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lunes, 10 de diciembre de 2012

DEGLUCIÓN ATÍPICA (Parte II): “DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO”

La deglución atípica o deglución disfuncional se refiere a la presión anterior o lateral ejercida por la lengua contra las arcadas dentarias durante la deglución.

Se trata de una disfunción oral donde la acción atípica de la lengua favorece los desequilibrios a nivel muscular, funcional y óseo.

En este trastorno orofacial la lengua protruye entre las arcadas dentarias o ejerce presión (anterior o lateral) contra los dientes en la deglución.

La función de deglución es también conocida como función orofacial porque se desarro­lla en la zona oral. Cuando esta función no se realiza adecuadamente se convierte en una disfunción orofacial.

Este artículo describe de manera somera el diagnóstico y el tratamiento de la deglución atípica o deglución disfuncional.


EL DIAGNÓSTICO:

La Historia Clínica:

Establecer un correcto diagnóstico es el paso previo y necesario para aplicar la terapéutica idónea para cada paciente.

Durante la entrevista inicial con el paciente (en todos los casos) se efectúa la historia clínica pertinente, administrando la anamnesis que es la habitual para este tipo de disfunciones orofaciales.

A través del interrogatorio se recolectan los datos más relevantes del paciente: personales, antecedentes hereditarios, enfermedades, situación actual, etc. En forma paralela se realiza una observación directa para recabar la máxima información posible, aprovechando que la persona está relajada y distraída.

Con estos datos recogidos de su historial se puede formular una hipótesis diagnóstica que posteriormente se confirma con la valoración propiamente dicha.


La Evaluación Orofacial:

Para evaluar una alteración orofacial, sea esquelética o funcional, es preciso examinar los órganos fonoarticulatorios y las funciones orofaciales intentando detectar todas las alteraciones morfológicas y funcionales1.

Los órganos fonoarticuladores (labios, lengua, paladar, etc.) se evalúan en posición estática y dinámica. Asimismo, se valoran las funciones orofaciales (deglución, masticación, respiración y fonoarticulación) con el foco puesto en la deglución que motiva la consulta. Esta función se examina con líquido y algún alimento blando (ej. yogur, natilla).

Primero se observa al paciente mientras traga saliva, luego cuando ingiere agua y/o yogur, y posteriormente separando delicadamente sus labios en el momento de tragar. También la deglución se valora de forma objetiva mediante la Técnica de Payne*.

En la evaluación orofacial se emplean diferentes protocolos/pruebas objetivas y subjetivas de uso común en Logopedia. Algunas son más acotadas y pueden ser empleadas como screening y otras en cambio valoran de forma global el aparato estomatognático*, la elección dependerá de la edad, características del paciente y criterio de la fonoaudióloga/logopeda.

En Herramientas de Evaluación de las Disfunciones Orofaciales2 se describen varias pruebas y protocolos para diferentes patologías y franjas de edad. Asimismo, para la valoración de las disfunciones estomatognáticas se puede consultar y emplear el Protocolo de Evaluación N. Chiavaro, más conocido como PENCH3.

*Técnica de Payne: Método para evaluar la deglución mediante el uso de una sustancia reveladora y una lámpara de rayos ultravioleta2.

*Aparato Estomatognático: El aparato masticatorio está constituido por la dentición, los maxilares y todas las estructuras que contribuyen a la dinámica masticatoria: articulación temporomandibular, músculos de apertura y cierre, lengua, labios y mejillas. Todos estos elementos forman una unidad vital orgánico-funcional indivisible la cual se denomina Aparato Estomatognático (Canut, 2000 citado en Pastor Vera, 2008).


El Diagnóstico Logopédico:

Con las conclusiones obtenidas a través del interrogatorio o anamnesis y el resultado de la exploración funcional y orofacial, se puede definir el diagnóstico logopédico.

Esta información se transmite al paciente o familia a través de una devolución diagnóstica empleando un lenguaje claro y exponiendo las diferentes vías de solución. Es conveniente explicar al paciente aquello que realiza de forma inadecuada, lo que es necesario modificar y los recursos para conseguir los objetivos.

Los informes médicos y los exámenes complementarios que aporte la familia: Otorrinolaringología (ORL), Odontología, etc., serán de gran valor para el diagnóstico y para definir el pronóstico.

