INTRODUCCIÓN:
Las
indicaciones relacionadas con la prevención son generales para las personas que
utilizan la voz como herramienta de trabajo, mientras que son específicas
cuando se inicia la intervención de un paciente con disfonía.
La pérdida parcial de la
voz o disfonía se asocia popularmente a
ronquera y afonía (ausencia total de voz).
La
voz disfónica se considera anormal o fuera de la norma, siendo su opuesto la voz eufónica que es considerada una voz normal.
Las logopedas/fonoaudiólogas
que nos dedicamos al abordaje de la voz,
sentimos un compromiso con la población en el sentido de aclarar conceptos, trasmitir información apropiada sobre trastornos de
la voz y poner el acento en la prevención de la disfonía.
La disfonía abarca
cualquier tipo de dificultad en la emisión vocal que impida producir la voz en
forma natural. Tal dificultad puede manifestarse por medio de una serie
ilimitada de alteraciones vocales propiamente dichas, pero también
cinestésicas, tales como esfuerzo al hablar, fatiga rápida y sensación de
molesta1.
Preservar
la salud de la voz y evitar la aparición de lesiones laríngeas (temporales o
permanentes) debiera ser un requisito ineludible para los profesionales de la voz.
Estas personas que emplean
su voz como herramienta de trabajo, necesitan conocer y poner en práctica una serie de cuidados vocales con el
objetivo de evitar el mal uso y/o el abuso vocal, origen de la disfonía
hiperfuncional (exceso de tensión muscular a nivel laríngeo).
La persona no “es”
disfónica como suele creerlo, sino que ha adquirido en algún momento la
disfonía como consecuencia de usos vocales inadecuados, por lo que puede
“eufonizarse” revirtiendo los patrones erróneos de fonación adquiridos2.
La voz hablada y cantada es
producto de un control correcto de la respiración, de los mecanismos vocales y
no de manejos desmesurados de éstos3.
Mientras sigan acudiendo a
consulta pacientes con trastornos de la voz (de todas las edades), deberemos desde la Logopedia
continuar con nuestra tarea de prevención a través de
acciones concretas como la divulgación,
la detección temprana y la educación vocal desde la primera infancia para
evitar que los problemas de voz se produzcan.
LA
PREVENCIÓN EN DISFONÍAS:
Las siguientes indicaciones preventivas son ideales
para todas las profesiones y ocupaciones
vinculadas al uso de la voz (hablada y cantada).
Estas indicaciones sobre
prevención son necesarias y en su gran mayoría obligatorias, para el colectivo docente y el profesorado
en general, categorías en riesgo de contraer lesiones laríngeas por el uso de
la voz proyectada.
La hidratación:
La
hidratación es una recomendación que los terapeutas de la voz indicamos a todos
los pacientes como medida de higiene vocal luego de la evaluación inicial.
En general, se indica el
consumo de 2 litros de agua/día en
forma escalonada y una adecuada humidificación de la vivienda o ambiente de
trabajo.
También, es conveniente evitar la calefacción o refrigeración
excesiva al igual que otros deshidratantes laríngeos, como por ejemplo, la respiración por boca, el cigarrillo,
etc.
La
hidratación evita las molestias de la sequedad laríngea (tos,
carraspeo), favorece una óptima lubricación del tejido de la cuerda vocal y facilita la vibración cordal en fonación.
El consumo de productos
nocivos:
Dentro de la variedad de productos nocivos para la voz se
encuentran el tabaco, el alcohol y la
cafeína, considerados deshidratantes de la laringe.
El consumo de estas y otras
sustancias tóxicas (drogas) estaría contraindicado por los efectos negativos que
generan en la estructura de la cuerda vocal (engrosamiento, edema…) o sobre todo el tracto vocal
(irritación, lesión…).
También, ciertos medicamentos poseen efectos
secundarios sobre la voz, por este motivo, deberán ser prescriptos por su
médico o por el otorrinolaringólogo (ORL).
El estrés y las tensiones
musculares:
Estar
atento a las tensiones musculares del cuerpo que se pueden manifestar del
siguiente modo: contracción abdominal (por simular un vientre
plano), tensión en extremidades, cuello, hombros, mandíbula, lengua, entrecejo
fruncido, etc.
La tensión muscular
excesiva y el estrés generan rigidez
generalizada que puede incluir al sistema emisor y afectar la normal producción
de la voz.
De igual modo, es conveniente evitar el nerviosismo y las
discusiones que se suelen acompañar de voz elevada y gritos, situación que
puede predisponer a lesiones en la laringe.
Cantar en un registro inapropiado:
Evite
cantar sin una técnica adecuada (aprendida) y en la tesitura propia de su
voz, sin forzar hacia agudos ni graves.
Las personas que cantan por
placer de forma individual o integran coros, debieran adquirir un aprendizaje previo que proteja su laringe durante
la actividad coral (técnica vocal y respiratoria).
