundancia, evitar las bebidas con hielo y los refrescos con cafeína. Si comen helado que lo deshagan en la boca antes de ser tragado.

Incrementar la humedad en el entorno familiar para evitar los medios secos y caldeados originados en invierno por la calefacción y en verano por el aire acondicionado. Impedir los cambios bruscos de temperatura3.

Modificar hábitos: hablar por encima del sonido ambiente (TV, electrodoméstico en funcionamiento) o en sitios muy ruidosos porque obliga a forzar y elevar la voz para ser escuchado.

Supervisar la higiene bucodental visitando con regularidad al dentista, habituar al niño a cepillarse los dientes después de las comidas con pasta dentífrica fluorada y controlar el consumo de azúcar dentro de los márgenes de una alimentación equilibrada3.

Instaurar el hábito de la respiración nasal: mantener la nariz limpia y permeable para favorecer la respiración nasal diurna y nocturna.

Proporcionar al niño un sueño regular y estable. El niño necesita dormir un mínimo de 10-12 horas diarias para mantener su equilibrio físico y psíquico3.

Evitar la imitación de voces y juegos: no es conveniente imitar sonidos guturales ni roncos, juegos de asustar gritando, reír con intensidad, etc.

No hablar de forma acalorada ni precipitada delante del niño. Ese es un modelo inadecuado y perjudicial para su voz3.

Respirar antes de hablar: aprender a coordinar la respiración y la fonación evitando agotar todo el aire al hablar hasta el punto que se noten las venas del cuello.

Prescindir de las moquetas (sean sintéticas o no) en las habitaciones; éstas retienen un gran número de alérgenos3.

Escuchar al niño cuando habla para que no tenga que gritar para llamar la atención del adulto. Respetar los turnos de palabra y ofrecer el tiempo necesario para que se pueda expresar a su propio ritmo.



CONCLUSIONES:

La disfonía infantil relacionada con el abuso vocal no es una enfermedad vital, por lo que su derivación para recibir tratamiento se basa en cómo afecta el trastorno a los ámbitos sociales y psicológicos, y al desarrollo global del niño1.

Dependiendo de sus características y tiempo de evolución, la disfonía puede interferir de manera negativa en la calidad de vida del menor y en sus relaciones sociales.

En este sentido, conocer las medidas de prevención de la disfonía infantil es un tema de interés para madres y padres, para que sean capaces de actuar antes que se produzca el trastorno de la voz.

El diagnóstico laríngeo más habitual son los nódulos vocales relacionado con actividades donde predomina el abuso vocal.

Por ello, para prevenir la disfonía infantil es indispensable evitar los hábitos de mal uso y abuso vocal que son el origen de la disfonía en la mayoría de los casos.

Como se ha comentado a lo largo de este artículo, los primeros síntomas de alteración vocal o una disfonía ya instalada, deben orientar a la familia para comenzar a eliminar aquellos factores de riesgo para la voz.

Solicitar información y asesoramiento profesional al logopeda siempre es tranquilizador para toda la familia y ayuda a resolver dudas acerca de la intervención.

La terapia de voz realizada por el logopeda estará encaminada a restablecer la salud de la voz y evitar la reaparición de la disfonía.

Recordemos que el logopeda es un profesional sanitario y la persona idónea para reeducar o rehabilitar los trastornos de la voz en la población infantil.


BIBLIOGRAFÍA:

  1. Núñez F., Morato M. Capítulo 16: Disfonía infantil. En: Cobeta I, Núñez F, Fernández S, editores. PATOLOGÍA DE LA VOZ. Ponencia Oficial de la SEORL-PCF. 1ª ed. Marge Médica Books; 2013. p. 295-304. Disponible en: https://seorl.net/PDF/ponencias%20oficiales/2013%20Patolog%C3%ADa%20de%20la%20voz.pdf
  2. Farías, P. Ejercicios que restauran la función vocal. Editorial Akadia. Buenos Aires, Argentina. 1ª ed. 2007.
  3. Molina Hurtado MT, Fernández González S, Vázquez de la Iglesia F, Urra Barandiarán A. Voz del niño. REV MED UNIV NAVARRA/VOL 50, Nº 3, 2006, p. 31-43. Disponible en: https://dadun.unav.edu/bitstream/10171/35894/1/pdf.pdf

domingo, 3 de abril de 2016

CASO CLÍNICO: “DISFONÍA POR NÓDULOS VOCALES”

INTRODUCCIÓN:

En la actualidad, la rehabilitación vocal como terapia inicial en el diagnóstico de nódulos vocales está ampliamente aceptada y reconocida por parte de otorrinolaringólogos (ORL) y logopedas/fonoaudiólogas que intervienen el área de la voz.

Este caso clínico pretende demostrar la efectividad de la terapia vocal en las disfonías por nódulos vocales, especialmente en aquellas personas que emplean su voz para el ejercicio de su ocupación o profesión.