Esta investigación detallada y completa del paciente permite conocer la etiología del trastorno deglutorio: causas funcionales, orgánicas o una combinación de ambas. Las causas más frecuentes que pueden producir una deglución atípica/disfuncional fueron descriptas en DEGLUCION ATÍPICA (Parte I): “ETIOLOGÍA Y CARACTERÍSTICAS CLÍNICAS”


DEGLUCIÓN ATÍPICA: INTERPOSICIÓN LINGUAL BILATERAL


La imagen corresponde a la Fig. 44: Deglución con interposición lingual bilateral4.

Deglución disfuncional, atípica o infantil: Deglución en la que la lengua no realiza el contacto palatino característico de la deglución adulta, observándose presiones anómalas de lengua, labios y/o mejillas durante la deglución2.

La posición incorrecta de la lengua trae consigo desequilibrio dentario y, por lo tanto, maloclusión4.

El tratamiento precoz permite muchas veces solucionar estas anomalías sin necesidad de tratamiento ortodóncico1.


EL TRATAMIENTO:

Una vez establecido el diagnóstico del paciente y considerando ciertas variables individuales como edad, nivel sociocultural, motivación, etc., se inicia la reeducación o rehabilitación de la deglución atípica o disfuncional.

El logopeda/fonoaudiólogo siempre se basa en la evaluación-diagnóstica realizada para planificar el tratamiento, por lo que se descarta la posibilidad de considerar la existencia de un tratamiento estándar para la corrección de la deglución atípica.

Cada tipo clínico requerirá un abordaje específico5. Por este motivo, una correcta intervención va a depender de la habilidad y sentido común del terapeuta para seleccionar los recursos más apropiados según cada caso.


Terapia Miofuncional Orofacial:

El tratamiento de la deglución atípica se realiza a través de terapia miofuncional. Este abordaje incluye la musculatura orofacial comprometida y las funciones alteradas para rehabilitar de forma integral al paciente.

La edad aproximada para comenzar una terapia logopédica para la corrección de la deglución atípica es a partir de los 4 o 5 años, aunque la edad puede variar dependiendo de las circunstancias individuales.

En cuanto al significado y propósito de esta terapéutica, Segovia (1988) así lo expresa: Entendemos por terapia miofuncional el conjunto de procedimientos y técnicas para reeducar patrones musculares inadecuados. Con referencia a los problemas que tratamos, diremos que es un sistema terapéutico que ha sido desarrollado para corregir una musculatura desequilibrada y hábitos de tragar anormales.


Abordaje Interdisciplinario:

Los casos que requieren la cooperación de varias disciplinas se programan a partir del diagnóstico para poder intervenir de forma adecuada y con los recursos más idóneos. Según la edad y diagnóstico del paciente la actuación del logopeda podrá ser simultánea, previa o posterior al tratamiento de Ortodoncia, ORL, etc.

Sólo trabajando en equipo se conseguirán resultados óptimos que faciliten al paciente la normalización de sus funciones y de su estructura anatómica, así como la estabilidad de ambas4.

La interrelación entre logopedas, médicos y especialistas es fundamental en este tipo de pacientes que suelen necesitar un manejo diagnóstico y terapéutico interdisciplinario.

En esta línea, se puede mencionar el Protocolo de exploración interdisciplinar orofacial para niños y adolescentes. Se trata de una herramienta útil y sencilla que posibilita la detección de alteraciones morfológicas y/o funcionales del sistema estomatognático y facilita la derivación y la interrelación entre Pediatras, Otorrinolaringólogos, Logopedas y Odontólogos2.

Este Protocolo se compone de 13 factores que se detallan y explican en las INSTRUCCIONES PARA SEGUIR EL PROTOCOLO6.


LAS ETAPAS DEL TRATAMIENTO:

En primer lugar debemos contar con una musculatura labial, lingual y facial correctamente entrenada, y la respiración nasal establecida. Si estas condiciones no se dan, difícilmente podremos lograr la instalación de un patrón deglutorio correcto5.

