miércoles, 24 de octubre de 2012

EL NÓDULO VOCAL (Parte II): “DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO”

Los nódulos vocales son la lesión benigna de la laringe diagnosticada con más frecuencia en mujeres (maestras, profesoras y cantantes) y en la edad pediátrica.

Los nódulos vocales son lesiones bilaterales y generalmente simétricas secundarias a un abuso vocal crónico.

Su tratamiento se basa en la rehabilitación vocal (tratamiento conservador). La cirugía se reserva para aquellos casos donde la Logopedia no ofrece buenos resultados.

Estas lesiones que se producen por abuso y mal uso vocal en los adultos, producen una disfonía por hipertensión laríngea (exceso de tensión muscular a nivel laríngeo).

Los pacientes con nódulos en general, se caracterizan por ser grandes conversadores y están habituados al uso del volumen elevado. Este exceso de funcionamiento laríngeo con mínimos descansos vocales entre sus actividades laborales diarias, es un factor etiológico a considerar durante la intervención del logopeda.

Son personas con las características típicas de toda disfonía hiperfuncional, entre las que destacan el ataque glótico duro, los abusos vocales, el aumento de tensión muscular en la laringe como lo explicaba en: EL NÓDULO VOCAL (ParteI): ETIOLOGÍA Y SINTOMATOLOGÍA


DIAGNÓSTICO:

Los de presentación aguda son lesiones puntiformes, translúcidos y aspecto edematoso. Los nódulos crónicos son blanquecinos, fibróticos, de mayor tamaño1.

La distinción esencial entre los crónicos y los agudos se efectúa mediante la estroboscopia: los nódulos agudos acompañan a la onda mucosa en su progresión mientras que los fibróticos no lo hacen y la onda mucosa se ve disminuida (Hirano & Bless, 1993 citado en Farías, 2007).

El correcto diagnóstico otorrinolaringológico es esencial, ya que en ocasiones en lugar de nódulos bilaterales lo que realmente hay en cuerdas vocales es un quiste unilateral (adquirido) y una lesión contralateral por contacto.



Nódulos con cierre glótico en reloj de arena. El paciente con disfonía. ORL Sin recurrir a exploraciones complementarias*.

Nódulos en cuerdas vocales, en aducción/fonación. En los nódulos bilaterales es característico el hiatus glótico con un defecto de cierre anterior y posterior, también llamado hiatus en ocho o en reloj de arena.


TRATAMIENTO:

En tratamiento logopédico casi siempre es indispensable. Consiste en la corrección de los defectos en la respiración, de la técnica del canto, de la clasificación inexacta, de la impostación, etc., es decir, en modificar en lo posible las causas que se supone originaron la patología2.

El tratamiento será conservador por medio de terapia vocal en un primer término para los nódulos agudos y crónicos, intervención encaminada a lograr la eliminación de abusos vocales y lesiones existentes, en la mayoría de los casos.

La reeducación puede hacer desaparecer los nódulos pequeños, no operados, y a veces impedir la recidiva de los que lo fueron2.

La terapia vocal es casi siempre recomendable como primer procedimiento3. Si el paciente pide la cirugía (ej. cuestiones de agenda), deberá saber que la terapia de voz post-quirúrgica evitará que los nódulos reaparezcan.

Hay que aclarar al paciente que la disfonía y el nódulo pueden recidivar si persisten las causas que los han provocado (el esfuerzo, la mala técnica, el exceso de fatiga)2.

Recordemos que la causa principal de estas lesiones se debe a una disfunción fonatoria (mal uso/abuso vocal), por tanto, la reeducación será imprescindible en estos cuadros de inicio funcional que degeneran en una disfonía orgánica-funcional con el paso del tiempo.

La microcirugía se realizará en aquellos nódulos que no presentan regresión con la terapia de la voz, o los que estén muy organizados3.

Tras la cirugía, la rehabilitación vocal tiene por objetivo tratar los factores que en su conjunto pueden provocar la recidiva de los nódulos: la hiperfunción laríngea, el abuso vocal, una higiene vocal incorrecta o ausente, etc.


LA TERAPIA VOCAL:

En la actualidad la terapia de voz es el abordaje inicial para el diagnóstico de nódulos vocales por los resultados exitosos que se obtienen tras la intervención.