Estando en el Centro de Salud me fue derivada por el ORL una paciente de sexo femenino de 29 años de edad con diagnóstico de nódulos en cuerdas vocales.

Esta paciente a la que llamaré “C” era una médica pediatra del Centro Sanitario que, además de ser compañera de trabajo, teníamos pacientes en común (Logopedia y Pediatría) desde hacía años.

Este hecho me había permitido ser testigo de su creciente disfonía y los reiterados episodios de afonía (ausencia total de voz) que le impedían acudir a su puesto de trabajo.

C. estaba muy preocupada porque su disfunción vocal no solo le restaba calidad de vida; sino también, interfería de manera acusada en su ejercicio profesional, motivo por el cual decidió consultar al ORL del equipo médico del citado Centro.


EL DIAGNÓSTICO MÉDICO:

Sabemos que la situación ideal de valoración es la del equipo de profesionales que atiende al paciente, circunstancia que es posible en instituciones sanitarias y hospitales, centros de especialidades médicas, etc., que facilitan esta práctica común.

El examen instrumental realizado por el ORL (estroboscopia) permitió grabar la imagen laríngea para su posterior visualización y análisis del diagnóstico hallado: nódulos vocales bilaterales y simétricos.

Los nódulos estaban situados en la zona de mayor impacto durante la vibración de las cuerdas vocales, en la unión del tercio medio anterior con los dos tercios posteriores.

Las lesiones eran de pequeño tamaño, sin embargo C. manifestaba un grado de disfunción vocal considerable debido a su nivel de mal uso y abuso vocal, sumado a la carencia de técnica vocal y al desconocimiento absoluto de las medidas de higiene de la voz.



Se caracterizan por ser lesiones bilaterales, en general simétricas. En la estroboscopia, el patrón de cierre de la glotis muestra un cierre incompleto en forma de reloj de arena o cascanueces. Típicamente los pacientes refieren una historia de abuso o mal uso de la voz1.

La imagen Nódulos vocales pertenece al libro Patología de la Voz. Citado en bibliografía.


LA VALORACIÓN DE LA FUNCIÓN VOCAL:

Frente al paciente que consulta por un trastorno de voz, el primer paso es realizar la historia clínica/anamnesis que aporta información general y específica de su problemática. Estos datos son necesarios para conocer en profundidad al paciente, determinar el origen de su disfonía y actuar en consecuencia a través de un plan de intervención personalizado.

El segundo paso es evaluar la función vocal2:

Examen estomatognático y evaluación corporal.

Evaluación respiratoria (tipo y modo).

Grabación digital de la voz del paciente.

Evaluación perceptual y acústica de parámetros vocales.

Evaluación de la habilidad fonatoria.

Al evaluar al paciente disfónico debe determinarse2:

La causa del desorden vocal.

El grado de severidad del desorden vocal.

Posible programa terapéutico.

Pronóstico.


Los síntomas de C. se habían ido manifestando de forma lenta, oscilando entre la mejoría y el empeoramiento, sin poder establecer con exactitud el inicio de su disfunción vocal.

El síntoma principal era la disfonía, sin embargo, también presentaba las características propias de las disfonías funcionales, analizadas en EL NÓDULO VOCAL (Parte I): ETIOLOGÍA Y SINTOMATOLOGÍA

Las alteraciones detectadas en la evaluación corporal, revelaban aumento de tono muscular (hipertensión) y dolor en laringe, cuello, hombros y pecho.

Su velocidad de habla era excesiva, la intensidad de la voz no era la apropiada y, en ocasiones, apenas se podía oír.

La frecuencia fundamental estaba descendida por la presencia de los nódulos y el edema que los acompañaba. Así, al aumentar la masa de las cuerdas vocales los movimientos eran más lentos (menos vibraciones por segundo), hecho que determinaba el tono descendido (agravado) en este caso.

Es frecuente observar en pacientes disfónicos el exceso de velocidad del habla asociado a una articulación desdibujada y alteración del ritmo. Este hecho genera una incoordinación fonorrespiratoria con menor inteligibilidad de la palabra y además, un aumento de tensión general y particular del órgano fonador2.


EL TRATAMIENTO:

Siempre al abordar cualquier tipo de terapia no debe olvidarse la importancia de las causas que originaron el trastorno. En el caso de las enfermedades profesionales u ocupacionales, hay muchas causas externas e inherentes al puesto de trabajo3.

Coincido con Farías (2012) el entorno laboral y las condiciones de trabajo suelen ser la principal o única causa del trastorno vocal, afectando especialmente a la población activa que utiliza su voz diariamente como herramienta de trabajo.

Los nódulos vocales se tratan mediante métodos conservadores que incluyen terapia vocal, reposo de la voz y el tratamiento de las enfermedades acompañantes: como el reflujo faringolaríngeo y las alergias. Es raro que los nódulos vocales verdaderos no respondan favorablemente a estos tratamientos1.