En la actualidad trabajamos con los órganos fonoarticulatorios con el objetivo de mejorar las funciones orofaciales. Las cuatro etapas básicas del tratamiento mioterápico son1:

  1. Ejercicios musculares en los órganos fonoarticulatorios, para adecuar el tono y la movilidad.
  2. Entrenamiento de la posición de reposo de los labios y la lengua.
  3. Entrenamiento de los nuevos patrones de respiración, deglución, masticación y fonación.
  4. Generalización o mantenimiento de los patrones aprendidos.

Aunque la terapia empleada en cada paciente con problemas de deglución atípica deberá planificarse de acuerdo con la individualidad del paciente, hay tres fases que son comunes a todo tratamiento7:

Concientización: El paciente deberá reconocer el problema y la necesidad de su corrección, para ese fin trabajará mediante ejercicios realizados metódicamente y diariamente.

Corrección: El paciente conocerá las estructuras que intervienen en la deglución, por qué ésta es anormal. Se le enseñará a tragar normalmente.

Reforzamiento: Una vez que el paciente ha conseguido un patrón correcto, deberá ser reforzado; su estabilización se logrará con ejercicios adecuados hasta que la acción refleja condicionada haya establecido el tragar del adulto.

No puede pensarse que cada una de estas etapas queda estancada hasta pasar a la próxima. No hay límites bien definidos entre ellas7.

Dijimos antes que la deglución atípica/disfuncional se caracteriza por una postura lingual inadecuada en reposo y durante el acto de deglutir/tragar. La posición de la masa lingual se corregirá al enseñar al paciente el patrón muscular funcional o deglución adulta*.

¿Cuál es el patrón deglutorio correcto?5

  • Labios cerrados, sin esfuerzo.
  • Ápice lingual en rugas palatinas.
  • Dorso lingual contactando con parte media del paladar.
  • Raíz o base lingual contactando con paladar blando, descendiendo unos 45º aproximadamente, para permitir el paso del bolo, líquido o saliva.

No se debe observar ningún movimiento cervical, labial, lingual, comisural, entre otros, como mecanismo compensatorio en dicho acto deglutorio5.

*Deglución adulta, funcional o correcta: Deglución en la que la lengua realiza el denominado “Triple cierre” y contacta con el paladar en el momento de deglutir, sin observarse tensiones y/o fuerzas peribucales ni corporales compensatorias2.


EL PROCEDIMIENTO REEDUCATIVO:

En cada sesión se revisan los ejercicios dados y se presentan los nuevos objetivos de trabajo, actividades/juegos que el paciente realizará junto al logopeda.

Frecuencia y ejercicios breves son importantes en el reequilibrio muscular7. El paciente va a replicar en su hogar lo aprendido en cada sesión con su terapeuta.

Con los menores se emplea una metodología multisensorial y lúdica para favorecer su asimilación, encaminada a despertar el interés por la ejecución de cada nuevo juego o ejercicio.

Sabemos que un paciente bien informado colabora más, trabaja mejor en sesión y en casa, por esta razón, es importante hablar de su problemática y la necesidad de su corrección, que Segovia (1988) llama la fase de concientización común a todo tratamiento, antes mencionada.

La toma de conciencia es la base de cualquier intervención eficaz, ya que el paciente descubre el por qué y para qué de la tarea reeducativa5.

El entrenamiento de las nuevas posiciones de reposo de lengua y labios se inicia desde las primeras sesiones, porque es para el paciente la tarea más difícil de automatizar y posteriormente mantener en el tiempo (generalizar).

El niño, adolescente o adulto debe conocer las partes implicadas en el mecanismo de la deglución y el nuevo patrón muscular deglutorio: de forma gráfica, con ayuda del espejo, en la boca de su logopeda, etc.

Una vez logrado el control de la deglución de saliva, se continuará con los líquidos y los semisólidos para finalizar con la deglución de alimentos sólidos, no obstante, este orden es modificable si el paciente tiene dificultad para lograr el control del líquido o la saliva.

La duración de las sesiones, la periodicidad y la longitud del tratamiento de cada paciente dependen de la reacción individual7. Todo aprendizaje implica un proceso en el cual el paciente pasará por distintas etapas, con avances y retrocesos irá fijando los nuevos patrones musculares que van a permitir la rehabilitación.