Tradicionalmente se derivaban a logoterapia las disfonías consideradas funcionales mediante un criterio de clasificación aplicado al paciente que tenía síntomas vocales, pero sin lesión detectada en los exámenes de rutina. En tales casos al paciente lo enviaban a rehabilitación vocal, mientras que a los pacientes con lesiones en la laringe se les indicaba cirugía4.

La terapia de la voz juega un rol muy importante tanto para los nódulos tempranos como para los tardíos. Se debe trabajar para eliminar las conductas abusivas, mejorar la higiene vocal, disminuir el cierre glótico brusco, aumentar el apoyo respiratorio y disminuir la intensidad de la voz3.

La meta de la terapia vocal será la identificación y reeducación de las acciones musculares que llevaron al paciente al mal uso de la voz.

También se deberá corregir la conducta de abuso vocal y crear un programa de higiene vocal adaptado a la cotidianeidad de cada paciente.

El objetivo primario será concienciar al paciente de las alteraciones fonatorias que presenta mientras se elabora la historia clínica (anamnesis y evaluación de la voz) que servirá de base para el posterior plan terapéutico.

En la terapia vocal de los nódulos es necesario suavizar el ataque vocal, aumentar el soporte del aire para lograr una eficiencia vocal y reducir la intensidad o el volumen de la voz3.

El entrenamiento de la función respiratoria será uno de los objetivos principales de la terapia vocal. Se iniciará al paciente en el tipo respiratorio costodiafragmático a través del cual se trabajará la coordinación fonorrespiratoria (aire-voz).

El paciente deberá estar familiarizado con conceptos tales como diafragma, apoyo, presión subglótica, ataque, etc., explicados en el artículo: LA RESPIRACIÓN EN LA TERAPIA DE VOZ

Es muy importante informar al paciente sobre nociones de anatomía y fisiología respiratorio-fonatoria para que pueda comprender el proceso normal y modificar los patrones erróneos de su actual disfonía.

Se entrenará la respiración costodiafragmática mediante ejercicios que son comunes a todo tipo de disfonías, descriptos en LA PRÁCTICA RESPIRATORIA: EJERCICIOS

Para el tratamiento de estas lesiones el logopeda/fonoaudiólogo dispone de una variedad de ejercicios, métodos y técnicas en la literatura y cuya elección dependerá de las características de cada paciente, debido a la inexistencia de modelos terapéuticos para cada patología.

Dentro de las opciones para el abordaje de la voz, el profesional se decantará por aquellos ejercicios que actúen sobre el mecanismo de hiperfunción, el ataque brusco y la coordinación fono-respiratoria.

El plan terapéutico incluirá los objetivos propuestos según el diagnóstico, los ejercicios y técnicas seleccionadas para ese paciente, el tiempo aproximado de terapia y el pronóstico.



Los nódulos vocales son la lesión benigna de la laringe diagnosticada con mayor frecuencia en mujeres: maestras, profesoras y cantantes. También es la lesión de la laringe más habitual en la edad pediátrica.

El tratamiento de elección es conservador (terapia vocal) realizado por un profesional de la Logopedia/Fonoaudiología.

La rehabilitación de la voz se llevará a cabo a través de ejercicios vocales tendientes a la remisión de los nódulos, en el marco de un tratamiento individual y personalizado.


CONCLUSIONES:

La disfonía por nódulos vocales es un desorden vocal causado por abuso/mal uso que responde satisfactoriamente a la rehabilitación logopédica (terapia vocal).

Es un trastorno por uso excesivo o inadecuado de la voz que se manifiesta con tensión muscular laríngea de grados variables, situación que promueve la aparición de las lesiones (disfonía traumática fonatoria)2.

Con carácter general el pronóstico es favorable, aunque se deberá tener en cuenta durante la intervención la antigüedad de la disfonía y la lesión (nódulos agudos o crónicos) si es unilateral o bilateral.

Con la terapia de voz, las medidas higiénicas y el reposo vocal parcial (según la severidad de la disfonía), un alto porcentaje de nódulos desaparecen en corto tiempo.

Estas alteraciones secundarias a una hiperfunción laríngea se pueden prevenir modificando hábitos vocales erróneos y abusivos, siguiendo un programa de higiene vocal y considerando el entrenamiento de la voz normal.