Si el paciente una vez
finalizada la rehabilitación de la voz
desea continuar cantando, le indicaremos el estudio de canto a los efectos
de preservar la salud vocal e impedir la reincidencia de su disfonía (adquirida
mediante el canto).
Síntomas de fatiga vocal:
Los síntomas de fatiga vocal (cansancio al hablar)
requieren una atención especial porque suelen
preceder y/o acompañar a los trastornos laríngeos.
Los síntomas más frecuentes
de fatiga son: disfonía, dolor o
molestias durante la fonación y deglución, sequedad laríngea, necesidad de
carraspear y/o toser, etc.
Uso del micrófono:
Los
sistemas de amplificación están indicados donde se requiere el uso de la voz
a intensidad elevada, actuando como
medida de prevención de la fatiga vocal y la disfonía.
Sabemos que la comunicación
en entornos ruidosos, espacios abiertos, ambientes laborales con acústica
deficiente o audiencia numerosa, exigen al orador un sobreesfuerzo vocal que puede favorecer las lesiones laríngeas.
En tales circunstancias, se impone el uso de amplificadores
(micrófono, megáfono) para evitar elevar el volumen de la voz que es un factor de riesgo para la salud vocal.
La amplificación también es
un recurso útil para los profesionales
de la docencia que manifiestan poca resistencia vocal frente al uso cotidiano
en el aula.
El tiempo de fonación:
Limitar
el tiempo de fonación es una indicación básica en el abordaje de las disfonías.
El exceso de funcionamiento
laríngeo se puede evitar si el paciente modifica
sus hábitos vocales y de vida, reduciendo la cantidad de horas de habla
diarias.
Por ejemplo, si es
profesor/a y debe dar clases durante 2-3 horas, debería permanecer en silencio las siguientes 2-3 horas para facilitar
así la recuperación de la voz.
Estos reposos parciales
intercalados entre actividades de habla se podrían integrar en la rutina laboral diaria como medida preventiva,
trasladando estos descansos vocales de forma proporcional a su vida privada y
social.
Las enfermedades de la
boca:
Prestar especial atención a
los problemas odontológicos. Infecciones
en la boca de cualquier tipo pueden afectar el sistema inmune y en consecuencia
repercutir en la salud de la laringe.
Una forma simple de evitar
las enfermedades de la boca es mediante una
correcta higiene dental después de cada comida y una revisión cada 6 meses
como recomiendan los profesionales de la Odontología.
El reflujo gastroesofágico
(RGE) y faringolaríngeo (RFL):
Los
trastornos de laringe y voz originados por el reflujo son habituales en la
consulta de ORL y logopedia.
Es importante establecer la
diferencia que existe entre cada uno: el RGE
es el contenido gástrico que pasa a esófago, mientras que el RFL es cuando el reflujo
gastroesofágico alcanza la garganta
produciendo irritación e inflamación.
La
laringitis por reflujo es una patología reconocida como una de las
manifestaciones extradigestivas del reflujo gastroesofágico que se ha
convertido en uno de los motivos de consulta más frecuentes en la práctica del
otorrinolaringólogo4.
Imagen de telelaringoscopia: Paciente con síntomas de RFL en la que se evidencia un marcado edema del borde libre de los pliegues vocales con aumento del patrón vascular, además de edema y eritema de la mucosa interaritenoidea4.
Imagen
perteneciente a la Figura 2. Rev Col
Gastroenterol / 26 (3) 2011. Citada en bibliografía.
EL
REFLUJO FARINGOLARÍNGEO (RFL):
El
RFL es el reflujo gastroesofágico que tras superar el esfínter esofágico
superior alcanza el área de la faringe y la laringe.
El reflujo favorece la irritación e inflamación de la zona
faringo-laríngea, promoviendo los trastornos de voz y laringe como se
aprecia en la imagen expuesta.
Los
síntomas del RFL pueden ser: tos, carraspeo, fatiga vocal, exceso de
mucosidad, mal sabor en boca, ardor, sensación de cuerpo extraño en garganta y
disfonía con voz muy opaca2.
La
disfonía y los síntomas vocales producidos por el RFL evolucionan favorablemente
cuando el paciente comienza a modificar sus hábitos dietarios y estilo de vida, en el marco
de un tratamiento de terapia de voz (Logopedia).
Las
principales armas terapéuticas son una combinación de dos aspectos
importantes y complementarios como son las modificaciones
del estilo de vida y la
farmacoterapia que su médico le indicará.
CONCLUSIONES:
La
educación y los cuidados de la voz son los pilares fundamentales para perpetuar
la salud vocal a lo largo de toda la vida, desde la primera infancia
hasta la población de la tercera edad.
En la actualidad, prevenir la disfonía es un requisito
para facilitar la comunicación en nuestra vida de relación y en múltiples actividades profesionales donde
se requiere el uso de voz hablada (maestros, telefonistas, profesores,
locutores, etc.).