Debemos evitar generalizar situaciones, recordando que cada caso es único y como tal, particular5. Se trata en definitiva de reaprender una función: la deglución adulta/funcional mediante una selección de ejercicios y técnicas personalizadas, no necesariamente aplicables a todas las personas.

El tratamiento se dará por finalizado cuando el paciente consiga generalizar el nuevo patrón deglutorio y se encuentren estabilizadas las demás funciones orofaciales.

Los beneficios de la Logopedia en estos casos son numerosos: aprendizaje del patrón deglutorio correcto/adulto, reequilibrio muscular y funcional a nivel orofacial, mejoras significativas en la estética facial de la persona, en su autoestima y en otras áreas del desarrollo personal.



STOP AL INTRUSISMO EN LOGOPEDIA:

Se sabe ya claramente que la Logopedia es una profesión sanitaria regulada y reconocida.

La sociedad también está informada acerca de la figura del logopeda y su amplio campo de actuación en la reeducación y rehabilitación de pacientes a lo largo de todo el ciclo vital.

El logopeda es el profesional sanitario cualificado para valorar e intervenir los diferentes tipos clínicos de deglución atípica, disfuncional o infantil.

Es evidente que toda persona ajena al ámbito de la Logopedia que trate a pacientes con deglución atípica, incurre en el intrusismo*.

*INTRUSISMO: Ejercicio de actividades profesionales por persona no autorizada para ello. Puede constituir delito.


¿POR QUÉ ES CONVENIENTE ACUDIR A UNA/UN LOGOPEDA COLEGIADO?

Porque la exigencia de Colegiación garantiza:

Que el logopeda tiene la Titulación Oficial requerida.

Que está sometido a los Estatutos Colegiales y al Código Deontológico.

Que cumple con los requisitos legales en cuanto a tener cobertura de un Seguro de Responsabilidad Civil.

Que es Miembro Colegiado sometido a un régimen disciplinario que garantiza a la sociedad el correcto Ejercicio Profesional.

Por todos estos motivos, exija siempre ser atendido por un o una logopeda titulada y colegiada ya que es garantía de profesionalidad.

Rechace y denuncie el intrusismo profesional y todo ejercicio irregular de la Logopedia en el Colegio de Logopedas de su Comunidad Autónoma.


Artículo publicado el 10 de diciembre de 2012, revisado y actualizado por la autora en septiembre de 2024.


BIBLIOGRAFÍA:

  1. Zambrana Toledo González N, Dalva Lopes L. Logopedia y ortopedia maxilar en la rehabilitación orofacial. Tratamiento precoz y preventivo. Terapia miofuncional. Ed. Masson. Barcelona, España. 1ª ed. 1998.
  2. Carasusán Barcelona L, Donato GS, Ventosa Carbonero Y. HERRAMIENTAS PARA LA EVALUACIÓN DE LAS DISFUNCIONES OROFACIALES. Colegio de Logopedas de Cataluña. 2014. Disponible en: https://www.clc.cat/pdf/publicacions/eines-d-avaluacio/es/Herramientas-disfunciones-orofaciales.pdf
  3. Chiavaro N. Funciones y disfunciones estomatognáticas. Ed. Akadia. Buenos Aires, Argentina. 1ª ed. 2011. Accesible en: https://normachiavaro.com/
  4. Pastor Vera, TV. Análisis correlacional de las secuelas estructurales y funcionales que son ocasionadas por la respiración oral y que condicionan la deglución. Tesis Doctoral, Universitat Ramon Llull, Barcelona. 2008. Accesible en: http://hdl.handle.net/10803/9263
  5. Grandi D, Donato G. Terapia Miofuncional. Diagnóstico y Tratamiento. Ed. Lebón. Barcelona, España. 2006.
  6. Bottini E, Carrasco A, Coromina J, Donato G, Echarri P, Grandi D, Lapitz L, Vila E. INSTRUCCIONES PARA SEGUIR EL PROTOCOLO DE EXPLORACIÓN INTERDISCIPLINARIA OROFACIAL PARA NIÑOS Y ADOLESCENTES. 2008. Disponible en: https://www.clc.cat/pdf/module_34/16/instrucciones-protocolo-n-a____4tbDmwA1MyCZfc1WfxYG_es.pdf
  7. Segovia ML. Interrelaciones entre la Odontoestomatología y la Fonoaudiología. La Deglución Atípica. Ed. Médica Panamericana. Buenos Aires, Argentina. 1988.

viernes, 1 de junio de 2012

LA DEGLUCIÓN ATÍPICA: LOGOPEDIA VS ORTODONCIA

CONCEPTO:

La deglución atípica se define como la presión anterior o lateral de la lengua contra las arcadas dentarias durante la deglución1.