La voz es un instrumento de expresión y comunicación que requiere de unos cuidados especiales durante todo el año que contribuya a mantener la necesaria salud de la laringe.

Su uso racional y consciente se impone en los profesionales de la voz cantada y hablada: cantantes, actores, locutores, teleoperadores, magisterio, profesorado, monitores deportivos, guías de turismo, oradores políticos, abogados, vendedores, etc.


El logopeda es el profesional sanitario habilitado para intervenir los trastornos de la voz en todas las etapas de la vida: desde la edad pediátrica hasta la población de la tercera edad.

Exija siempre un logopeda titulado y colegiado para garantizar una atención de calidad.

Rechace y denuncie el intrusismo profesional y todo ejercicio irregular de la profesión en el Colegio Oficial de Logopedas de su Comunidad Autónoma.


*Fuente de la imagen expuesta: Iniesta Turpín J, Arce Martínez R. El paciente con disfonía. ORL SIN PRUEBAS COMPLEMENTARIAS. Escobar Sánchez C. Editor. 4ª ed. en formato digital. Disponible en: https://www.gaesmedica.com/es-es/orl/cuello/paciente-disfonia


BIBLIOGRAFÍA:

  1. Farías, P. Ejercicios que restauran la función vocal. Ed. Akadia. Buenos Aires, Argentina. 1ª ed. 2007.
  2. Segre R, Naidich S. Principios de Foniatría. Ed. Médica Panamericana. Buenos Aires, Argentina. 1981.
  3. Jackson, Menaldi, C. La Voz Patológica. Ed. Médica Panamericana. Buenos Aires, Argentina. 2002.
  4. Behlau, M. Rehabilitación Vocal. En: García Tapia R, Cobeta Marco I. editores. Diagnóstico y Tratamiento de los trastornos de la voz. Ed. Garsi, Madrid, España. 1996. p. 339-54.

viernes, 19 de octubre de 2012

EL NÓDULO VOCAL (Parte I): “ETIOLOGÍA Y SINTOMATOLOGÍA”

INTRODUCCIÓN:

El diagnóstico de nódulo vocal constituye uno de los motivos más frecuentes de consulta médica, otorrinolaringológica (ORL) y logopédica.

Los nódulos se describen como engrosamientos situados en la unión del tercio medio anterior con los dos tercios posteriores, zona central de la porción vibrátil de las cuerdas vocales y de mayor impacto durante la vibración1.

Al nódulo vocal se lo considera una disfonía mixta, llamada también disfonía orgánico-funcional y producida como consecuencia de la continuidad en el tiempo del abuso/mal uso de la voz.

En la mayor parte de los casos una disfonía organicofuncional es una disfonía funcional diagnosticada tarde, bien sea por retraso del paciente en buscar solución a su problema o bien porque las exploraciones clínicas no detectaron la posibilidad de que se desarrollara una lesión secundaria2.

Los nódulos suelen presentarse con relativa frecuencia en maestros, telefonistas, entrenadores, cantantes, etc3. Predominan en mujeres. Se los suele llamar “nódulos en beso” por su aparición bilateral1.

Los nódulos de las cuerdas vocales constituyen uno de los trastornos más comunes en las personas que abusan de la voz. Si bien pueden presentarse a cualquier edad, son más frecuentes entre niños varones y mujeres adultas3.

Es importante aclarar que los nódulos vocales responden favorablemente al tratamiento conservador (terapia vocal).

La microcirugía se realizará en aquellos nódulos que no presentan regresión con la terapia de la voz, o los que estén muy organizados3.


NÓDULOS CORDALES FIBROSOS


El nódulo vocal, del cantante o del gritón, se debe al mal uso y al trauma vocal repetido. Suele ser bilateral y simétrico, en el borde libre de la cuerda vocal en la unión del tercio anterior y los dos tercios posteriores4.

La imagen nódulos cordales fibrosos, pertenece a: El paciente con disfonía. ORL Sin recurrir a exploraciones complementarias4.


ETIOLOGÍA:

Como la causa principal de aparición de los nódulos es la fonotraumática, el grado de severidad de la disfonía dependerá del nivel de mal uso/abuso vocal y no de la lesión en sí. De tal forma podemos encontrar pacientes con nódulos sin alteración mayor de la calidad vocal (suele ocurrir en pacientes con técnica vocal, locutores, cantantes) y pacientes con voces muy disfónicas y nódulos pequeñísimos1.