Prevenir
el problema vocal se inicia identificando los factores de riesgo para la voz de
cada persona, con el objetivo de evitar que interfieran en la normal producción de
la voz.
El fonoaudiólogo/logopeda luego de evaluar la función vocal del
consultante, estará en condiciones de planificar
un tratamiento de terapia vocal o
impartir educación de la voz, en ausencia de alteración orgánica o
funcional de la laringe.
Como agentes de salud,
seguimos abogando por la prevención de las
alteraciones vocales, con énfasis en la población que utiliza su voz como
herramienta primaria de trabajo.
Para prevenir la disfonía, es necesario mantener un estilo de vida
saludable, cuidar La Higiene Vocal y
considerar el entrenamiento de la voz
normal con profesional idóneo.
Solo desde la prevención (en todas sus formas) podremos evitar la disfonía y las lesiones
de la laringe que deriven en un tratamiento farmacológico, quirúrgico y/o
logopédico.
La Logopedia es una profesión
sanitaria que forma parte del equipo
multidisciplinario en la valoración y tratamiento del paciente con disfonía.
El logopeda actúa en la
evaluación y prevención de los trastornos de la voz, además de contribuir con la
estética (cuando es responsable por
optimizar la voz profesional), en la reeducación y rehabilitación de la
comunicación oral (disfonías funcionales y orgánicas).
Por
todo lo anterior, exija siempre un/una logopeda titulada y colegiada para garantizar una atención de calidad.
Rechace y denuncie el
intrusismo y todo ejercicio irregular de la profesión.
Solicite
toda la información que pueda necesitar en el Colegio Oficial de Logopedas
de su Comunidad Autónoma.
BIBLIOGRAFÍA:
- Behlau, M. Rehabilitación Vocal. En: García Tapia R., Cobeta Marco I.: Diagnóstico y Tratamiento de los trastornos de la voz. Ed. Garsi, Madrid, España. 1996.
- Farías, P. Ejercicios que restauran la función vocal. Editorial Akadia. Buenos Aires, Argentina. 1ª edición 2007.
- Jackson, Menaldi, C. La Voz Patológica. Editorial Panamericana. Buenos Aires, Argentina. 2002.
- Jiménez Fandiño, LH., Mantilla Tarazona, N., Ospina Díaz, JA. (2011). Laringitis por reflujo: La perspectiva del otorrinolaringólogo. Revista colombiana de Gastroenterología, 26 (3) 198-206. Disponible en: http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0120-99572011000300006
Excelente post! Tengo muchos problemas de disfonías con fatiga intensa, micronódulos....
ResponderEliminarRecordar sus consejos siempre vienen muy bien.
Un saludo.
Estimada Mireia, gracias por tu comentario.
EliminarLa disfonía vinculada al trabajo no tiene por qué ser un diagnóstico crónico. Si bien predispone la aparición de patología vocal en ciertas personas, en la actualidad existen acciones preventivas y terapéuticas llevadas a cabo por el profesional logopeda que revierten definitivamente la sintomatología.
Preservar la salud vocal debe ser tu objetivo primordial, como docente que utiliza la voz proyectada como herramienta primaria de trabajo.
Un saludo cordial!
Lic. Ayarza Marcela
¡Me encanta el blog! Tengo una pregunta, que consejo daría a aquellos docentes que tienen que dar clase durante 4-5 horas seguidas, y no tienen el tiempo necesario para que su voz repose..
ResponderEliminarUn saludo!
Estimado Mikel:
EliminarGracias por tu comentario, que viniendo de un futuro logopeda es un elogio para mí y conociendo tu interés por el área de la voz, te responderé con todo gusto.
Efectivamente, el colectivo docente-profesorado es la 1ª categoría en riesgo de contraer alteraciones laríngeas a través de los años, por el uso de la voz proyectada. Un alto porcentaje de estos profesionales solicitan intervención logopédica, refiriendo síntomas de fatiga vocal o disfonía y observamos el desconocimiento que existe en relación a los cuidados que el sistema fonatorio requiere.
En el presente artículo describo medidas preventivas generales que son muy efectivas con una práctica constante. Dicho en otras palabras, el profesional de la voz hablada debería seguir un programa de higiene vocal diario y mantenido en el tiempo, diseñado para sus necesidades particulares.
Para aquellas personas que trabajan a jornada completa y carecen de una apropiada recuperación vocal, sugiero reposo vocal (ausencia de voz) parcial, una vez finalizado el tiempo de funcionamiento laríngeo. Además se recomienda limitar o evitar las conversaciones telefónicas y la comunicación en ambientes ruidosos, descanso físico y sueño reparador, respiración nasal y una hidratación óptima.
Asimismo, el docente puede acudir a un servicio de logopedia, donde recibirá asesoramiento, atención individual y personalizada a través de un abordaje clínico encaminado a potenciar sus habilidades vocales, disminuyendo el riesgo de generar lesiones laríngeas permanentes.
Agradeciendo tu interés, te envío un cordial saludo.
Lic. Ayarza Marcela