Evolutivamente, la deglución comienza durante el período gestacional, posibilitando la alimentación del recién nacido. Posteriormente dicha función irá madurando gracias a la acción del medio y al crecimiento y desarrollo de las distintas estructuras2.

La deglución infantil tiene características similares a la deglución atípica. De ahí se deduce que el origen de esta alteración es la falta de maduración de la función de deglución1.

Como norma general, se espera que esta función madure hacia los dos años y medio o tres años de edad aproximadamente, adquiriéndose así el patrón deglutorio correcto2.

Está claro que la deglución sufrirá importantes cambios, sin embargo, debido a numerosos factores el menor no realiza el pasaje de la deglución infantil (típica del lactante) hacia la deglución madura o adulta.

Cuando esto sucede hablamos de deglución atípica o deglución disfuncional, instalándose como conducta habitual2.

Cuando la deglución atípica o disfuncional incide en la oclusión (mordida) y provoca una maloclusión, el manejo diagnóstico-terapéutico es generalmente una combinación de Logopedia y Ortodoncia para su rehabilitación.

En estos casos, la actuación del logopeda tiene por objetivo reeducar la alteración funcional (deglución atípica), mientras que la acción de la aparatología (Ortodoncia) va a intervenir la mordida, es decir, la anatomía.

Es común este tipo de tratamiento conjunto en los diferentes tipos clínicos de deglución atípica, siendo el logopeda un integrante más del equipo de salud.


LA DEGLUCIÓN MADURA/ADULTA:

Cuando surgen los primeros molares se inician los verdaderos movimientos masticatorios y comienza el aprendizaje de la deglución madura1.

La edad aproximada de aparición de los primeros molares superiores e inferiores es a los 12-15 meses, período correspondiente a la dentición temporal o dientes de leche.

Las principales características de la deglución adulta o madura son1:

  • Los maxilares se encuentran unidos y estabilizados.
  • La lengua se apoya en el paladar duro (región de las papilas palatinas), por detrás de los incisivos superiores.
  • Los labios se encuentran unidos.
  • No hay contracciones de los músculos de la expresión.
  • Los músculos de la masticación inician su actividad, manteniendo los maxilares unidos.


DEGLUCIÓN ATÍPICA: INTERPOSICIÓN LINGUAL ANTERIOR


LA DEGLUCIÓN ATÍPICA:

Hacia los 4 años de edad, la deglución completa su maduración y sus características son similares a las del adulto: sellado labial (labios cerrados), lengua en contacto con el paladar y ausencia de tensiones o contracciones peribucales2.

Cuando estos requisitos no se cumplen, se produce la denominada deglución atípica, cuyos signos más comunes son2:

  • Lengua interpuesta entre arcadas dentarias.
  • Empuje lingual contra la arcada dentaria superior o inferior.
  • Incisivos superiores sobre labio inferior.
  • Contracción de la musculatura peribucal, entre otras.


Sus causas más frecuentes pueden ser la respiración por boca, la persistencia de hábitos de succión (de chupete, biberón, dedo, objetos), frenillo lingual corto y hábitos posturales alterados2.

La posición lingual adelantada o interdental suele estar relacionada con las mordidas abiertas, con la respiración oral y, en algunos casos, con la hipertrofia de las amígdalas1.

La deglución atípica puede provocar alteraciones en la oclusión dentaria, el habla y la voz2.

La lengua juega un papel muy importante en el establecimiento de la oclusión dentaria, ya que la oclusión viene determinada por el equilibrio entre: lengua, dientes y labios. La posición incorrecta de la lengua trae consigo desequilibrio dentario y, por lo tanto, maloclusión3.

En la imagen se puede observar un caso de interposición lingual anterior por deglución atípica, corresponde a la Fig. 21 tomada de Pastor Vera (2008) Cap. 2 de Tesis doctoral, citada en bibliografía.