La probable fisiopatología de los nódulos vocales se debe al traumatismo por esfuerzo vocal, que al aumentar la tensión y prolongarse en el tiempo, produciría congestión vascular, edema y hemorragia submucosa3.

En general, los laringólogos están de acuerdo en que los nódulos son la consecuencia de esfuerzos o de prolongada fatiga, de mala clasificación, o de una deficiente técnica vocal5.

En la génesis de la disfonía destacan el mal uso y abuso vocal, el reflujo faringolaríngeo y el tabaquismo, causas explicadas en: LA PREVENCIÓN EN DISFONÍAS

Como factores asociados se pueden mencionar las infecciones de vías aéreas superiores, alergias, factores psicoemocionales y una deficiente o ausente higiene vocal.



Los nódulos vocales constituyen uno de los motivos más frecuentes de consulta médica, ORL y logopédica.

Suele ser el temor de los cantantes, aunque muchas veces no interfieren en la producción de la voz. Algunos cantantes refieren que presentan incapacidad para elevar la frecuencia y sensación de realizar mayor esfuerzo al cantar. Cuando son demasiado grandes, la voz es aspirante o soplada3.

Se trata de pequeñas prominencias redondeadas del borde libre de las cuerdas vocales, relativamente frecuentes en los profesionales de la voz, por lo que se los ha llamado nódulos de los cantantes. Raramente se los ve en un solo lado, porque las causas que los producen suelen afectar a ambas cuerdas5.


SINTOMATOLOGÍA:

Los síntomas son todos los de las disfonías funcionales: dolor, picazón, fatiga al hablar, extensión tonal desplazada (hacia graves) y acortada, pérdida de la voz con el incremento de uso1.

El síntoma más común es la disfonía, ronquera con voz áspera, tendencia a tonos graves y fatiga vocal con el correr del día3.

El nódulo está precedido de una disfonía más o menos pronunciada que afecta tanto la voz hablada como la cantada. La voz de conversación resulta opaca y velada por un soplo aéreo sobrepuesto. Para superar esta dificultad, el paciente intenta hablar con más fuerza y carraspea a menudo para eliminar un mucus persistente y molesto5.

Aunque el síntoma principal es la disfonía el paciente puede presentar en su voz o mecanismo fonatorio una o varias de las siguientes características:

Ronquera. Voz áspera. Voz soplada. Voz diplofónica.

Esfuerzo al hablar. Fatiga vocal (cansancio al hablar).

Cierre glótico insuficiente (hiatus).

Hiperfunción del mecanismo vocal.

Sensación de cuerpo extraño al tragar.

Constricción en la zona faringo-laríngea.

Reducción de la intensidad y la frecuencia.

Ataque vocal (inicio de la fonación) brusco o duro.

Cenestopatías: molestias o dolor faríngeo y laríngeo.


Se analizan a continuación algunos síntomas:

Voz áspera vs voz soplada:

La aspereza en la voz se produce por el aumento de contacto entre cuerdas vocales o por hiperaducción cordal que puede llegar en ciertos casos hasta la hiperfunción. La voz áspera es habitual en lesiones de masa unilaterales (ej. nódulo) que generan asimetría vibratoria o vibración irregular de la cuerda vocal.

La voz soplada en cambio, se corresponde con un déficit de cierre glótico por la presencia de masa en cuerdas vocales (ej. nódulos bilaterales) resultando en una emisión aireada o aire en la voz como consecuencia del menor contacto cordal (hiatus).

Estos tipos de voces que se relacionan con diferentes calidades vocales (timbre) son el resultado del grado de aducción de cuerdas vocales. El contacto cordal (fricción) insuficiente va a determinar una voz soplada, mientras que un contacto mayor que el necesario generará una voz áspera.

Dicho en otras palabras, estas variaciones en la voz dependerán del aumento o disminución del contacto cordal durante la fonación y de la fase del proceso: nódulos en etapa aguda o crónica, lesión unilateral o bilateral.

Hiperfunción del mecanismo vocal:

En las disfonías por exceso de tensión muscular o hiperfunción del mecanismo vocal se puede observar diplofonía.