Existen casos más resistentes al tratamiento conservador por su antigüedad (nódulos crónicos) que van a requerir cirugía y rehabilitación vocal posterior. Adquirir un buen uso de la voz pos-cirugía es imprescindible para evitar la reaparición de las lesiones.

Recordemos que el origen principal de la aparición de los nódulos es consecuencia del traumatismo fonatorio. Por este motivo, la terapia de voz está indicada en todos los pacientes con el objetivo de modificar el mal uso/abuso vocal promotor de la disfonía entre otras causas, como lo explicaba en LOS FACTORES CAUSALES DE DISFONÍA

La cirugía se reserva para los casos que presentan una disfonía persistente e importante (con limitaciones funcionales) una vez agotadas las opciones terapéuticas no quirúrgicas. De hecho, una contraindicación es el inadecuado cumplimiento del tratamiento conservador por parte del paciente, o que éste no haya sido capaz de cambiar su comportamiento de abuso o mal uso vocal que da lugar a la formación de las lesiones1.

La disfonía de C. ocasionaba un impacto negativo en el desarrollo de sus funciones. Si bien su compromiso vocal era una consecuencia directa del abuso de la voz, el uso diario de la fonación contribuía a su mantenimiento y, en forma paralela, le exigía mayor esfuerzo vocal para su comunicación.

Estos casos de organicidad generados como consecuencia de una disfunción vocal mantenida en el tiempo, suelen remitir a través de un programa de terapia vocal e higiene de la voz.

El profesional logopeda modificará con terapia vocal, aquellos aprendizajes que habían sido incorporados de forma errónea por el paciente durante años. Dicho en otras palabras, se enseña al paciente nuevos modelos de habla y voz para que sean automatizados y generalizados en todos los ámbitos (familiar, laboral y social).


LA TERAPIA VOCAL:

El propósito de la actuación del logopeda es mejorar, modificar o restaurar la emisión vocal del paciente.

La terapia vocal en los nódulos laríngeos amerita una selección (dinámica) de técnicas, métodos y ejercicios terapéuticos adecuados a la necesidad concreta en cada caso.

Los objetivos generales de la intervención serán, por un lado, suprimir las lesiones laríngeas y la disfonía y, por otro, eliminar el mal uso y abuso vocal presente en la génesis del trastorno.

El programa terapéutico de C. estaba diseñado para solucionar los principales síntomas vocales: la disfonía, la fatiga vocal permanente y la disminución del rendimiento vocal frente a la exigencia laboral diaria (8/10 horas al día).

A los síntomas vocales, se sumaba el dolor en la zona de la faringe (al tragar), laringe, nuca y espalda y visibles patrones de tensión, como por ejemplo, dientes apretados por el día y bruxismo nocturno.

Como en todo trabajo vocal, se adaptaron las técnicas de relajación y movilización de los órganos articulatorios mediante ejercicios linguales, labiales, velares y faciales en función de las alteraciones observadas en el examen corporal.

En el artículo LA RELAJACIÓN EN LA TERAPIA DE VOZ: EJERCICIOS comentaba que la relajación constituye un auxilio en el entrenamiento vocal y apunta a la disminución de la tensión muscular excesiva e innecesaria durante la fonación.

Se trabajará una relajación activa, es decir, un abordaje muscular con la búsqueda del tono óptimo para la producción vocal, no una relajación pasiva. Todos los movimientos se coordinarán con el acto respiratorio: postura - relajación (activa) - respiración, es una tríada fundamental del entrenamiento logopédico4.

Mi paciente sabía que mediante la terapia vocal lograría revertir su diagnóstico, por esta razón, acudía al Servicio de Logopedia 2 veces por semana antes de iniciar su jornada laboral de tarde, ya que por la mañana trabajaba en un Centro Hospitalario Pediátrico.

Le había propuesto dicha frecuencia con la promesa de disminuir a 1 sesión semanal en la medida que evolucionara de forma adecuada y según el plan de intervención preestablecido.

C. era muy disciplinada y aceptaba mis indicaciones y sugerencias sabiendo que las aplicaría durante toda su vida profesional, ya que se trataba de una médica joven.

Como pediatra que era había encontrado la fórmula para economizar voz: entregaba por escrito todo aquello que antes transmitía de forma oral a las familias que acudían a su consulta.

Había comprendido que cuantas menos horas hablara por día/semana, más rápida sería su evolución y con ella llegaría el alta definitiva.

Esta idea la motivaba para trabajar con entusiasmo en sesión y en su hogar, a proponer recursos innovadores para sus variadas actividades profesionales y hasta llegar a comunicar a sus pacientes que estaba en tratamiento para obtener de ellos su máxima colaboración.


LA HIGIENE DE LA VOZ:

La paciente seguía diariamente un programa de higiene vocal personalizado a sus necesidades concretas.

En su hogar, realizaba ejercicios de relajación de cabeza, cuello y hombros indicados al inicio de la terapia, que combinaba con la práctica de la respiración costodiafragmática.