En los casos necesarios, el logopeda es el profesional capacitado para realizar la valoración y rehabilitación de los diferentes tipos clínicos de deglución atípica2.

Estos casos de mordida abierta anterior donde la lengua se adelanta o se interpone entre las arcadas dentarias (en posición de reposo y durante la deglución), requieren una intervención logopédica previa a la Ortodoncia.

Son necesarias algunas sesiones con el paciente antes de ser colocada la aparatología, con el objetivo de enseñar el patrón deglutorio correcto y de este modo, corregir la protrusión lingual.

Este proceso terapéutico para reposicionar el órgano lingual en “su lugar”, beneficia el enfoque de la Ortodoncia y asegura la máxima estabilidad posible pos-tratamiento, evitando las conocidas recidivas.


¿CUÁNDO ACTUAR?

Sabemos que la acción de la lengua durante la deglución puede imprimir una presión considerable sobre las arcadas dentarias y sobre el maxilar superior e inferior, promoviendo la aparición de maloclusiones.

En la década de los sesenta, los ortodoncistas, conscientes del problema y preocupados por las recidivas en la rehabilitación de las maloclusiones, solicitaron a los logopedas un tratamiento para intentar disminuir las presiones de la musculatura contra las estructuras óseas1.

La actuación del logopeda en el tratamiento de la deglución atípica o deglución disfuncional se puede desarrollar en tres etapas diferentes: la intervención previa, conjunta y posterior al tratamiento de Ortodoncia.

La Terapia Miofuncional es el abordaje ideal para la rehabilitación funcional de la deglución atípica o deglución disfuncional en todas las edades.


INTERVENCIÓN PREVIA:

La intervención previa se realiza cuando el ortodoncista otorga prioridad a la Logopedia por diversos motivos: la edad del paciente, una mordida abierta anterior o lateral, hábitos de succión (ej. succión del pulgar), dentición mixta, etc.

La intervención en forma previa a la Ortodoncia es habitual en la práctica diaria y son pacientes derivados generalmente desde Odontopediatría y Ortodoncia.

En el tratamiento ortodóncico de los trastornos de la oclusión existen casos, como los niños que presentan mordida abierta anterior, en que el ortodoncista prefiere que el paciente realice algunas sesiones de logopedia antes de adaptar el aparato1.


INTERVENCIÓN CONJUNTA:

La actuación conjunta con la Ortodoncia es la más frecuente y también la que ofrece mayores beneficios al paciente.

Esta labor en simultáneo facilita el intercambio de información, la coordinación interprofesional, acorta los tiempos del tratamiento y garantiza óptimos resultados.

El tratamiento miofuncional de los diferentes tipos clínicos de deglución atípica/disfuncional no es exclusivo de la población infantil. Esta disfunción oral se observa también en adolescentes, jóvenes y adultos, siendo viable en todos los casos la terapia logopédica con resultados satisfactorios.

Lo más frecuente es el tratamiento conjunto entre logopedas y ortodoncistas, dado que el intercambio de informaciones entre estos profesionales es imprescindible para un buen resultado final1.


INTERVENCIÓN POSTERIOR:

La intervención posterior al tratamiento de Ortodoncia se realiza tras la retirada de la aparatología.

El objetivo es verificar el adecuado proceso de generalización de los patrones musculares aprendidos con anterioridad (intervención previa y/o conjunta) mediante sesiones de revisión según las necesidades de cada paciente.

Este período es considerado crítico para la estabilidad de la oclusión y debemos asegurarnos de que no existan interferencias musculares y/o funcionales1. Estas interferencias son las que pueden provocar recidivas, es decir, desestabilizar la oclusión.

Durante este tiempo la función del logopeda consistirá en sesiones programadas de revisión para confirmar el mantenimiento del nuevo patrón deglutorio (diurno y nocturno) cada 10, 15, 30 o 45 días, dependiendo de las características individuales.

La intervención logopédica posterior a la Ortodoncia se aplica también a todo paciente con la mordida corregida que mantenga un patrón deglutorio disfuncional.

En muchos casos se puede observar que, al no corregirse la deglución, tratamientos magníficos pueden engendrar recidivas4.