Voz diplofónica:

La diplofonía se trata de la emisión simultánea de dos tonos diferentes producidos por la desigualdad en la vibración de las cuerdas vocales, situación habitual en patologías asimétricas o lesiones unilaterales: pólipo, nódulo, quiste, etc.

Ataque vocal brusco o duro:

El ataque brusco (comienzo del sonido) también llamado golpe de glotis o ataque glótico duro se manifiesta con una aducción rápida de las cuerdas vocales en forma previa al inicio del sonido, característica de la disfonía hiperfuncional.


¿CÓMO AFECTAN LOS SÍNTOMAS A LA VOZ?

La sintomatología afectará de manera proporcional a la voz hablada y cantada, repercutiendo también en la calidad de vida de la persona según el grado de severidad y antigüedad de la disfonía.

La voz se deteriora debido a la presencia del nódulo que modifica el patrón vibratorio de la cuerda vocal y se altera el sonido final.

La vibración de las cuerdas vocales se verá afectada en cambios orgánicos como tumores y en cambios secundarios a mal uso vocal tales como los nódulos. Al impedirse el cierre glótico por presencia de masa, la fonación se vuelve soplada, aireada1.

La voz proyectada se produce a expensas de un comportamiento de sobreesfuerzo, tensión en los músculos del cuello (extrínsecos de la laringe) y de la cara.

En estos casos de lesiones secundarias a mal uso/abuso vocal se altera la vibración de las cuerdas vocales y el cierre glótico será incompleto por la presencia de masa (el nódulo).

La no coaptación glótica de forma completa dejará un hiatus anterior y posterior (en ocho) o un hiatus medio posterior (en Y) generando una voz soplada o emisión aireada.

Recordemos que la reducción del patrón vibratorio agrava la voz y con ella desciende la frecuencia fundamental, situación que se manifiesta en cuerdas vocales con lesiones de masa: nódulos, pólipos, edemas, etc.

Toda lesión que ocupe espacio entre cuerdas vocales (nódulos, esbozos nodulares, pólipo, quiste, etc.) evitará en mayor o menor medida el cierre glótico y la fonación resultante será soplada1.


CONCLUSIONES:

Los nódulos son formaciones benignas consecuencia del traumatismo y el estrés crónico por mal uso y abuso vocales. Por lo general son bilaterales, pero pueden aparecer de forma unilateral donde un edema o una inflamación se presentan en el lado opuesto3.

El nódulo es un trastorno orgánico-funcional causado por una disfunción laríngea en la que interviene el mal uso de la voz mantenido en el tiempo.

Estas alteraciones se observan con mayor incidencia entre los profesionales de la voz cantada y hablada, especialmente en los educadores y el profesorado.

Los nódulos bilaterales son el resultado del traumatismo vocal crónico, por tanto, no basta con tratar las lesiones con cirugía, es preciso una rehabilitación vocal.

Emplear una técnica vocal incorrecta altera la fisiología fonatoria, produciendo trastornos de inicio funcional que con el paso del tiempo pueden generar lesiones laríngeas a veces irreversibles.

Lo anteriormente dicho nos lleva a reflexionar sobre la atención especial que merece la voz, ya que es esencial en la interacción que tenemos constantemente con el medio que nos rodea, máxime en aquellas personas que la utilizan como herramienta primaria de trabajo.


BIBLIOGRAFÍA:

  1. Farías, P. Ejercicios que restauran la función vocal. Ed. Akadia. Buenos Aires, Argentina. 1ª ed. 2007.
  2. Behlau, M. Rehabilitación Vocal. En: García Tapia R, Cobeta Marco I. editores. Diagnóstico y Tratamiento de los trastornos de la voz. Ed. Garsi, Madrid, España. 1996. p. 339-54.
  3. Jackson, Menaldi, C. La Voz Patológica. Ed. Médica Panamericana. Buenos Aires, Argentina. 2002.
  4. Iniesta Turpín J, Arce Martínez R. El paciente con disfonía. ORL SIN PRUEBAS COMPLEMENTARIAS. Escobar Sánchez C. Editor. 4ª ed. en formato digital. Disponible en: https://www.gaesmedica.com/es-es/orl/cuello/paciente-disfonia
  5. Segre R, Naidich S. Principios de Foniatría. Ed. Médica Panamericana. Buenos Aires, Argentina. 1981.