Dentro de las medidas de higiene se hizo hincapié en la hidratación. Se recomendó la toma diaria de 8 vasos de agua y la disminución de bebidas con cafeína de las que abusaba con frecuencia.

Asimismo, se abordó el hábito adquirido del carraspeo que era utilizado para aclarar la garganta y aliviar la sensación de cuerpo extraño producida por los nódulos.

Consiguió erradicar este hábito antes del alta, en su lugar, se acostumbró a beber sorbos de agua y tragar saliva mientras hablaba con sus pacientes.


MEDIDAS PREVENTIVAS:

La educación de la voz normal debiera efectuarse como medida de prevención antes que se manifieste la alteración laríngea. Los recursos sugeridos para ser empleados por C. en su círculo profesional fueron:

  • Reducir la velocidad del habla.
  • Mantener una óptima hidratación.
  • Hablar con una postura corporal adecuada.
  • Disminuir el uso de la voz fuera del contexto laboral.
  • Evitar ciertos alimentos que influían en su calidad vocal.
  • Emplear la coordinación fonatoria-respiratoria aprendida en sesión.
  • Hablar empleando una articulación clara y precisa, sin tensión muscular.
  • Regular la temperatura del ambiente de trabajo evitando los excesos de frío/calor.


CONCLUSIONES:

Este caso clínico es un claro ejemplo de cómo una alteración funcional mantenida en el tiempo, puede transformarse en una disfonía con compromiso anatómico de las cuerdas vocales (nódulos) las más habituales en la clínica diaria.

La disfonía por nódulos vocales es un diagnóstico frecuente en niños y mujeres que afecta principalmente a maestras, profesoras y cantantes. Por su forma de aparición bilateral se los llama comúnmente “nódulos en beso”.

En estos cuadros benignos con lesión en la laringe, la educación vocal tiene una misión reeducativa y a la vez preventiva, porque contribuye a evitar en el futuro la reaparición de las lesiones.

Es evidente que la voz tiene un gran protagonismo en la vida de cada persona y debiera satisfacer las necesidades comunicativas a todos los niveles.

En este sentido, es tarea propia de logopedas/fonoaudiólogas contribuir al restablecimiento de la salud vocal mediante una labor rehabilitadora que permita a cada individuo utilizar la voz en sus múltiples actividades diarias.

Por todo lo explicado, si su herramienta de trabajo es la voz y manifiesta disfonía, molestias o dolencias a nivel laríngeo, acuda al ORL o a un logopeda con experiencia clínica en trastornos de la voz.

El diagnóstico precoz y una actuación profesional oportuna pueden evitar que los síntomas se agraven y reducir el tiempo de la terapia vocal.


BIBLIOGRAFÍA:

  1. Núñez F, Fernández S. Capítulo 11. Afecciones benignas de las cuerdas vocales: lesiones exudativas del espacio de Reinke y otras lesiones. En: Cobeta I, Núñez F, Fernández S. Patología de la Voz. Ed. MARGE Medical Books. Madrid, España. 2013. p. 242-257. Disponible en: https://seorl.net/PDF/ponencias%20oficiales/2013%20Patolog%C3%ADa%20de%20la%20voz.pdf
  2. Farías, P. Ejercicios que restauran la función vocal. Ed. Akadia. Buenos Aires, Argentina. 1ª ed. 2007.
  3. Farías, P. La Disfonía Ocupacional. Ed. Akadia. Buenos Aires, Argentina. 1ª ed. 2012.
  4. Farías P. Cap. 28. VOZ PROFESIONAL. Voz Hablada. En: Cobeta I, Núñez F, Fernández S. Patología de la Voz. Ed. MARGE Medical Books. Madrid, España. 2013. p. 500-515. Disponible en: https://seorl.net/PDF/ponencias%20oficiales/2013%20Patolog%C3%ADa%20de%20la%20voz.pdf

jueves, 10 de enero de 2013

LAS DISFONÍAS INFANTILES: ETIOLOGÍA. SINTOMATOLOGÍA. TRATAMIENTO

INTRODUCCIÓN:

La disfonía infantil es un diagnóstico frecuente en la práctica logopédica, generado en su gran mayoría a partir del uso incorrecto de la voz o el abuso vocal.

Las disfonías infantiles son trastornos de la voz que afectan a niños y niñas en edades comprendidas entre los 6 y 10 años hasta la edad puberal. Afectan a casi la mitad de los niños en edad escolar. Generalmente estos trastornos no son severos y no suelen suponer la pérdida completa de la voz de manera prolongada o permanente1.

Estas alteraciones de la voz en la infancia son cuadros benignos que responden satisfactoriamente a la terapia vocal (Logopedia).

En líneas generales, son pacientes que llegan a la consulta por derivación del pediatra, otorrinolaringólogo (ORL) o el centro educativo, donde el trastorno vocal en clase se hace evidente.

En ocasiones son los padres quienes preocupados por la ronquera constante, la fatiga vocal y el dolor al hablar referido por sus hijos, efectúan la consulta al logopeda. En estos casos, se remite el paciente a ORL solicitando un informe del diagnóstico laríngeo que es un dato imprescindible para el abordaje terapéutico posterior.