EL ALTA LOGOPÉDICA:

El alta en logopedia se asocia al cumplimiento del programa terapéutico preestablecido en el que se incluye la generalización del nuevo patrón muscular deglutorio.

Durante esta etapa final de la terapia, se comprueba que el paciente realiza la función deglutoria correctamente y de forma espontánea a lo largo del día y la noche.

Si la labor del logopeda finaliza antes que la actuación del ortodoncista, daremos un alta provisoria para retomar el caso más adelante (sesiones de revisión y alta).

La situación ideal para dar el alta definitiva al paciente es que exista la generalización de los patrones aprendidos y estando la mordida corregida.

El alta logopédica definitiva no debería darse antes del término de la corrección de la mordida1.

El proceso de mantenimiento del nuevo patrón motor de la deglución es el objetivo más importante del tratamiento miofuncional, encaminado a evitar retrocesos en el aprendizaje o interferencias en la oclusión dentaria.


CONCLUSIONES:

La deglución atípica o disfuncional se caracteriza por un incorrecto posicionamiento del órgano lingual durante el acto de deglutir/tragar.

Se trata de una disfunción oral donde la lengua ejerce presión anterior, lateral o se interpone entre las arcadas dentarias en cada deglución, favoreciendo los desequilibrios a nivel muscular, funcional y óseo.

El motivo de plantear el enfoque terapéutico LOGOPEDIA versus ORTODONCIA, radica en que un elevado número de pacientes con deglución atípica/disfuncional necesitan terapia logopédica y también Ortodoncia en su abordaje.

El tratamiento para la corrección de la deglución atípica casi siempre es logopédico y ortodóncico1.

La Ortodoncia desde su área interviene sobre la estructura anatómica (la forma) corrigiendo la mordida.

La Logopedia ofrece varias posibilidades de actuación, como hemos visto a través de la terapia miofuncional, para tratar los distintos tipos clínicos de deglución atípica con criterio multidisciplinar.

Evidentemente el intercambio de información y el trabajo conjunto entre logopedas y ortodoncistas garantiza el éxito de los tratamientos.

Recordemos que la prevención, el diagnóstico precoz y una intervención combinada en un marco interdisciplinario, evitará al paciente tratamientos prolongados con alto índice de deserción.


¿POR QUÉ ACUDIR A UN LOGOPEDA COLEGIADO?

La exigencia de Colegiación garantiza que el logopeda tiene la titulación oficial requerida.

Que está sometido a los Estatutos colegiales y al Código deontológico.

Que cumple con los requisitos legales en cuanto a tener cobertura de un seguro de responsabilidad civil.

Que es miembro colegiado sometido a un régimen disciplinario que garantiza a la sociedad el correcto ejercicio profesional.

Usted como paciente o usuario, exija siempre ser atendido por un/una logopeda titulada y colegiada porque es garantía de profesionalidad.

Asegurar desde el inicio una atención de calidad le va a permitir obtener el máximo beneficio en su tratamiento logopédico.

Rechace y denuncie el intrusismo y todo ejercicio irregular de la profesión en el Colegio Oficial de Logopedas más cercano.


Artículo publicado el 1 de junio de 2012, revisado y actualizado por la autora en septiembre de 2024.


BIBLIOGRAFÍA:

  1. Zambrana Toledo González N, Dalva Lopes L. Logopedia y ortopedia maxilar en la rehabilitación orofacial. Tratamiento precoz y preventivo. Terapia miofuncional. Ed. Masson. Barcelona, España. 1ª ed. 1998.
  2. Grandi D, Donato G. Terapia Miofuncional. Diagnóstico y Tratamiento. Ed. Lebón. Barcelona, España. 2006.
  3. Pastor Vera, TV. Análisis correlacional de las secuelas estructurales y funcionales que son ocasionadas por la respiración oral y que condicionan la deglución. Tesis Doctoral [en línea]. Universitat Ramon Llull, Barcelona. 2008. Accesible en: http://hdl.handle.net/10803/9263
  4. Segovia ML. Interrelaciones entre la Odontoestomatología y la Fonoaudiología. La Deglución Atípica. Ed. Médica Panamericana. Buenos Aires, Argentina. 1988.