ETIOLOGÍA:

Las disfonías infantiles pueden ser de etiología orgánica, funcional o mixta, siendo la funcional la causa más habitual. Si se acompaña de disnea, estridor y/o disfagia se buscará la causa orgánica2.

El abuso y el mal uso de la voz son las causas más frecuentes de la disfonía en la población infantil.

Aunque la causa funcional es la más común, algunas disfonías comienzan siendo funcionales y a través del tiempo se manifiestan las lesiones, debido a la continuidad del mal uso o abuso vocal del menor.

Esta nueva situación modificará el diagnóstico que pasará de ser una disfonía funcional (sin lesión cordal) a una disfonía mixta u orgánicofuncional, donde los nódulos vocales son el hallazgo laringológico más frecuente.

Muchas veces el mecanismo de sobreesfuerzo vocal y sobrecarga funcional constante, puede llegar a provocar lesiones en las cuerdas vocales. Entre estos trastornos podemos considerar los nódulos vocales, con una incidencia en la población infantil entre el 50% y el 70% de casos, según diferentes estudios1.

La etiología más frecuente es el abuso vocal. Los factores que lo predisponen son2:

Niños hiperactivos, contexto familiar hiperactivo con padres ansiosos, comunicación por medio de gritos, padres disfónicos (imitación de patrones), tendencia del niño a presentar cuadros ORL (otitis, faringitis, etc.,), cirugías previas (adenoides, amígdalas, nódulos, etc.), deficiencias auditivas.

Las disfonías infantiles suelen aparecer con ocasión de una alteración transitoria de la laringe (laringitis viral) durante la cual el niño no ha respetado la moderación vocal pertinente, otras veces tras una amigdalectomía, el niño puede verse obligado a un comportamiento de sobreesfuerzo vocal, etc.1.



La imagen corresponde a la Figura 2. Nódulos vocales en una niña de siete años. REV MED UNIV NAVARRA1. Citada en bibliografía.


SINTOMATOLOGÍA:

Es habitual observar en la consulta y en la vida diaria como ciertos niños son incapaces de emplear un volumen de conversación. Sus producciones vocales son la comunicación a intensidad elevada o los gritos, como por ejemplo:

Juegos a través de gritos, concurso de gritos, hablar por encima del sonido del ambiente (máquinas en funcionamiento, música, TV), reír y llorar a los gritos, etc.

Estas son las conductas vocales de nuestros pacientes que, en ocasiones, cuesta comprender durante el interrogatorio debido a la ronquera crónica que padecen.

Recordemos que toda disfonía es un síntoma, por tanto, en los niños una voz agravada (disfónica) se considera anormal o fuera de la norma, siendo su opuesto la voz aguda que sería un índice de normalidad, tanto en las niñas como en los niños.

Las características vocales son2:

Voz ronca, áspera, aireada, golpes glóticos, respiración audible, fatiga vocal, incoordinación fono-respiro-articulatoria, una extensión tonal acortada (4 o 5 tonos) y desplaza hacia los graves.

Los gritos son excesivos en relación a las posibilidades de la laringe infantil y exigen una tensión exagerada de toda la musculatura1, lo que predispone a la instalación de la disfonía.

La evolución no siempre es la misma, algunas laringes son más resistentes a la prueba del tiempo, y a pesar de su maltrato, unas pueden mantener una disfonía sin alteración de los pliegues vocales, y otras padecen una disfonía con alteraciones importantes1.

El niño a través de su disfonía está expresando el mal uso que hace de su voz, manifiesta una inhabilidad fonatoria, un sobreesfuerzo, una hiperfunción que afecta a la musculatura de la laringe, acciones que serán modificadas en el transcurso de la reeducación.

En los colegios, podemos observar en los niños ataques vocales bruscos, golpes de glotis, risas y llantos muy intensos, restricción mandibular en la articulación de la palabra, respiración torácica alta o clavicular, inspiración bucal, fonación invertida o inspirada, consumo de aire residual hablando hasta quedarse sin aliento, rigidez en cuello, venas ingurgitadas, chillidos incontrolados, ritmos de habla incontrolados y rápidos, uso de tonos e intensidades desmedidas, vicios posturales y dientes apretados, etc1.


TRATAMIENTO:

El tratamiento de elección es la reeducación vocal, descartándose la cirugía por dos motivos esenciales: la etiología de la lesión (mal uso) y la labilidad de una laringe en desarrollo2.

La intervención logopédica se llevará a cabo mediante una terapia de voz más un programa de higiene vocal personalizado según los hábitos del niño.

En ocasiones los nódulos remiten durante la pubertad (período mutacional) no obstante, se deberá considerar la actuación logopédica a fin de modificar los patrones vocales abusivos y erróneos que dieron origen a las lesiones. El objetivo de la intervención será evitar las recidivas, es decir, la reaparición de las lesiones en el futuro.

Los nódulos vocales se pueden acompañar de insuficiencia velofaríngea que requiere de ejercicios específicos, al igual que la posible deglución atípica, respiración bucal y ceceo2.

Con frecuencia las disfonías infantiles no son detectadas en el ámbito familiar, a veces discretas alteraciones de la voz no alarman a los padres, sobretodo en entornos familiares donde la madre o el padre hablan con gran intensidad, o si alguno presenta una voz disfónica1.

Cuando la disfonía se descubre en el centro educativo, suele ser el docente/tutor (concienciado con la importancia de cuidar la voz) quien orienta a la familia sobre la problemática hallada y la conveniencia de consultar al ORL y/o al logopeda.

El niño deberá conocer las posibilidades que le brinda su instrumento fonador para hablar en un volumen conversacional. Como terapeutas, le ofreceremos las herramientas necesarias para lograr este objetivo mediante el entrenamiento vocal (Logopedia).

Se trata en definitiva de reeducar la voz de un niño de forma integral, dentro de un contexto familiar, educativo y social.



LA TERAPIA VOCAL:

La reeducación de la voz es el tratamiento indicado en los casos de disfonías infantiles y puberales, encaminado a modificar y eliminar los usos vocales inadecuados o abusivos.

Tanto en el diagnóstico de esbozos nodulares como de nódulos, la terapia vocal se aplicará para lograr la remisión de las lesiones y la modificación del mal uso de la voz.

Una de las primeras orientaciones para la educación y reeducación vocal comienza con la identificación y eliminación de hábitos vocales inapropiados1.

La intervención se realizará a través del juego y siguiendo las mismas pautas reeducativas que en una disfonía adulta: función de respiración, relajación y proyección de la voz, planificando un tratamiento personalizado.

Se integrarán en la terapia las indicaciones de higiene vocal que por tratarse de niños tendrán mayor flexibilidad.

La intervención de los diferentes parámetros acústicos de la voz: intensidad, altura o tono, timbre y duración se hará desde un universo lúdico.

El entrenamiento vocal se llevará a cabo mediante ejercicios de vocalización, por ejemplo: glissandos ascendentes y descendentes comenzando con las vocales de menor complejidad (u-o), utilizando diferentes actividades gráficas y de juego, según la edad del paciente.

Se buscará el canal más adecuado para llegar al niño, los que estudian canto pueden vocalizar directamente pero los que no lo hacen podrán desinhibirse a través del juego2.

Para que el tratamiento sea efectivo se formará un equipo en el que intervengan el otorrinolaringólogo, los padres, el profesor del aula y el logopeda1.

El interés, la motivación y la decisión del niño por iniciar la reeducación vocal, serán factores determinantes para que la terapia sea exitosa.

La duración del tratamiento no es fija, pero hay que considerar que intervenciones demasiado largas no son efectivas y promueven su abandono.


CONCLUSIONES:

Las disfonías infantiles son cuadros habituales en la clínica diaria que afectan a menores de ambos sexos y se prolonga hasta la pubertad.

La etiología puede ser orgánica, mixta o funcional, siendo la más común la causa funcional.

El abuso vocal es la causa más frecuente de este trastorno de la voz en la población infantil.

Dado que el origen es una mala función del comportamiento vocal, además de recurrir al tratamiento farmacológico o en algunos casos a la cirugía, será imprescindible realizar tratamiento reeducativo o vocal1.

En la salud vocal de los menores la prevención es un trabajo de todos, especialmente del núcleo familiar, los pediatras y educadores.

Como medida preventiva y educativa se sugiere implementar nuevos modelos de comunicación y escucha activa dentro del grupo familiar, para evitar que se mantengan los hábitos de mal uso y abuso vocal presentes en la génesis de la disfonía.

La actuación más efectiva es la prevención, la educación de la voz y la higiene vocal para evitar el desarrollo de trastornos de la voz y lesiones en la laringe de los niños.


BIBLIOGRAFÍA:

  1. Molina Hurtado MT, Fernández González S, Vázquez de la Iglesia F, Urra Barandiarán A. Voz del niño. REV MED UNIV NAVARRA/VOL 50, Nº 3, 2006, p. 31-43. Disponible en: https://dadun.unav.edu/bitstream/10171/35894/1/pdf.pdf
  2. Farías, P. Ejercicios que restauran la función vocal. Ed. Akadia. Buenos Aires, Argentina. 1ª ed. 2007.

miércoles, 24 de octubre de 2012

EL NÓDULO VOCAL (Parte II): “DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO”

Los nódulos vocales son la lesión benigna de la laringe diagnosticada con más frecuencia en mujeres (maestras, profesoras y cantantes) y en la edad pediátrica.

Los nódulos vocales son lesiones bilaterales y generalmente simétricas secundarias a un abuso vocal crónico.

Su tratamiento se basa en la rehabilitación vocal (tratamiento conservador). La cirugía se reserva para aquellos casos donde la Logopedia no ofrece buenos resultados.

Estas lesiones que se producen por abuso y mal uso vocal en los adultos, producen una disfonía por hipertensión laríngea (exceso de tensión muscular a nivel laríngeo).

Los pacientes con nódulos en general, se caracterizan por ser grandes conversadores y están habituados al uso del volumen elevado. Este exceso de funcionamiento laríngeo con mínimos descansos vocales entre sus actividades laborales diarias, es un factor etiológico a considerar durante la intervención del logopeda.

Son personas con las características típicas de toda disfonía hiperfuncional, entre las que destacan el ataque glótico duro, los abusos vocales, el aumento de tensión muscular en la laringe como lo explicaba en: EL NÓDULO VOCAL (ParteI): ETIOLOGÍA Y SINTOMATOLOGÍA


DIAGNÓSTICO:

Los de presentación aguda son lesiones puntiformes, translúcidos y aspecto edematoso. Los nódulos crónicos son blanquecinos, fibróticos, de mayor tamaño1.

La distinción esencial entre los crónicos y los agudos se efectúa mediante la estroboscopia: los nódulos agudos acompañan a la onda mucosa en su progresión mientras que los fibróticos no lo hacen y la onda mucosa se ve disminuida (Hirano & Bless, 1993 citado en Farías, 2007).

El correcto diagnóstico otorrinolaringológico es esencial, ya que en ocasiones en lugar de nódulos bilaterales lo que realmente hay en cuerdas vocales es un quiste unilateral (adquirido) y una lesión contralateral por contacto.



Nódulos con cierre glótico en reloj de arena. El paciente con disfonía. ORL Sin recurrir a exploraciones complementarias*.

Nódulos en cuerdas vocales, en aducción/fonación. En los nódulos bilaterales es característico el hiatus glótico con un defecto de cierre anterior y posterior, también llamado hiatus en ocho o en reloj de arena.


TRATAMIENTO:

En tratamiento logopédico casi siempre es indispensable. Consiste en la corrección de los defectos en la respiración, de la técnica del canto, de la clasificación inexacta, de la impostación, etc., es decir, en modificar en lo posible las causas que se supone originaron la patología2.

El tratamiento será conservador por medio de terapia vocal en un primer término para los nódulos agudos y crónicos, intervención encaminada a lograr la eliminación de abusos vocales y lesiones existentes, en la mayoría de los casos.

La reeducación puede hacer desaparecer los nódulos pequeños, no operados, y a veces impedir la recidiva de los que lo fueron2.

La terapia vocal es casi siempre recomendable como primer procedimiento3. Si el paciente pide la cirugía (ej. cuestiones de agenda), deberá saber que la terapia de voz post-quirúrgica evitará que los nódulos reaparezcan.

Hay que aclarar al paciente que la disfonía y el nódulo pueden recidivar si persisten las causas que los han provocado (el esfuerzo, la mala técnica, el exceso de fatiga)2.

Recordemos que la causa principal de estas lesiones se debe a una disfunción fonatoria (mal uso/abuso vocal), por tanto, la reeducación será imprescindible en estos cuadros de inicio funcional que degeneran en una disfonía orgánica-funcional con el paso del tiempo.

La microcirugía se realizará en aquellos nódulos que no presentan regresión con la terapia de la voz, o los que estén muy organizados3.

Tras la cirugía, la rehabilitación vocal tiene por objetivo tratar los factores que en su conjunto pueden provocar la recidiva de los nódulos: la hiperfunción laríngea, el abuso vocal, una higiene vocal incorrecta o ausente, etc.


LA TERAPIA VOCAL:

En la actualidad la terapia de voz es el abordaje inicial para el diagnóstico de nódulos vocales por los resultados exitosos que se obtienen tras la intervención.

Tradicionalmente se derivaban a logoterapia las disfonías consideradas funcionales mediante un criterio de clasificación aplicado al paciente que tenía síntomas vocales, pero sin lesión detectada en los exámenes de rutina. En tales casos al paciente lo enviaban a rehabilitación vocal, mientras que a los pacientes con lesiones en la laringe se les indicaba cirugía4.

La terapia de la voz juega un rol muy importante tanto para los nódulos tempranos como para los tardíos. Se debe trabajar para eliminar las conductas abusivas, mejorar la higiene vocal, disminuir el cierre glótico brusco, aumentar el apoyo respiratorio y disminuir la intensidad de la voz3.

La meta de la terapia vocal será la identificación y reeducación de las acciones musculares que llevaron al paciente al mal uso de la voz.

También se deberá corregir la conducta de abuso vocal y crear un programa de higiene vocal adaptado a la cotidianeidad de cada paciente.

El objetivo primario será concienciar al paciente de las alteraciones fonatorias que presenta mientras se elabora la historia clínica (anamnesis y evaluación de la voz) que servirá de base para el posterior plan terapéutico.

En la terapia vocal de los nódulos es necesario suavizar el ataque vocal, aumentar el soporte del aire para lograr una eficiencia vocal y reducir la intensidad o el volumen de la voz3.

El entrenamiento de la función respiratoria será uno de los objetivos principales de la terapia vocal. Se iniciará al paciente en el tipo respiratorio costodiafragmático a través del cual se trabajará la coordinación fonorrespiratoria (aire-voz).

El paciente deberá estar familiarizado con conceptos tales como diafragma, apoyo, presión subglótica, ataque, etc., explicados en el artículo: LA RESPIRACIÓN EN LA TERAPIA DE VOZ

Es muy importante informar al paciente sobre nociones de anatomía y fisiología respiratorio-fonatoria para que pueda comprender el proceso normal y modificar los patrones erróneos de su actual disfonía.

Se entrenará la respiración costodiafragmática mediante ejercicios que son comunes a todo tipo de disfonías, descriptos en LA PRÁCTICA RESPIRATORIA: EJERCICIOS

Para el tratamiento de estas lesiones el logopeda/fonoaudiólogo dispone de una variedad de ejercicios, métodos y técnicas en la literatura y cuya elección dependerá de las características de cada paciente, debido a la inexistencia de modelos terapéuticos para cada patología.

Dentro de las opciones para el abordaje de la voz, el profesional se decantará por aquellos ejercicios que actúen sobre el mecanismo de hiperfunción, el ataque brusco y la coordinación fono-respiratoria.

El plan terapéutico incluirá los objetivos propuestos según el diagnóstico, los ejercicios y técnicas seleccionadas para ese paciente, el tiempo aproximado de terapia y el pronóstico.



Los nódulos vocales son la lesión benigna de la laringe diagnosticada con mayor frecuencia en mujeres: maestras, profesoras y cantantes. También es la lesión de la laringe más habitual en la edad pediátrica.

El tratamiento de elección es conservador (terapia vocal) realizado por un profesional de la Logopedia/Fonoaudiología.

La rehabilitación de la voz se llevará a cabo a través de ejercicios vocales tendientes a la remisión de los nódulos, en el marco de un tratamiento individual y personalizado.


CONCLUSIONES:

La disfonía por nódulos vocales es un desorden vocal causado por abuso/mal uso que responde satisfactoriamente a la rehabilitación logopédica (terapia vocal).

Es un trastorno por uso excesivo o inadecuado de la voz que se manifiesta con tensión muscular laríngea de grados variables, situación que promueve la aparición de las lesiones (disfonía traumática fonatoria)2.

Con carácter general el pronóstico es favorable, aunque se deberá tener en cuenta durante la intervención la antigüedad de la disfonía y la lesión (nódulos agudos o crónicos) si es unilateral o bilateral.

Con la terapia de voz, las medidas higiénicas y el reposo vocal parcial (según la severidad de la disfonía), un alto porcentaje de nódulos desaparecen en corto tiempo.

Estas alteraciones secundarias a una hiperfunción laríngea se pueden prevenir modificando hábitos vocales erróneos y abusivos, siguiendo un programa de higiene vocal y considerando el entrenamiento de la voz normal.

La voz es un instrumento de expresión y comunicación que requiere de unos cuidados especiales durante todo el año que contribuya a mantener la necesaria salud de la laringe.

Su uso racional y consciente se impone en los profesionales de la voz cantada y hablada: cantantes, actores, locutores, teleoperadores, magisterio, profesorado, monitores deportivos, guías de turismo, oradores políticos, abogados, vendedores, etc.


El logopeda es el profesional sanitario habilitado para intervenir los trastornos de la voz en todas las etapas de la vida: desde la edad pediátrica hasta la población de la tercera edad.

Exija siempre un logopeda titulado y colegiado para garantizar una atención de calidad.

Rechace y denuncie el intrusismo profesional y todo ejercicio irregular de la profesión en el Colegio Oficial de Logopedas de su Comunidad Autónoma.


*Fuente de la imagen expuesta: Iniesta Turpín J, Arce Martínez R. El paciente con disfonía. ORL SIN PRUEBAS COMPLEMENTARIAS. Escobar Sánchez C. Editor. 4ª ed. en formato digital. Disponible en: https://www.gaesmedica.com/es-es/orl/cuello/paciente-disfonia


BIBLIOGRAFÍA:

  1. Farías, P. Ejercicios que restauran la función vocal. Ed. Akadia. Buenos Aires, Argentina. 1ª ed. 2007.
  2. Segre R, Naidich S. Principios de Foniatría. Ed. Médica Panamericana. Buenos Aires, Argentina. 1981.
  3. Jackson, Menaldi, C. La Voz Patológica. Ed. Médica Panamericana. Buenos Aires, Argentina. 2002.
  4. Behlau, M. Rehabilitación Vocal. En: García Tapia R, Cobeta Marco I. editores. Diagnóstico y Tratamiento de los trastornos de la voz. Ed. Garsi, Madrid, España. 1996. p. 339-54.